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EEUU: Más de 9 años de cárcel a individuo que lastimó a perros de vecinos

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SAN DIEGO UNION-TRIBUNE

Un veterano de la guerra de Irak declarado culpable de lastimar a los perros de sus vecinos, desde envenenarlos hasta sacarle el ojo a un perro husky siberiano, fue condenado a más de nueve años de prisión.

El ex oficial de la Navy, David C. Herbert, de 37 años, también fue multado por 10 mil dólares por su condena el año pasado por cargos relacionados con repetidos ataques contra las mascotas de sus vecinos.

Las acusaciones incluían quemar la carne de dos perros con ácido. Otro perro no ha sido localizado.

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El juez superior de Vista, Carlos Armour, señaló que ha trabajado en el sistema de justicia penal durante más de 40 años, incluido el manejo de casos de asesinato, y luego calificó el caso de abuso de perros como “particularmente impactante”.

Esto fue “un esfuerzo planificado y sofisticado para ocasionar dolor y sufrimiento a otras personas a través del sufrimiento de sus mascotas”, dijo Armour.

Las autoridades dijeron que la computadora de Herbert mostró búsquedas de “cómo hacer que un perro beba anticongelante”.

Durante su audiencia de sentencia, Herbert, de 37 años, se disculpó.

“Lamento que todo esto haya sucedido”, dijo Herbert. “Dios sabe que lo siento”.

La policía y los fiscales dijeron que Herbert atacó repetidamente a sus vecinos de al lado a principios de 2017, pinchando los neumáticos y lastimando a sus perros con actos tales como arrojar una sustancia química cáustica a los animales o alimentándolos con veneno.

En abril de ese año, la vecina y su hijo de 4 años llegaron a casa y encontraron que alguien había lastimado a sus dos perros husky. A uno le habían arrancado el ojo.

La familia se mudó rápidamente de la casa de alquiler en el norte de Oceanside.

Una nueva familia se mudó. Los nuevos inquilinos, una familia de seis, tenían dos perros.

Menos de 48 horas después, una de las mascotas de la nueva familia, una golden retriever de 9 años llamada Lala, desapareció.

Una pequeña cantidad de sangre de la perra desaparecida fue encontrada en el auto de Herbert.

El juez dijo que fue “cruel y sádico” que los niños cuyas mascotas fueron lastimadas “sufrirán por mucho, mucho tiempo como resultado de las acciones del señor Herbert”.

“No hay excusa para hacer lo que este hombre hizo a estas familias, a los niños o sus mascotas”, dijo Amour.

El año pasado, un jurado del norte del condado encontró a Herbert culpable de los 11 cargos que había enfrentado, incluido abuso de animales y vandalismo.

Por los delitos graves, Armour le dio a Herbert la pena máxima de prisión: ocho años, nueve meses.

El juez agregó un año en la cárcel por delitos de vandalismo, por pinchar los neumáticos de su vecino. En un caso, dos neumáticos explotaron mientras el vecino conducía con uno de sus hijos.

Herbert se representó a sí mismo en el juicio. Después de su condena, accedió a que se le designara un abogado para que lo representara en la sentencia.

Herbert, un veterano de seis años de la Navy, ganó una medalla de buena conducta, una cinta de combate y una baja honorable. Como médico del ejército, trató heridas de combate en Irak.

“Le dispararon, soportó ataques de mortero todas las noches y esquivó granadas”, dijo el abogado defensor Jim Weintre en la corte.

Weintre dijo que su cliente tiene un “trastorno depresivo mayor”.

Antes de conocer la sentencia, Armour escuchó a las familias victimizadas. Ambas madres hablaron de vivir con miedo y de niños traumatizados.

“¿Cómo le explicas a un niño de 4 años que un ser humano llega a ser tan cruel?”, dijo María Morales, cuya perra Estrella perdió el ojo.

Michelle Plaketta, la dueña de Lala, la perra que desapareció, le dijo al juez que Herbert los había “aterrorizado”.

“Él sabía exactamente lo que estaba haciendo”, dijo ella. “Él lo estudió. Lo investigó”.

Lala, dijo ella, “no es reemplazable. Ella estuvo con mi hija durante la muerte de su padre. Ella ya no tiene esa mejor amiga”.

Durante el juicio, Herbert admitió que se llevó a Lala. La perra sigue desaparecida. Las autoridades presumen que está muerta.

Después de la audiencia, Plaketta dijo que solo quería una cosa de Herbert: “¿Dónde está Lala?”

Figueroa escribe para el U-T.

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