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California: Marchan en recuerdo de un afroestadounidense muerto por la policía

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Alfred Olango, el afroestadounidense que estaba desarmado cuando la policía lo mató a tiros en un suburbio de San Diego, fue recordado el sábado en una manifestación organizada por clérigos y simpatizantes de su familia.

Cientos de personas se reunieron pacíficamente en un parque del centro de El Cajon para escuchar discursos de líderes religiosos y luego marcharon por las calles hacia la sede policial, donde los encontraron miembros de la familia Olango.

Una imagen de la calle Main en la ciudad de El Cajon, California, al este de San Diego. (AP Foto/Don Boomer)

Una imagen de la calle Main en la ciudad de El Cajon, California, al este de San Diego. (AP Foto/Don Boomer)

(Don Boomer / AP)
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“El luto es una manifestación de dolor público y su muerte innecesaria ha rasgado el tejido de nuestra comunidad humana una vez más, y lo estamos sintiendo profundamente en nuestros corazones”, dijo el reverendo Frank Placone-Willey, de la Iglesia Summit Unitarian Universalist, en Santee, California.

El padre de Olango, Richard Olango Abuka, pidió la renuncia del jefe de la policía y dijo que la muerte de su hijo es un punto de inflexión en la lucha pacífica que procura cambiar las prácticas policiales. Otros oradores exigieron modificaciones en la manera como la policía responde a las llamadas sobre personas con problemas mentales.

Hubo poca presencia policial para dirigir el tráfico.

El evento se llevó a cabo un día después de que la policía divulgara dos videos del tiroteo, algo que la familia y comunidad habían pedido.

Los videos muestran que el agente dispara cuatro veces a quemarropa casi inmediatamente después de que Olango, de 38 años, repentinamente levantara sus manos a la altura de su pecho y asumiera lo que fue descrito como una postura para disparar. Además de los videos, la policía mostró el cigarrillo electrónico de 10 centímetros (cuatro pulgadas) que Olango tenía en sus manos cuando recibió los impactos de bala.

El tiroteo ocurrió menos de un minuto después de que la policía llegó al lugar en respuesta a la llamada de la hermana de Olango al teléfono de emergencias 911, en la que reportó que él estaba actuando de forma errática.

Olango, un refugiado de Uganda que llegó a Estados Unidos cuando era niño, tenía antecedentes penales que incluían cargos por drogas y armas, pero no violencia. Su familia lo describió como un padre cariñoso y una persona alegre y feliz.

Los videos fueron divulgados luego de noches de protestas revoltosas y, por ratos, violentas en El Cajón. El jueves por la noche un manifestante le arrojó un ladrillo a un policía en la cabeza.

Un abogado de la familia dijo que reciben con beneplácito la divulgación de los videos, pero cuestionó las tácticas que uso el policía Richard Gonsalves. Se había reportado que Olango tenía problemas mentales y estaba desarmado, y aun así Golsalves se le acercó con su arma desenfundada, dijo Dan Gilleon.

“Muestra a un vaquero con su arma desenfundada provocando a una persona con problemas mentales”, puntualizó el abogado.

Este es el incidente más reciente en una serie de tiroteos mortales de afroestadounidenses que han agitado a comunidades de todo Estados Unidos. En las últimas semanas algunos de ellos han ocurrido en Tulsa, Oklahoma, y Charlotte, North Carolina.

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