Escuelas abordan el tema del comercio sexual entre adolescentes
Una joven de San Diego de 16 años de edad fue una de las personas rescatadas durante un reciente operativo de dos días, en contra del tráfico de personas y que resultó en cientos de arrestos en todo el estado.
La estudiante de preparatoria es una entre estimaciones de 8000 a 11 000 niñas y mujeres jóvenes que cada año son víctimas de tráfico sexual en San Diego.
La cuestión se ha vuelto tan urgente que las escuelas ahora regularmente educan a los profesores, y a veces a los estudiantes, sobre el problema. La idea es informar a educadores, adolescentes y padres acerca de la preocupante tendencia, armándolos con información, que incluye cómo detectar señales de advertencia en las escuelas y en casa.
Summer Stephan, de la fiscalía de distrito, quien lidera un grupo de trabajo de varias agencias para atacar el tráfico de personas en el condado de San Diego, ha capacitado a 130 enfermeras escolares en toda la región.
“Casi no creemos que esto realmente esté sucediendo en nuestras escuelas preparatorias”, dijo Stephan. “Son niños y están tratando de mantenerlo en secreto. Está en nosotros los adultos reconocerlo y detenerlo porque esto realmente está sucediendo”.
Un estudio de tres años publicado en el 2015 y realizado por la Universidad de San Diego y la universidad Point Loma Nazarene, encontró que 8830 a 11 773 víctimas, en su mayoría niñas menores de edad, son traficadas cada año en el condado de San Diego. Algunas de las chicas son de la región, otras son traídas aquí de otras partes del estado. En su mayoría operada por pandillas, se estima que la industria generó 810 millones de dólares en el 2013, según los investigadores.
En 20 escuelas preparatorias del condado de San Diego que participaron en el estudio, todas confirmaron que el reclutamiento estaba sucediendo entre sus estudiantes. De esas escuelas, 18 de ellas informaron casos documentados de victimización por tráfico sexual. Durante cinco años, alrededor de 140 funcionarios de las 20 escuelas preparatorias identificaron 81 víctimas reportadas junto con otras 54 víctimas sospechosas. También identificaron 17 reclutadores que acechaban sus planteles.
El Distrito Escolar de Grossmont Union ha entrenado a todos sus educadores en cómo reconocer señales que indican que los estudiantes están involucrados en prostitución. El distrito había estado trabajando en el tema incluso antes de que una investigación federal del 2014 reveló que estudiantes del distrito estaban entre 100 reclutados para prostitución por miembros de pandillas en los planteles escolares.
Este año San Diego High School tendrá un programa piloto del Distrito Escolar Unificado de San Diego. Crawford High School planea capacitar al personal y a los líderes estudiantiles en mayo. La Oficina de Educación del Condado de San Diego ofrece talleres para educadores en toda la región.
A menudo, las adolescentes jóvenes (15 años es la edad promedio de entrada) son las más buscadas, siendo las que huyen de casa y las que provienen de familias fragmentadas, especialmente vulnerables. Los miembros de pandillas buscan en las escuelas y en las redes sociales, haciéndose pasar por novios. En realidad, estos Romeos buscan coaccionar a las niñas, a veces con regalos y otras veces con violencia, a la prostitución y utilizarlas para reclutar a otros.
En un caso reciente, una niña de 15 años del condado de San Diego fue contactada 5 000 veces en las redes sociales por un miembro de una pandilla que fingía cortejarla. La niña finalmente accedió a reunirse con él como prostituta, dijo Stephan.
“Con las víctimas más jóvenes, ellos (proxenetas) usan más violencia y son menos propensos a usar condones”, dijo. “Estas chicas quedan atrapadas por su propia vergüenza. Se sienten sucias y que nadie las quiere. El traficante les dice que será su novio cuando nadie más quiera a una prostituta como novia”.
La ley de reportes obligatorios de California cambió durante el año pasado para incluir el tráfico sexual. Esto significa que si los maestros u otros profesionales ven signos o reportes de que un menor está involucrado en tráfico sexual, están obligados a reportarlo.
La representante Susan Davis, demócrata de San Diego, reintroducirá la legislación este año para otorgar fondos federales a las escuelas para capacitar al personal. El proyecto de ley, que según ella cuenta con apoyo bipartidista, autorizaría al Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos a otorgar subvenciones a los distritos escolares para establecer programas para identificar la trata de personas o ampliar los programas existentes.
“Hay fondos para capacitar a los trabajadores de la salud, pero no para los maestros que pasan tanto tiempo con nuestros hijos”, dijo Davis. “No queremos que quiten recursos de otras áreas (de educación). Queremos apoyar a las escuelas para que puedan participar”.
Carmen García, directora de San Diego High, dijo que muchos se sorprendieron el año pasado cuando propuso por primera vez una campaña en todo el campus para combatir a las pandillas y al tráfico sexual.
“No iba a enterrar mi cabeza en la arena cuando se trata de este tema”, dijo García. “Tenemos que abordarlo de frente”.
El año pasado García primero formó un grupo de discusión con cerca de 25 estudiantes de todos los grados para llamar la atención y obtener de ellos los pasos para poner en ejecución un programa este año escolar.
Saber qué buscar es clave
A menudo, las víctimas del tráfico sexual se quedan dormidas en clase después de una noche de trabajo. A veces, faltan a la escuela los lunes o los viernes. Otros indicadores potenciales: uso de un segundo teléfono celular para comunicarse con un proxeneta; nuevos tatuajes, ropa o bolsos caros. Algunas tienen novios mayores, que las recogen después de la escuela para prostituirlas.
Hace unos días, Stephan, de la Fiscalía del Distrito, recibió una llamada del padre de una estudiante de preparatoria en San Diego, quien había sido entrenado para detectar las señales de tráfico sexual. La hija del hombre se preocupó por una compañera de clase cuando varias tarjetas de las que se usan como llaves de hotel, cayeron de su bolsa de lujo que llevaba.
Richard Lawrence, director de Crawford High School en City Heights, dijo que sus estudiantes han sido blanco de los traficantes sexuales.
“Estamos aquí enseguida de El Cajon bulevar. Nuestros estudiantes son vulnerables”, dijo Lawrence, quien planea iniciar un programa de capacitación y sensibilización en el plantel en la primavera.
“No debería suceder que haya gente apoderándose de nuestros estudiantes”, dijo. “Necesitamos conocer las señales de advertencia, pero también tenemos que conocer mejor a nuestros estudiantes, para que podamos reconocer cuando algo está fuera de lo común”.
El distrito escolar de Grossmont es conocido tanto por el caso antes mencionado de tráfico sexual pero también por su trabajo a nivel nacional para combatir el problema.
Con una subvención del Departamento de Educación de los Estados Unidos, Grossmont desarrolló una guía para padres y educadores y ha ayudado a la Oficina de Educación del Condado de San Diego a entrenar distritos en toda la región para abordar el incómodo tema.
Jeneé Littrell, exdirectora de orientación y bienestar del distrito, encabezó el primer informe del Departamento de Educación de los Estados Unidos sobre el tema. Ahora trabaja en la oficina de educación del condado de San Mateo.
“Esto no es solamente problema de las escuelas, pero las escuelas tienen una responsabilidad y una oportunidad enorme de mantener a nuestros jóvenes seguros”, dijo. “Si realmente tienes un ambiente de aprendizaje seguro con adultos que se preocupan, los jóvenes son más propensos a recurrir a ese adulto de confianza y confiar en él”.
Littrell cree que es crucial educar sobre tráfico sexual a los maestros y a otros empleados escolares. Cuando se trata de incluir a los estudiantes en la conversación, ella invitó a hacerlo con precaución porque “podría desencadenar algo” en estudiantes con historias de abuso sexual.
Magee escribe para el U-T.
