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Trastornos tiroideos pueden deteriorar el organismo de no tratarse a tiempo

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EFE

Un mal funcionamiento de la glándula tiroides puede derivar en hipotiroidismo o hipertiroidismo, condiciones que, de no tratarse oportunamente pueden llevar al deterioro del organismo, advirtió hoy una especialista.

En un comunicado, Laura Gabriela Gómez Herrera, especialista en endocrinología del Hospital General de Zona número 2, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el norteño estado de Coahuila, detalló que el descontrol de la tiroides puede afectar todas las funciones del organismo.

La disfunción más común, afirmó, es la deficiencia en la producción de hormonas, mejor conocida como hipotiroidismo, cuyos síntomas son cansancio, piel seca, caída de cabello, estreñimiento, alteraciones en la menstruación y retención de líquidos, además de incremento de peso en quienes lo padecen.

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Esta enfermedad se considera autoinmune y surge cuando las propias defensas del cuerpo atacan la tiroides y, aunque es crónica e incurable, se puede lograr una buena calidad de vida siguiendo las indicaciones médicas.

Gómez Herrera explicó que el hipertiroidismo se presenta cuando el cuerpo produce más hormonas de las que requiere y provoca síntomas como ansiedad, insomnio, temblor, sudoración, palpitaciones, diarrea y alteraciones en la fertilidad.

La experta señaló que, en ambos casos, es importante acudir cuanto antes al médico para realizar un perfil tiroideo y en función de los resultados, hay que determinar el plan médico a seguir.

La especialista enfatiza que el factor hereditario es el que más interviene en la presencia de estos padecimientos pero los más predominantes son los propios de la glándula.

Agregó que las personas expuestas a radiaciones, que fuman o padecen algún otro tipo de cáncer, son más propensas a presentar complicaciones.

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 700 millones de personas en el mundo padecen algún trastorno tiroideo, padecimientos que aunque se pueden presentar en cualquier sexo y edad, son más comunes en mujeres de entre 30 y 50 años.

Finalmente, Gómez Herrera recomendó llevar un estilo de vida saludable, y exhortó a evitar la automedicación, así como buscar oportunamente atención médica, con el fin de evitar complicaciones.

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