Alguacil de Arizona suspende a casi todo su departamento tras auditoría

El alguacil del Condado de Maricopa, en Arizona, anunció hoy que casi todo un departamento armado de la Oficina del Sheriff será suspendido temporalmente, luego de que una auditoría por armamento perdido reveló que más de 200 agentes no cumplen con todos los requisitos.

En conferencia de prensa este viernes, el alguacil, Paul Penzone, informó que de los 235 miembros del Qualified Arms Posse (grupo armado calificado, QAP, por sus siglas en inglés), solo cuatro habían aprobado todas las calificaciones.

Estas comprenden una prueba de polígrafo, examen psicológico, análisis de orina, prueba de arma de fuego e historial de los oficiales.

Penzone indicó que espera que dentro de 60 días cualquier persona que desee reincorporarse a la organización pueda ser reprocesada.

El anuncio proviene de una investigación que surgió luego de encontrarse dos armas dentro de un vehículo, conducido por un hombre que murió a principios de noviembre del año pasado durante un tiroteo con oficiales de policía.

De acuerdo con el registro, dichos armamentos estaban asignados a oficiales durante el periodo del exsheriff del condado, Joe Arpaio .

La auditoría se ordenó cuando el informativo ABC15 hizo público que las armas utilizadas por un sospechoso en una autopista pertenecían al condado.

La auditoría fue realizada por la Oficina del Alguacil del Condado de Maricopa (MCSO), junto con la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

Se descubrió que faltaban 50 armas en la Oficina del Sheriff.

El arsenal comprende 29 pistolas automáticas, 20 escopetas de cañón corto y un fusil de cañón corto.

Penzone reconoció este viernes que los miembros del QAP deben de estar certificados para portar un arma de fuego durante el “curso de sus responsabilidades”.

También reveló que casi todos los miembros del departamento no habían completado cada paso de las pruebas requeridas.

El alguacil dijo que se requerirá que todos los miembros de la organización lleven las armas emitidas por su propio condado, así como las de propiedad privada con las pruebas de calificación, números de serie e identificación del propietario.

Añadió que toda arma debe de ser fotografiada y almacenada en una base de datos.

“No puedo permitir que esto continúe, es inaceptable”, sentenció Penzone.