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Universidad de Miami defiende a sus mejores alumnos, los “soñadores”

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La Universidad de Miami (UM), una de las 50 mejor consideradas de EE.UU., va a “luchar” para que sus “mejores alumnos”, los “soñadores”, sigan en su campus, porque es un caso de “elemental justicia” y porque conviene a los intereses de Estados Unidos, dijo a Efe el mexicano Julio Frenk, su presidente.

La UM y el Massachusetts Institute of Technology (MIT), cuyo presidente es Rafael Reif, de origen venezolano, son las únicas de las universidades incluidas en la lista de las 50 mejores elaborada por U.S. News and World Report que están dirigidas por hispanos.

La diversidad “está en el ADN” de la Universidad de Miami, dice Frenk, que fue ministro de Salud de México de 2000 a 2006 y decano de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard desde 2009 hasta 2015, en una entrevista en su despacho.

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Tanto Frenk como Reif han firmado junto a otros casi 600 responsables de centros universitarios una carta abierta en la que le piden al presidente electo, Donald Trump, que no actúe contra los “soñadores”, como se conoce a los hijos de indocumentados que llegaron a este país de niños y están protegidos por la llamada Acción Diferida (DACA) del actual mandatario, Barack Obama.

“Hay un consenso enorme, vamos a luchar para que continúen aquí, son nuestros mejores alumnos”, dice Frenk.

El 25 % de los alumnos de la UM, creada en 1925, solo 29 años después de la fundación de Miami (1896), son de origen hispano, con nacionalidad estadounidense o de otros países de habla hispana.

Y más de un 10 % son afrodescendientes, ya sean estadounidenses o provenientes de otros países, caribeños fundamentalmente.

Entre los 15.000 alumnos de UM -10.000 en pregrado y 5.000 de posgrado- hay también “soñadores”.

“Sería una desgracia que se los persiguiera ahora”, dice el sexto presidente de esta universidad privada, la primera de las del sur de EE.UU. que voluntariamente decidió acabar con la segregación racial (1961).

Frenk considera que deportar a los soñadores sería además de una “violación de derechos”, un “acto muy destructivo en términos de los intereses de Estados Unidos”.

“Son muchachos brillantes, alumnos ideales, son los que van a crear empresas y empleos en este país, no hay duda de su lealtad a Estados Unidos y no son en absoluto una amenaza a la seguridad”, enumera con convicción y a la vez con pena ante la amenaza de deportación que se cierne estos 750.000 jóvenes.

Los firmantes de la carta abierta, presidentes tanto de universidades públicas como privadas, consideran un “imperativo moral” y una “necesidad nacional” respaldar a los “soñadores”.

Frenk habló también de la revolución que está en marcha en la educación universitaria y a la que UM no es ajena.

“Por alguna razón la educación es uno de los campos que no experimentó una revolución tecnológica en el siglo XX”, pero es ahora cuando se está desarrollando, subrayó.

Partidario de “modelos híbridos”, en los que la educación online de alta calidad se combine con el trabajo con profesores y con los otros alumnos, considera que una universidad hoy en día debe dar a sus alumnos “un conocimiento fundacional”, pero también “competencias transversales”.

Ahora no se va a las aulas a escuchar la lección como era tradicional, eso se hace desde casa con los materiales disponibles en línea, y tampoco se aprenden como antes infinidad de datos, porque “la información fáctica está al alcance de la mano” en internet y cambia a gran velocidad.

En los salones de clase el alumno debe desarrollar, según Frenk, pensamiento crítico, razonamiento ético, capacidad de analizar problemas y desarrollar estrategias para abordarlos, creatividad, dominio de la comunicación, escrita, verbal y hasta visual, capacidad de trabajar en equipo y flexibilidad.

Entre las particularidades de UM, Frenk destaca la reforma curricular en los cursos de pregrado que permite a los alumnos salirse de los “compartimentos estancos” y elegir materias de una manera personalizada.

También menciona el hecho de que el 40 % de los profesores de esta universidad son capaces de dar clases en español, un porcentaje que, según dice, es el más alto de Estados Unidos.

Las clases en UM se dictan en inglés, pero hay secciones de debate en español en muchas clases y maestrías, dentro de los cursos de posgrado, que se imparten en español.

“El español es el mejor regalo de España a América”, subraya.

Entre los matriculados en la UM en 2016 había alumnos procedentes de unos 100 países. El mayor grupo entre los no estadounidenses procedía de China, el segundo de Kuwait y el tercero de Venezuela.

Frenk considera que uno de los más valiosos activos de la UM es el “geográfico”. Miami es una ciudad diversa y cosmopolita, que fue fundada deliberadamente, como lo fue en la antigüedad Alejandría, en un “cruce de caminos”; es el “corazón de América”, dice.

Especialista en salud pública, Frenk destaca con orgullo entre los proyectos para 2017 la apertura de una escuela de enfermería dotada de un hospital completo solo para simulación, en el que los pacientes serán maniquíes de una similitud perfecta a los humanos.

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