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ICE detiene a 74 inmigrantes en Michigan y Ohio para su deportación

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Setenta y cuatro inmigrantes indocumentados fueron arrestados por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) en una operación realizada en Michigan y Ohio para proceder a su deportación, informó hoy esta institución.

El operativo, que duró once días y se cerró el pasado día 8, tuvo como objetivo capturar a personas con antecedentes penales, entre los cuales había condenas por narcotráfico, porte de armas o violencia doméstica, entre otras, indicó ICE en un comunicado.

Según la agencia federal, los detenidos se encuadran entre los considerados como “prioridades”, según el memorándum que el secretario de Seguridad Nacional (DHS), Jeh Johnson, publicó en 2014 y que recogía la instrucción del presidente Barack Obama de deportar solo a criminales y no inocentes como padres de familia o menores.

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Estas prioridades incluyen “amenazas a la seguridad nacional, pertenencia a banda criminal, delincuentes convictos, delincuentes agravados, individuos con penas de tres o más delitos menores”, pero, sin embargo, también a aquellos con “penas de delitos menores significativos, incluyendo el manejo bajo la influencia del alcohol o las drogas”.

Los arrestados en el operativo son de hasta 18 nacionalidades distintas, entre las que figura México, Mexico, Guatemala, Honduras, Ecuador, El Salvador y Venezuela.

Entre los arrestados se encuentra un guatemalteco de 26 años que había sido expulsado por dos veces del país por condenas previas por posesión de armas peligrosas, lavado de dinero y pertenencia a banda criminal, entre otros.

Aquellos que no están siendo perseguidos penalmente serán procesados administrativamente para su expulsión de Estados Unidos, mientras que los que tengan órdenes de deportación y los que hayan regresado a Estados Unidos ilegalmente serán expulsados de manera inmediata, indicó ICE.

Con estas deportaciones, aumentará aún más la cifra de expulsados del país durante la Administración del presidente Obama, para un total de 2,8 millones entre 2009 y 2015.

En el año fiscal 2015, el último sobre el que hay datos oficiales, 333.341 personas consideradas como “inmigrantes no autorizados” fueron deportadas a sus países de origen, lo que significó un 20% menos que el año anterior, según datos de DHS.

Las deportaciones de inmigrantes sin antecedentes ascendieron entonces a 193.000, lo que supuso una caída del 22 % en relación al año fiscal anterior, y la de criminales fue de 140.000, un 17 % menos que en el periodo fiscal de 2014.

Las críticas de los grupos de defensa de los activistas precisamente se centran en las deportaciones de esos inmigrantes sin antecedentes y en los casos en los que se expulsa del país a un indocumentado por ingresar al país ilegalmente repetidamente o tras detenerlo por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas (DUI).

Sin embargo, en declaraciones recogidas en el comunicado de ICE, la directora del equipo de Operaciones y Deportaciones (ERO) en Detroit, Rebecca Adducci, aseguró que este tipo de actuaciones de aplicación de leyes de inmigración “hacen más seguras a las comunidades”.

“Estas acciones centran nuestros recursos en los delincuentes más atroces y promueven la seguridad ciudadana en las comunidades en las que vivimos y trabajamos”, añadió.

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