Ocho de cada 10 mexicanos consume azúcar de manera excesiva

El 80 % de la población en México toma azúcar de manera excesiva y los adolescentes son los principales consumidores de este producto, destacó en un comunicado difundido hoy la doctora Carolina Batis Ruvalcaba.

Durante su ponencia “Azúcar en la dieta de México; de la evidencia a la política pública” que impartió en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), la especialista señaló que “lo anterior tiene los efectos que ya todos sabemos: obesidad, diabetes, caries y enfermedades cardiovasculares”.

Batis Ruvalcaba recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el consumo de azúcar no sea mayor al 10 % de las 2.000 kilocalorías aproximadas que nuestro cuerpo debería consumir al día, lo que equivale a unos 35 gramos por día.

“Por desgracia en México se consume de 12 % al 16 % y sólo un 20 % de los mexicanos cuidan esos niveles”, detalló.

Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, unas 24.000 personas mueren cada año en México por problemas de salud vinculados al consumo de bebidas azucaradas.

De hecho, siete de cada diez mexicanos adultos y tres de cada diez niños padecen obesidad, mientras que el 9,2 % de la población vive con diabetes, según datos del Observatorio Mexicano de Enfermedades No Transmisibles y el Instituto Nacional de Salud Pública.

La especialista dijo que los refrescos son la principal fuente de azúcar de los mexicanos y aunque los impuestos a estos productos han disminuido un poco su consumo se necesitan políticas públicas más agresivas y dirigidas a proteger a los niños y adolescentes.

“La regulación funciona, pero es insuficiente. El 70 % del consumo de azúcar añadido viene de las bebidas azucaradas. Existen movimientos a nivel internacional contra estos productos; México fue uno de los pioneros en el tema, sin embargo, se está quedando rezagado”, lamentó.

La experta, que ha enfocado su investigación en alimentos chatarra, dijo que la investigación es necesaria para la generación y evaluación de las políticas públicas en beneficio de la salud de la población.