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Bebé estadounidense sigue en la frontera

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La bebé estadounidense de cinco meses de nacida que fue enviada con la autorización de sus padres a Tijuana para que sus abuelos la conocieran, se encuentra en medio de un lío burocrático que no le permite su regreso al país que la vio nacer y donde la esperan sus angustiados papás.

La pequeña Deyla Ruby Ruíz fue llevada a la mencionada ciudad fronteriza por unos amigos de sus padres el sábado, quienes llevaban consigo un documento notarizado y la partida de nacimiento de la bebé. El plan era que la niña compartiera unas horas con los abuelos que viajaron del D.F. a Tijuana con el objetivo exclusivo de conocerla.

Se suponía que Deyla y los amigos de sus padres regresarían el mismo día Los Ángeles. Sin embargo, a su regreso las autoridades migratorias estadounidenses no le permitieron el ingreso a la niña porque sus acompañantes no podían demostrar su identidad. Como consecuencia, la menor todavía permanece en la frontera a la espera.

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“La niña esta allí, con una tía porque mis papas [los abuelos] tuvieron que regresar a México por el trabajo”, comentó Jaquelina Chávez, la madre de la niña.

Dijo que los abuelos intentaron llevársela para el D.F. pero no fue posible porque la niña no tiene pasaporte ni un documento con foto. Entonces, prosiguió la señora Chávez, no les vendieron el boleto aéreo.Agregó que la menor no tiene la doble nacionalidad por lo que no puede viajar dentro de México ni puede regresar a Estados Unidos.

Chávez y su esposo Enrique Ruiz dijeron que están viviendo un vía crucis desde que se enteraron que su pequeña no podía pasar. Ellos no pueden salir del país por cuestiones migratorias. El martes, ambos buscaron ayuda en el consulado mexicano en Los Ángeles.

“Primero me dijeron que si era posible hacer algo, después pasó algo y nos dijeron que teníamos que esperar”, comentó la señora Chávez.

Uno de los temores de este proceso era la posibilidad de que pudiera cruzar la frontera pero después estaría expuesta a que otra entidad gubernamental la retuviera legalmente ante la ausencia de los padres.

Mireya Magaña, vocera del consulado, dijo que no podía comentar sobre este caso.

Por su parte, Angélica De Cima, oficial de enlace de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) en San Isidro, dijo que no podían hablar sobre casos específicos debido la ley de privacidad. Sin embargo, aclaró que a los niños estadounidenses de 15 años de edad y menores de esa edad se les permite viajar con el certificado de nacimiento.

“En caso de menores, su identidad y ciudadanía debe ser demostrada al oficial del CBP por los adultos que están viajando con ellos y los tienen a su cargo”, indicó De Cima, vía telefónica. “CPB está preocupado con el tráfico de niños, por lo que los viajeros podrían ser cuestionados hasta que las circunstancias de los niños que viajan sin ambos padres puedan ser completamente demostrada. Y si hay alguna preocupación del viajero, un supervisor del CBP está siempre disponible para atenderlo individualmente. Cuando hay circunstancias especiales, oficiales del CBP pueden asistirlos dentro de lo permitido por la ley”, explicó.

Cecilia Saco, supervisora de la Unidad Especial de Estatus de Jóvenes Inmigrantes del Departamento de Niños y Familia del Condado de Los Angeles (DCFS), desestimó que la familia pueda perder la custodia de la menor porque ella cruce la frontera con una persona autorizada por ellos mismos.

“La verdad es que no veo por que le quitarían a la niña, no habría motivo. Eso sólo podría suceder si descubren que hay algo ilegal en este viaje, como que hicieron algo ilícito con los papeles de la bebé”, comentó Saco. “Además tendría que ser porque alguien informe de la situación y, de ser así, estoy segura que se puede clarificar”.

La abogada especialista en leyes migratorias, Julie Greenweld, dijo que a ningún ciudadano estadounidense, independientemente de su edad, se le puede impedir el ingreso al país mientras tenga su acta de nacimiento.

“La persona que la trae debe tener en su poder el certificado de nacimiento, la autorización de los padres, fotos de los padres con la niña en el país y una carta de un profesional que puede ser el médico que atiende a la niña, en la que certifique que ella nació aquí y es la persona que están trayendo”, señaló Greenweld.

La abogada agregó que no hay razón para pensar que la menor pueda ser tomada bajo custodia por el gobierno y que, de ocurrir, hay maneras legales para impedirlo.

“Primero, ella no ha estado fuera meses, han sido días y porque la situación los obligó, de lo contrario la hubieran tenido el mismo día. No creo que puedan quitarle a la niña, no hay razón, en toda acción siempre hay un riesgo y, en este caso, por su hija vale la pena tomarlo”, precisó Greenweld.•

pdiaz@hoyllc.com

Inmigración

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