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En medio de la creciente tensión, México acepta subsidiar los salarios de los trabajadores agrícolas

Los trabajadores agrícolas mexicanos, sosteniendo un letrero que dice “Somos trabajadores, no esclavos”, marcharon a San Quintín en marzo para protestar contra los bajos salarios y el maltrato.

Los trabajadores agrícolas mexicanos, sosteniendo un letrero que dice “Somos trabajadores, no esclavos”, marcharon a San Quintín en marzo para protestar contra los bajos salarios y el maltrato.

(Don Bartletti / Los Angeles Times)
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Los líderes de los trabajadores agrícolas de Baja California y el gobierno mexicano alcanzaron el jueves un acuerdo tentativo que aumentaría los salarios y garantizaría los beneficios requeridos por el gobierno para miles de jornaleros, en un aparente avance encaminado a ponerle fin al conflicto laboral de casi dos meses de duración.

En una medida sin precedentes, el gobierno federal de México acordó pagar parte de los salarios de los trabajadores con el fin de satisfacer sus demandas para recibir un saldo mínimo diario de 200 pesos, o aproximadamente $13 dólares.

“Este es un acuerdo que nos ayudará a proporcionar una mejor calidad de vida para aquellos trabajadores que viven en el valle de San Quintín”, dijo el gobernador de Baja California Francisco Vega de Lamadrid después de 18 horas de negociaciones tensas en Ensenada.

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El acuerdo no se formalizará hasta que se realice una ceremonia de firma el 4 de junio y todavía están pendientes algunas negociaciones claves, principalmente para determinar la porción del aumento del salario que le corresponde pagar a la industria y al gobierno.

Aun así, los líderes de los trabajadores agrícolas aportaron una nota positiva mientras fueron recibidos por miles de jornaleros animados durante su regreso de Ensenada a San Quintín el jueves por la mañana.

El anuncio llegó después de semanas de conversaciones estancadas y enfrentamientos cada vez más violentos entre los manifestantes y la policía.

En una concesión clave, el gobierno acordó garantizar que cada jornalero en la región localizada a 200 millas al sur de San Diego tendría acceso a los beneficios del seguro social, el cual proporciona pensiones y servicios de salud. Algunos de los negocios agrícolas más grandes de la región durante años les han negado a los trabajadores estos beneficios, los cuales son requeridos por ley.

Un resumen del acuerdo de 13 puntos distribuido por la oficina del Gobernador del estado de Baja California dice que los representantes del gobierno y la industria intentaran alcanzar un consenso sobre un salario mínimo diario que este “lo más cerca posible” a las demandas de los trabajadores.

Las negociaciones entre los representantes del gobierno y la industria continuaron el jueves. “Para nuestro conocimiento, todas las partes involucradas no han llegado a una resolución mutua”, dijo Alfredo Arvizu, un portavoz para BerryMex, un productor importante para Driscoll, el distribuidor de bayas más grande del mundo.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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