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Neurocientífico de San Diego crea dispositivo de sonidos para perder peso

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SAN DIEGO UNION-TRIBUNE

Un emprendedor de San Diego se llevó el primer lugar en una gran competencia de empresas emergentes organizada por los campus de la Universidad de California, ganándose a los jueces con su dispositivo portátil que manipula el cerebro para perder peso.

Neurovalens fabrica unos auriculares, usados como audífonos, que estimulan una región del cerebro ligada al apetito. El uso del dispositivo durante una hora al día resulta en una reducción del 5 por ciento en la grasa corporal de sus usuarios en tres o cuatro meses, expresó el fundador de la compañía Jason McKeown, un profesor visitante de UC San Diego.

Si bien puede sonar como ciencia ficción, o como un infomercial nocturno, la realidad es que el dispositivo tiene algo de ciencia interesante para respaldarlo. Actualmente, el fundador de la compañía está buscando la aprobación de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) para usarlo en el tratamiento contra la obesidad.

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Neurovalens compitió junto con 150 emprendedores en 10 campus en la Competencia anual de Presentación de Emprendedores de la UC. McKeown fue el ganador de la categoría later-stage, ganando 15 mil dólares.

¿Cómo funciona?

El cerebro controla la pérdida y el aumento de peso mediante el manejo del apetito, las hormonas, el metabolismo y más. Es por eso que los medicamentos contra la obesidad más nuevos se dirigen al cerebro, a diferencia de otros métodos más antiguos, como las grapas estomacales o los globos.

El dispositivo de la compañía, llamado Modius, se dirige a una región del cerebro llamada hipotálamo, que regula el apetito al recoger mensajes de las hormonas de la saciedad y la plenitud, incluida la leptina y la insulina. El cerebro recoge información de estas señales para controlar el hambre.

McKeown, un neurocientífico en el Centro para el Cerebro y la Cognición de UC San Diego, señaló que el auricular Modius estimula el nervio vestibular a través de la parte posterior de la cabeza, que luego envía un mensaje al hipotálamo para controlar el apetito y los antojos.

McKeown comentó que ayudar a controlar el hambre es especialmente difícil para las personas que intentan bajar de peso, porque sus cerebros desean aferrarse a la grasa para sobrevivir.

“Se puede perder peso con dieta y ejercicio, pero el proceso es difícil”, afirmó McKeown. “Cuanto más haces ejercicio, más hambre tienes. Tu hipotálamo te hace comer más. El deseo aumenta y aumenta. Las personas sienten que nunca están llenas, su estado de ánimo es bajo y tienen un fuerte impulso por los alimentos azucarados”.

Modius tiene el propósito de ayudar con el proceso de pérdida de peso, y no reemplazar una dieta saludable y el ejercicio.

El objetivo, dijo McKeown, es una pérdida de peso lenta y sostenible. No un éxito de la noche a la mañana.

Próximos pasos

Neurovalens ha tenido su ración de escepticismo desde el lanzamiento de una campaña pública de recaudación de fondos en 2017, en la que recaudó más de 2 millones de dólares. Después de todo, la ciencia es nueva y la compañía aún no ha obtenido el sello de aprobación de la FDA que demuestre que funciona. McKeown dijo que la compañía está inscribiendo a más de 100 pacientes para una prueba esencial, la última etapa de las pruebas clínicas antes de solicitar la aprobación de la FDA.

El Union-Tribune se acercó a varios expertos en la pérdida de peso sobre el dispositivo de Neurovalens. La mayoría se negó a comentar sobre la tecnología de la compañía, aduciendo que no estaban lo suficientemente familiarizados con la neuroestimulación para ofrecer una perspectiva. Pero el investigador del Instituto Salk de Estudios Biológicos, el neurocientífico Sung Han, que estudia los circuitos neuronales subyacentes en los trastornos cerebrales, tuvo una opinión al respecto.

“Sí, hay evidencia emergente de que las neuronas hipotalámicas del apetito pueden ser manipuladas por neuroestimulación”, escribió en un correo electrónico. “Dejamos de comer cuando nuestro estómago se siente lleno. El estómago usa dos formas de enviar una señal de saciedad al cerebro cuando está lleno. Secreta las hormonas de la saciedad en el torrente sanguíneo para que la hormona ingrese al centro de saciedad del cerebro, el hipotálamo. Alternativamente, el estómago puede comunicarse directamente con el cerebro a través del nervio vago, que conecta directamente el estómago y el cerebro. Esta empresa utiliza una forma de secuestrar y manipular las señales de saciedad del intestino utilizando un dispositivo de neuroestimulación. El nervio vago sube al cerebro a través de nuestro cuello, por lo que podemos manipular de forma no invasiva los pasajes de la fibra nerviosa vaga en nuestro cuello. Aunque todavía no entendemos completamente cómo funciona, los estudios preclínicos muestran evidencia convincente de que la estimulación del nervio vago puede reducir el apetito, aliviar los síntomas depresivos e incluso aliviar la frecuencia de las convulsiones en alguna forma de epilepsia”.

¿Cuánto tiempo tarda?

McKeown señaló que la compañía esperaba ver una reducción de grasa del 5 por ciento en el transcurso de un año. Sin embargo, los primeros datos recopilados de la aplicación móvil de Neurovalens sugieren que las personas alcanzarán ese objetivo en un plazo de cuatro a cinco meses. Sin embargo, esos datos no son tan confiables como los datos clínicos, ya que los clientes registran su propia información a través de la aplicación, dejando un margen de error. Tampoco hay forma de explicar otros factores que pueden influir en su pérdida de peso.

McKeown indicó que el dispositivo Modius no debería ser identificado como una solución rápida para perder peso.

“Algunos medicamentos para perder peso prometen a las personas perder 10 libras de peso en siete días”, dijo McKeown.

Pero dijo que entiende la desconfianza que tiene la gente.

“En el sector de la pérdida de peso, hay un alto grado de escepticismo, y eso es algo bueno”, explicó McKeown. “La gente siempre está buscando la siguiente solución rápida. Pero esto es todo lo contrario. Estamos buscando salud a largo plazo y una forma de controlar los niveles de grasa durante un largo periodo”.

Si bien está por verse si Modius funciona o si ganará la aprobación de la FDA, Han dijo que es optimista de que este tipo de tecnología llegue a ofrecer una alternativa a los medicamentos tradicionales para bajar de peso. Los medicamentos contra la obesidad pueden causar depresión y otros efectos secundarios desfavorables debido a la forma en que manipulan el cerebro.

“Debido a los efectos secundarios, actualmente no hay medicamentos tolerables contra la obesidad disponibles”, expresó Han. “Por lo tanto, en mi opinión, indagar en el sistema de conexión del estómago con el cerebro (nervio vago), en lugar de un sistema sin conexión (hormonas de la saciedad) puede proporcionarnos una intervención terapéutica antiobesidad más específica y sin efectos secundarios”.

Basado en una tecnología de neuroestimulación más antigua, Modius se considera un dispositivo seguro y, por lo tanto, ya puede venderse en Estados Unidos y en otros lugares. El dispositivo cuesta 500 dólares.

Meiling escribe para el U-T.