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Largas esperas para solicitar asilo ponen en riesgo a los migrantes

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SAN DIEGO UNION-TRIBUNE

De acuerdo con un nuevo informe, las políticas de la administración Trump que limitan el ingreso diario de migrantes en los puertos de entrada han obligado a algunos solicitantes de asilo a permanecer en México bajo riesgo, lo cual probablemente es una violación de las leyes internacionales y de Estados Unidos.

Hace aproximadamente un año, instalaron cintas afuera de la garita de San Ysidro como señal de que los funcionarios federales miden o limitan el número de solicitantes de asilo que pueden ingresar cada día. Los funcionarios extendieron esta política en toda la frontera a principios de este año.

Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dice que los recursos limitados para el procesamiento, así como los rezagos en las transferencias de los inmigrantes detenidos, son las razones por las que crecen las filas de migrantes que esperan en México para solicitar asilo en Estados Unidos.

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La política ha llevado a que algunos se vean obligados a esperar en el mismo lugar del que huyen, ya sea porque intentan escapar del peligro en México o porque sus perseguidores los siguieron hasta el país, según el informe de Human Rights First, una organización internacional sin fines de lucro.

El informe establece que incluso los que huyen de una persecución fuera de México enfrentan peligros potenciales mientras esperan en las ciudades fronterizas de ese país, porque a menudo son víctimas de delitos; además, los funcionarios mexicanos han deportado a sus países a algunos que estaban huyendo antes de que tuvieran oportunidad de presentar solicitudes de asilo en Estados Unidos.

El informe cuestiona las razones de la política del gobierno federal, señalando datos de CBP que muestran tasas de procesamiento fluctuantes a pesar de la línea constante y un ingreso promedio de 34 solicitantes de asilo por día en las garitas de California en el año fiscal 2018.

“Esto se basa en políticas y no en capacidad”, aseveró Kennji Kizuka, investigador de Human Rights First. “La administración de Trump no cree que los solicitantes de asilo tengan demandas legítimas. Ellos están haciendo todo lo posible para bloquear a los solicitantes de asilo”.

Asimismo, el informe de Kizuka culpa las políticas de la administración de Trump, que retienen por más tiempo a más personas en centros de detención de inmigración y dejan en libertad condicional a unos pocos recién llegados, por los embotellamientos en los puertos de entrada.

CBP dijo que la cantidad de personas que la agencia puede procesar en un puerto de entrada determinado depende de la complejidad del caso, de los recursos disponibles, las necesidades médicas, los requisitos de traducción, el espacio en los centros de detención, el volumen general del puerto y las acciones de sanción en curso.

Ciertas grupos demográficos no pueden estar juntos en las celdas de detención de la garita, dijo la agencia, lo que a veces limita la eficiencia con la que los oficiales pueden usar el espacio disponible. Por ejemplo, un padre que viaja con su hijo no puede ser recluido en una celda con hombres solteros adultos o con familias encabezadas por mujeres solteras.

“CBP procesa a las personas indocumentadas en nuestros puertos de entrada con la mayor rapidez posible, a las vez que ejecuta una misión de seguridad fronteriza compleja y sin comprometer la seguridad de las personas bajo nuestra custodia”, dijo un representante de la agencia.

“Como lo hemos hecho durante varios años, cuando nuestros puertos de entrada alcanzan su capacidad, tenemos que organizar las filas que se hacen, por lo que las personas que se presentan sin documentos tal vez tengan que esperar en México mientras los oficiales de CBP trabajan para procesar los que ya están en nuestras instalaciones”.

Hace aproximadamente dos años, los funcionarios estadounidenses y mexicanos crearon un sistema de citas para la afluencia de haitianos que llegó al puerto de entrada de San Ysidro.

La línea de medición actual ha estado instalada afuera del puerto durante aproximadamente un año. El sistema informal dirigido por los propios migrantes y supervisado por los funcionarios mexicanos apareció en la primavera en un cuaderno que los solicitantes de asilo usan para rastrear quiénes son los próximos en la fila.

De acuerdo con los datos de CBP, el ingreso promedio de octubre a diciembre de 2016 fue de 156 personas por día, periodo en el que los puertos de California procesaron a casi 6 mil haitianos. El ingreso diario promedio durante el último año ha sido de alrededor de 100 personas.

El informe dice que la disminución en el procesamiento ha provocado que más solicitantes de asilo crucen ilegalmente para pedir ayuda. En los últimos dos años, la mayoría de las familias que llegan, a menudo utilizadas para medir las tendencias de los solicitantes de asilo, optaron por ir a los puertos de entrada de California en lugar de cruzarse por otros lados. Eso cambió en julio de 2018, cuando la mayoría empezó a optar por ingresar ilegalmente al estado.

CBP alienta a los solicitantes de asilo a llegar a los puertos de entrada en lugar de cruzarse por fuera de las garitas. Pero el informe de Human Rights First dice que el intento del gobierno de Trump para que los solicitantes de asilo lleguen a través de los puertos de entrada no tiene sentido, si los funcionarios no los procesan más rápidamente.

Mientras el informe dice que los funcionarios estadounidenses que rechazan a los solicitantes de asilo o que les piden que esperen afuera están violando tanto la ley estadounidense como los tratados internacionales, consideran particularmente más preocupante la situación de quienes huyen del propio México.

“Eso obviamente es un gran problema para las personas que se encuentran en peligro inminente en México, porque no hay un lugar seguro para que puedan regresar y esperar un mes o mes y medio”, dijo el investigador Kizuka, refiriéndose a los tiempos de espera previos a la caravana en la línea de asilo en el puerto de entrada de San Ysidro.

El informe da dos ejemplos de familias que sus investigadores conocieron en Tijuana que intentaban solicitar protección a Estados Unidos.

Cuando una mujer se acercó a Estados Unidos a través de PedWest el 9 de noviembre con sus dos hijos pequeños y su bebé, estaba “visiblemente angustiada”, tenía la intención de buscar asilo porque huía de México, según el informe. La mujer huía de una “violencia inmediata” en Tijuana y “temía acudir a la policía local para buscar protección”.

El investigador escuchó mientras un oficial le dijo a la mujer que no podía ingresar al puerto de entrada, que hablara con las autoridades de inmigración mexicanas, las cuales son parte del gobierno del que la mujer aparentemente estaba huyendo.

Los investigadores de Human Rights First también entrevistaron a una mujer hondureña que con sus tres hijos y un nieto, huyó a México después de ser agredida sexualmente y amenazada por una pandilla. La familia vivió en el sur de México durante varios meses, pero la pandilla los encontró allí y los amenazó nuevamente.

Al decidir que no estarían a salvo en México, la familia viajó al norte para pedir ayuda en el puerto de entrada de San Ysidro. La mujer trató de explicar a los funcionarios que buscaba protección inmediata por su situación en México, pero los funcionarios también la enviaron de regreso.

De acuerdo con el informe, además de los que esperan recibir asilo por huir de México, otros que esperan en la fila en Tijuana han sido robados, apedreados, apuñalados y por poco agredidos sexualmente.

CBP remitió a los funcionarios mexicanos cuando se le preguntó sobre los peligros potenciales que enfrentan los solicitantes de asilo cuando se les obliga a esperar.

El informe de Human Rights First criticó a CBP por no estar involucrada en el manejo de la lista de espera para asegurar que aquellos con mayor vulnerabilidad sean tratados con prioridad.

CBP no participa en el mantenimiento de tal lista y todas las preguntas al respecto pidió remitirlas a los funcionarios mexicanos. Según CBP, la agencia toma en consideración a las personas con emergencias médicas, niños no acompañados y personas con discapacidades, y les da prioridad cuando puede hacerlo.

El informe encontró que las políticas de la administración de Trump que contabilizan el número de ingresos también habían regresado al menos a algunos niños no acompañados.

Morrissey escribe para el U-T.