Con una inversión de Amazon la pequeña automotriz Rivian ya está pensando en grande

La pequeña automotriz Rivian, ha dado una sorpresa con su pick up totalmente eléctrica y unos SUV que están planificados por llegar. Pero sus planes no se detienen ahí.

Según cita el sitio Bloomberg, el CEO de Rivian, RJ Scaringe, dijo que la compañía lanzará seis nuevos modelos completamente eléctricos al mercado para el 2025.

Ya hemos visto los tres primeros, la pickup R1T y el SUV R1S que la compañía mostró en forma de prototipo en el Auto Show de Los Ángeles en noviembre pasado, y las fotos de espionaje de un auto de rally todoterreno de alto rendimiento que la compañía ha insinuado, sería su tercer modelo.

Se espera que la camioneta llegue en 2021 como modelo 2022 y la SUV R1S para siete pasajeros un año más tarde. El auto de rally llegaría algún tiempo después de eso.

Los otros modelos también se centrarán en el mercado de camiones y SUV, dijo Scaringe.

Esos seis camiones eléctricos y SUV tampoco pueden ser el final. Comprenden modelos que Rivian producirá bajo su propia marca, pero la compañía ha dicho que planea licenciar su chasis de “monopatín” para autos eléctricos también a otros fabricantes de automóviles, para producir productos que no compitan directamente con sus propios modelos.

Rivian es una nueva empresa de automóviles con sede en Michigan, y también es propietaria de la vasta fábrica de Mitsubishi en Normal, Illinois, que solía producir todo, desde hatchbacks de Eclipse hasta enormes vehículos todoterreno Endeavor y productos diseñados por la insignia Chrysler, Dodge y Plymouth.

Ahí es donde Rivian planea producir sus propios autos, así como potencialmente aquellos para otros clientes.

En su última ronda de inversión el otoño pasado, Rivian anunció que recibió 700 millones de dólares de Amazon, y corrieron rumores de que la compañía también estaba hablando con GM.

En la entrevista, Scaringe reveló que la compañía rechazó una oferta de GM para intercambiar su experiencia en propulsión eléctrica con GM a cambio de la destreza de fabricación y producción de GM, para proteger su capacidad de licenciar su tecnología a otros fabricantes de automóviles.