Anuncio

¿Aceptas efectivo? o la imparable transformación digital en los pagos

Share
EFE

El presidente global de Operaciones y Tecnología de Mastercard, Ed McLaughlin, afirma que en la actual era de la “interconexión” los dispositivos electrónicos acabarán imponiéndose a las tarjetas físicas como medios de pago.

“Cada dispositivo de alguna manera va a ser un dispositivo comercial”, señaló el ejecutivo en Miami durante una entrevista con Efe, en la que puso de relieve la “profunda transformación” que la revolución digital ha producido y que en el sector financiero ha llevado a una nueva “ola de cómo se producen los pagos”.

Después de las tarjetas de plástico con la franja magnética, la incorporación del chip ha permitido que la información se transmita a través de teléfonos inteligentes o de los llamados accesorios ponibles o “wearables”, como el anillo de la marca Kerv que lleva McLaughlin, con el que se pueden efectuar pagos electrónicos.

Anuncio

La revolución tecnológica está “cambiando nuestras vidas”, señala el ejecutivo, quien resalta que hoy en día compañías como Mastercard, una vez liberadas “de la tiranía del mundo físico”, pueden conectar las cuentas de los usuarios desde cualquier sitio y con cualquier tipo de dispositivos, incluso con automóviles.

En ese entorno y con la previsión de que en la próxima década habrá unos 50.000 millones de dispositivos inteligentes, la tecnología ofrece herramientas para incrementar la seguridad y prevenir el fraude en celulares e internet, como la que desarrolla la firma NuData Security, que opera a través de indicadores biométricos y ha sido adquirida por Mastercard.

“Estudian cómo usas tu móvil, cómo lo sostienes y en base a eso obtienen un patrón de uso que les hace ver si algo no coincide y si el dispositivo ha sido robado”, señala McLaughlin.

Explica que la Inteligencia Artificial ha permitido desarrollos cualitativos importantes, en especial para desarrollar procesos automatizados en los que se trabaja con millones de perfiles y hasta unos 200 atributos de usuarios para identificar intentos de fraude o suplantación de identidad, y en cuestión de “milisegundos”.

Reconoce que hay “tensión” respecto a la automatización y que hay que trabajar mucho en políticas de regulación, pero defiende que “la mejor manera de no temerle a la Inteligencia Artificial es trabajar con ella”.

“Soy muy optimista” y veremos “tremendos beneficios”, señala.

Incluso teniendo en cuenta que la inteligencia artificial puede reemplazar a la mano de obra en algunos sectores, estima que a la larga habrán más beneficios por “la combinación del poder humano y computadora”.

Para McLaughlin, lo que más está cambiando y se ha convertido en el marco principal de las firmas de tarjetas de pagos es, en resumen, el abandono del “mundo físico” y la ruta hacia el mundo digital y los pagos en línea, un campo por lo demás que en América Latina ofrece un vasto campo de desarrollo.

De acuerdo a las cifras que maneja Mastercard, en el 85 % de las transacciones que se realizan en esa región todavía se usa el billete como soporte, lo que ofrece una gran oportunidad para la transición hacia los pagos electrónicos.

Y mientras en 2016 unos 126 millones de personas en Latinoamérica y el Caribe utilizaron el comercio electrónico, se espera que para 2019 esa cifra llegue a 156 millones, mientras que a nivel general crecen de manera exponencial en una proporción de 2,5 por encima del pago con billetes.

“En algún momento el ‘cash’ (efectivo) empezará a colapsar” al igual que las tarjetas de plástico, que son “muy útiles y trabajan increíblemente bien”, pero desaparecerán “cuando el último en usarla lo quiera”, opina.

La tendencia de pagos “online” se extenderá en América Latina, y ello, de acuerdo al ejecutivo, por una combinación de “tecnología de encriptación, sistemas basados en Inteligencia Artificial y un entorno de ‘tokenization’”, como se conoce al sistema antifraude basado en un número único para cada operación con dispositivos o puntos de venta móviles.

El gran avance en las tecnologías de pagos ha permitido el lanzamiento de productos que permiten realizar pagos a través de cualquier dispositivo y en cualquier punto de compra, ya sea digital o físico.

Para ejemplificar como todo está convergiendo a lo digital, McLaughlin recordó que hace poco escuchó a una mujer en la cola de una cafetería que le preguntó al cajero: “?Aceptas efectivo?”.

“Hace años la pregunta era: ‘?Aceptas tarjetas?’”, comentó.

Anuncio