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Las razones de un mexicano de Nevada para votar por Donald Trump

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El candidato a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano ha llamado a los mexicanos criminales y violadores. Les ha acusado de ingresar drogas ilegales a Estados Unidos y uno de los pilares de su campaña consiste en construir un muro en la frontera con México y hacer que el gobierno de dicho país pague por él.

Luis Velázquez ha escuchado la pregunta una y otra vez. Se lo consultan familiares, amigos y hasta desconocidos. Ser mexicano y apoyar a Trump es una contradicción, le dicen.

Pero Velázquez no piensa así.

Una familia de inmigrantes

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Nacido hace 43 años en Ciudad de México, Velázquez vive desde hace 39 en EE.UU. Su madre, si bien fue criada en México, es originaria de San Diego, California, por lo que él heredó la ciudadanía estadounidense.

“Fui muy bendecido y estoy muy agradecido de poder ir y venir a mi país”, dice Velázquez a BBC Mundo desde Las Vegas, Nevada, donde vive con su esposa e hija de 11 años.

Su situación de doble ciudadanía le permite tener una visión cercana al tema de los inmigrantes mexicanos en EE.UU.: “No te digo que soy un experto de inmigración, pero entiendo por qué la gente está aquí”.

De hecho, dice que ha patrocinado familiares que estaban ilegales en EE.UU. “para que su situación se permanezca (regularice) y puedan estar aquí”. Velázquez habla perfecto el inglés y español, pero a veces comete errores menores en este último.

Entonces, ¿por qué una persona que se declara orgulloso de ser mexicano y que es tan cercano a la realidad de los inmigrantes, apoya al candidato que prometió deportar a los 11 millones de ilegales que viven en el país y aumentar los impuestos y exigencias de los trabajadores mexicanos legales?

De demócrata a voluntario de Trump

En junio de 2015, Trump lanzó su candidatura presidencial con una de sus declaraciones más polémicas hasta la fecha.

“Cuando México envía a su gente, no envían a los mejores. No te envían a ti. Mandan gente que tiene muchos problemas y ellos nos traen esos problemas. Ellos traen drogas, traen delincuencia, son violadores. Y asumo que algunos son buenas personas”, dijo el magnate en junio de 2015, cuando anunció su postulación.

“El primer día, cuando dijo lo que dijo, pues me enfureció como a todo el mundo”, explica Velázquez. En ese entonces pensaba votar a los demócratas, tal como lo ha hecho en los últimos 20 años.

Unos días después, Velázquez decidió ver una entrevista televisiva al millonario empresario: “La vi muy objetivamente, sacándome la emoción del tema de la inmigración y de ser mexicano. Y lo que dijo, pues me gustó”.

“Cambié mi afiliación por este señor, para poder votarlo”, cuenta Velázquez, quien fue voluntario en la campaña de Trump para las primarias republicanas en Nevada del martes pasado. Allí el empresario casi dobló a Marco Rubio en las preferencias de los latinos, con 45% contra 28% del cubano estadounidense.

Velázquez dice que este año cambió sus prioridades electorales. Por eso no siente que sea una contradicción pasar de votar al demócrata Barack Obama al conservador Trump.

“Hace 8 años, el presidente actual nos prometió el mundo con respecto a la inmigración. Y no hizo nada. El presidente optó por medicina y no por inmigración”, dice en referencia a la reforma de la salud Obamacare.

La inmigración “es algo que no se va a poder arreglar porque este país ya tiene 100 años tratando de arreglarlo. Por eso no es un tema”.

Separar las emociones de la política

Para Velázquez, es entendible que muchos mexicanos sean anti Donald Trump: “Tienen una buena razón. Como mexicano, esos comentarios son insultantes”.

Sin embargo, él trata de separar sus emociones de la política. Lo mismo hace respecto a su religión católica y la política.

Sus padres son demócratas y su esposa vota al candidato socialista Bernie Sanders.

Incluso su hija, quien aún no tiene edad suficiente para sufragar, dice que votaría a la también demócrata Hillary Clinton.

“La situación política de uno no cambia la relación de familia. No les gusta (que vote a Trump), pero me van a seguir amando y queriendo como soy. Es lo bueno de la familia”.

La objeción de sus familiares y amigos con Trump es siempre la misma, afirma: “La inmigración, la inmigración, que es racista. Pero yo siempre le pregunto a la gente: ¿él cuándo ha dicho: ‘Odio a los mexicanos’? Él nunca ha dicho eso”.

“El tema de la inmigración es algo muy delicado, muy emocional y personal. Por eso yo lo hice a un lado. Ese no es mi tema con él. Ese no es mi tema”.

Sin embargo, cuando se le insiste sobre la posibilidad de que Trump resulte elegido presidente de los EE.UU. y lleve a cabo alguna de sus polémicas medidas inmigratorias como el muro fronterizo, Velázquez responde: “Esas son puras palabras. No se puede. Yo no creo que se pueda construir”. E insiste con que ese no es su “tema”.

“Cada persona escoge un candidato por un cierto tema”, dice. El suyo es la economía.

“Estoy harto de cómo está el país”, dice Velázquez. “El país está en desorden porque lo único que le gusta a los abogados, que son la mayoría entre los casi 500 miembros que están en el congreso, es pelear. Este señor es el que firma los cheques”.

El mexicano estadounidense reconoce que Trump ha llevado a cabo una campaña presidencial “agresiva”, es decir, eso mismo que critica. Pero a diferencia del resto de los candidatos, “él no es político, no es abogado”, y “ni los republicanos ni los demócratas lo quieren”. Por eso, le cree.

“El señor Trump es hombre de negocios. El señor Trump está financiando su campaña él mismo. No tiene ninguna necesidad de hacer esto por dinero ni por fama ni por poder, porque él tiene todo eso ya. Tampoco lo hace por su legado”.

“Entonces, yo lo único que me pregunto de una persona que tiene todo eso es: ¿qué necesidad tiene de someterse a tantos dolores de cabeza? Para mí a lo mejor el señor ama al país y quiere hacer algo para mejorarlo”.

En particular, Velázquez menciona la propuesta impositiva de Trump como un motivo para votarlo. Por ejemplo, explica, una persona soltera que gane menos de US$25.000 al año o un matrimonio que en conjunto reciba menos de US$50.000, con el conservador como presidente ya no pagarán impuestos.

“Mucha gente dice que Estados Unidos es la corporación más grande del mundo. Yo estoy de acuerdo. Entonces, ¿qué negocio tiene un abogado como para dirigir una corporación? Ninguno. El presidente tiene que ser una persona de negocios”.

Salir a votar
Pero Velázquez también apoya a Trump porque a pesar de ser un multimillonario, es una persona “del pueblo”.

“En este país todavía tenemos la buena fortuna como pueblo de tener un poquitito de voz y ninguna persona jamás se imaginó que este señor, siendo de afuera (del ambiente político) iba a estar en esta posición” de pelear la candidatura y quizá la presidencia de EE.UU.

“Aquí la gente está saliendo a reaccionar y a votar porque ya estamos hartos y queremos ser escuchados”.

Velázquez afirma: “Por buenas o malas razones, este señor está haciendo lo mismo que hizo el presidente hace 8 años: está haciendo que la gente se pare, se vaya a registrar y vote. A mí en lo personal no me importa cómo vote la gente, pero que vaya a votar. Y por eso hay que aplaudirlo al señor”.

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