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Hallan cuerpos de mujer embarazada y dos hijas asesinadas en Colorado

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EFE

Policías locales y agentes del FBI informaron hoy de que los tres cuerpos hallados en un terreno de extracción de petróleo al norte de Denver son los de una mujer embarazada y sus dos hijas pequeñas presuntamente asesinadas por el padre de la familia, el único sospecho del crimen.

Según John Camper, director del Buró de Investigaciones de Colorado (CBI), los cuerpos de Shanann Watts, de 34 años, y de sus dos hijas de 4 y 3 años fueron encontrados en un sitio de la empresa petrolera Anadarko a unos 50 kilómetros de Denver, donde antes trabajó Chris Watts, 33, esposo de Shannan y padre de las niñas.

Las autoridades no dieron detalles del lugar exacto donde estaban los cuerpos, ni de la condición en que están, excepto que fueron hallados “muy cerca” unos de los otros.

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La familia residía en Frederick, una localidad de 8.600 habitantes.

El pasado lunes 13 de agosto un amigo de la familia reportó ante la policía que Shanann Watts había desaparecido poco después de anunciarle a su esposo que estaba embarazada por tercera vez y esperaba un varón.

La policía de Frederick cuestionó a Chris Watts, pero el hombre negó conocer el paradero de su familia e incluso habló con los medios locales sobre el dolor que sentía al ver su casa vacía y silenciosa.

Incluso pidió un “regreso a salvo” de su familia, rogando que estuviesen mientras tanto “en un lugar seguro”.

Dos días después y tras la intervención del FBI, Chris Watts fue detenido y acusado de tres cargos de asesinato en primer grado y otros tres cargos por ocultar evidencia física de un crimen.

Watts ya se presentó este jueves ante el juez Marcelo Kopcow del condado Weld para escuchar los cargos en su contra y sus derechos, pero no será formalmente acusado hasta el lunes próximo, una vez que el médico forense verifique la identidad las víctimas.

Un día después habrá una audiencia entre el juez y el fiscal de distrito Michael Rourke para revisar el caso. Mientras duren los procedimientos, Watts seguirá detenido sin fianza en una cárcel en la ciudad de Greeley.

Según lo indican los medios sociales usados por los Watts, la familia llegó a Colorado desde Carolina del Norte en 2012, atraídos precisamente por las oportunidades de empleo en la pujante industria del petróleo en el norte de Colorado.

Pero en 2015, el mismo año que Watts dejó de trabajar en la petrolera, se declararon en bancarrota.

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