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Hospital psiquiátrico casi incinerado en el incendio Thomas, destaca la enorme necesidad de camas

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Mientras el fuego ardía en Ventura, California, a principios de este mes, Gracie Hartman se dirigió a la feria del condado para buscar a su amigo, Fernando.

Lo encontró en el centro de evacuación, entre 69 pacientes del hospital psiquiátrico Vista del Mar, una de las dos instalaciones del condado especializadas en salud mental. Los habían trasladado apenas a tiempo, cuando el hospital fue alcanzado por las llamas.

Durante los dos días siguientes, a Fernando lo trasladaron a un hospital general como una solución temporal, luego a otro, porque, a diferencia del primero, éste aceptaba su seguro.

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“Estaba tan molesto, que estaba vomitando”, dijo Hartman, quien habló con la condición que Fernando fuera identificado solo por su nombre para proteger su privacidad. “Fue una pesadilla”.

De la noche a la mañana, el cierre del hospital privado aniquiló aproximadamente a dos tercios de la capacidad del hospital psiquiátrico en el condado de Ventura, con una población de 850,000.

Que un incendio pueda devastar tan rápidamente el servicio psiquiátrico para pacientes internados de todo el condado pone de relieve la escasez de camas, un fenómeno que ocurre a través de California y en todo el país.

“Es una gran pérdida”, dijo el doctor Bryan Wong, director médico del Ventura County Medical Center, que tiene una unidad psiquiátrica con 43 camas. “Nos deja vulnerables. Era una crisis incluso antes de los incendios. Rebasamos nuestra capacidad constantemente. Ahora, el problema es a un nivel mayor”.

Hay aproximadamente 8.805 camas psiquiátricas de enfermedades agudas en California, según la Oficina de Planificación y Desarrollo Estatal de Salud, no lo suficiente para satisfacer la necesidad, según los defensores. California tiene alrededor de 15 camas psiquiátricas por cada 100,000 habitantes en comparación con un estándar recomendado de 50 camas por cada 100,000 personas, según el Treatment Advocacy Center, con sede en Arlington, Virginia, que promueve un mayor acceso al tratamiento de salud mental.

El país ha luchado durante muchos años contra la escasez nacional de camas en hospitales psiquiátricos. El año pasado, los Estados Unidos tenían 37,679 camas psiquiátricas estatales, un 13% menos que en 2010, según el centro.

El cierre de los hospitales psiquiátricos públicos dejó a muchas personas sin un lugar adonde acudir para recibir tratamiento durante una crisis aguda de salud mental, indica el Treatment Advocacy Center. Sin una fuente confiable de atención hospitalaria, los pacientes languidecen en salas de emergencia superpobladas o, lo que es peor, se deterioran hasta que son arrestados y encarcelados, a menudo por infracciones menores. Algunos se quedan sin hogar.

Además, muchas personas experimentan graves problemas psiquiátricos al tratar de hacer frente a los desastres, y esos mismos desastres pueden limitar sus opciones de atención.

En los últimos años, distintas catástrofes han dañado o amenazado las instalaciones psiquiátricas en otras partes del país, dejando a médicos y a familiares luchando por trasladar a los pacientes a otras instalaciones, a veces muy lejos de su comunidad, amigos y familia.

En 2011, la tormenta tropical Irene dañó severamente el hospital psiquiátrico estatal de Vermont, forzando la evacuación de 51 residentes. El hospital nunca volvió a abrir, y el estado lo reemplazó con una instalación más pequeña varios años después. Antes que el huracán Katrina golpeara en 2005, 73 pacientes adultos, adolescentes y niños en una instalación psiquiátrica aguda fueron evacuados en autobús de Nueva Orleans a Memphis, Tennessee, en una noche de fin de semana, un viaje de aproximadamente 400 millas.

Vista del Mar, un centro de atención de agudos de 87 camas, y el único que atiende a niños, adolescentes y adultos en el condado de Ventura, no se incendió por completo, pero perdió edificios clave. Aunque su propietario, Signature Healthcare Services, con sede en Corona, California, ha dicho que la instalación se reconstruirá, es poco probable que vuelva a abrir pronto.

El cierre de Vista del Mar afecta aún más a las salas de emergencia de la región, que a menudo mantienen a pacientes psiquiátricos durante días y días mientras esperan que esté disponible una cama de salud mental, dijo Wong. Estos pacientes están gravemente enfermos y representan un peligro para ellos mismos o para otros, agregó.

Un centro cercano de tratamiento de adicciones, Evolve Camarillo, ha ofrecido “un servicio de salud mental de emergencia” para adolescentes, pero el centro no es un hospital psiquiátrico autorizado.

La Asociación de Psiquiatras de California respaldó un proyecto de ley estatal que hubiera establecido un registro en línea para ayudar a los proveedores médicos a encontrar camas psiquiátricas. Pero la Asociación de Hospitales de California se opuso a la propuesa, diciendo que era poco probable que esa ley cumpliera con el complejo desafío de encontrar un tratamiento adecuado para los pacientes, y el proyecto de ley murió en comité a finales de 2016.

En Ventura, Wong dijo que las instalaciones psiquiátricas agudas administradas por el condado aceptaron a 20 pacientes de Vista del Mar la noche en que fueron evacuados, modernizando apresuradamente un área para albergarlos. A otros pacientes, incluidos niños y adolescentes, se los trasladó a hospitales de lugares tan lejanos como Bakersfield y Los Ángeles.

Es probable que esos pacientes se queden por varios días y luego se deriven a tratamiento ambulatorio si están lo suficientemente bien, dijo Wong.

Fernando, quien padece una extraña enfermedad ósea, estaba recibiendo tratamiento para la ansiedad y la depresión en Vista del Mar. Eventualmente fue trasladado a un centro psiquiátrico de Kaiser Permanente en Los Ángeles, dijo Hartman. (Kaiser Health News no está afiliada a Kaiser Permanente).

Blair Stam, vicepresidente ejecutivo del propietario de Vista del Mar, dijo que su compañía planea no solo reconstruir sino ampliar el hospital “porque la necesidad es muy grande”.

Normalmente el hospital llega a estar un 85% a 90% lleno, dijo. Stam espera que los funcionarios de salud del estado aceleren los planes de construcción. Pero eso podría llevar años, dado los complejos reglamentos de construcción de hospitales y lo que probablemente será una intensa competencia por los recursos de construcción en la región.

El enorme y mortal Thomas Fire, que ha calcinado aproximadamente 272,000 acres y destruido cientos de edificios, estaba solo contenido en un 55% hasta el miércoles 20 de diciembre, según los bomberos.

Mientras tanto, “las familias corren” porque sus seres queridos están a punto de ser dados de alta de los hospitales remotos a los que fueron enviados después de los incendios, dijo David Deutsch, director ejecutivo de la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales-Capítulo de Ventura, un grupo de defensa. “Estamos en una situación bastante grave aquí”, dijo Deutsch. “Es bastante caótico”.

*La corresponsal senior de Kaiser Health News, Liz Szabo, colaboró con esta historia.

Esta historia fue producida por Kaiser Health News, que publica California Healthline, un servicio de la California Health Care Foundation.

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