Paulina Granados: La Million Dollar Firefox del MMA

Por Rhadamés Figueroa

Dic. 21, 2017 8 AM PT

SAN DIEGO —

Su instructor, el excampeón de pesos pesados de UFC, Maurice Smith, se negaba a entrenarla. No le gustaba la idea de mujeres peleadoras.

Smith observaba que ella lo intentaba, pero las cosas no le salían bien. Un buen día, ella le dijo que iba a tener que entrenarla. Formaban parte del mismo equipo. Él le contestó que era una muchacha testaruda.

“Me entrenó, me gané su corazón y me puso el apodo de Firefox”.

Paulina Granados vs. Stephanie Alba

Como si se tratara del guion de la película Million Dollar Baby, la historia de Paulina Granados bien podría ser llevada a la pantalla grande.

Hija de inmigrantes mexicanos, esta peleadora de MMA (Artes Marciales Mixtas), nació en Corpus Christi, Texas. A sus 30 años de edad hace vida y entrena en San Diego, gracias al patrocinio de su iglesia cristiana, a la cual retribuye ayudando a quienes más lo necesitan.

Gran corazón

Cuando hace tres años decidió mudarse a California, Granados comenzó a asistir a los servicios de Momentum Christian Church en Chula Vista, junto a uno de sus compañeros de gimnasio, el excampeón de Bellator, Phil Davis. Para uno de sus combates, la peleadora colocó un anuncio en su página de Facebook buscando patrocinador. La iglesia contestó y decidió apoyarla.

“Ellos ven que tengo buen corazón y me apoyan en todo lo que hago”, comentó Granados. “Son mis más grandes fanáticos”.

Como parte de su labor de voluntariado, la peleadora ha estado en países como México, República Dominicana y Camboya. Ayuda a darle de comer a la gente y colabora en el rescate de esclavas sexuales, reinsertándolas en la sociedad.

“Tengo un gran corazón y me gusta abrirlo a la gente que no conoce a Dios”, destacó. “Creo mucho en Dios y él ha cambiado mi vida. Me gusta ayudar a las personas a que salgan adelante y superen los malos momentos que les ha tocado vivir”.

Regreso a la niñez

Además de obtener buenas calificaciones, Granados destacó durante su etapa como estudiante de secundaria en múltiples disciplinas deportivas. Sin embargo, la historia cambió drásticamente al ingresar a la universidad.

“No conocía a nadie y mi beca era escolar, no deportiva”, explicó Granados. “No estaba practicando ningún deporte. Iba a fiestas, salía con amigos y perdí el enfoque en los estudios”.

Granados abandonó la facultad y regresó a casa sin saber qué hacer. En un gimnasio de Corpus Christi descubrió el Muay Thai, de la mano del instructor Freddy Medellín.

“Fue algo que llegó a mi vida de repente”, expresó la peleadora. “Él (Medellín) sabía que me gustaban los deportes y me dijo que probara con el Muay Thai. Lo hice un día y de ahí no salí. Me encantó”.

“Ocho meses después tuve mi primera pelea como amateur”, agregó. “La gané y fue una sensación muy bonita. Ver tu trabajo recompensado con el triunfo. Quería sentir eso otra vez. Como cuando era niña y practicaba deportes con mis compañeras”.

Con ocho años de experiencia sobre el octágono, Granados sostiene que las artes marciales mixtas la ayudaron a retomar el enfoque, fijarse metas y vivir una vida diferente.

“Siempre he tenido problemas de concentración”, apuntó. “De niña, los deportes me ayudaban a mantenerme enfocada, los tomaba en serio. Si no tienes buenas calificaciones, no puedes jugar. Por eso sacaba buenas calificaciones. Yo quería jugar”.

“Practicaba hasta seis deportes al año y con la artes marciales mixtas es casi lo mismo, son muchas disciplinas”, agregó. “Ahora no estoy haciendo atletismo, o jugando voleibol, pero practico lucha y Muay Thai. Siento que soy una niña otra vez”.

De las múltiples disciplinas que contempla el MMA, hay una en particular que se ha convertido en la favorita de Granados.

“La que más me gusta es el boxeo”, aseguró.

Million Dollar Baby ganó el Oscar como Mejor Película en 2004, por la sentimental y controversial historia de Maggie (Hilary Swank), una mujer determinada a convertirse en boxeadora profesional.

“La vi, aunque el final me dio tristeza”, señaló Granados. “La historia se parece a la que tuve con Maurice y eso me gustó. Así fue como nació el nombre… Firefox”.

Figueroa es periodista independiente.

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