Anuncio

Está convencido de que uno se muere cuando Dios quiere, pero alcalde en Guerrero prefiere andar armado

Share

El Alcalde perredista de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, reconoció que ante la ola de violencia que prevalece en esa región de Tierra Caliente una de sus medidas de seguridad fue la de andar con un arma de fuego.

“Estamos decididos, al fin que uno se muere cuando Dios quiere”, señaló el Edil entrevistado tras participar en un acto oficial que encabezó el Gobernador Héctor Astudillo en la Casa Guerrero.

Soto aclaró que el arma que porta es del calibre que permite la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y agregó que la dependencia otorgó un permiso a cien ganaderos de su municipio para portar un arma.

Anuncio

El Edil reveló que en los últimos días ha recibido amenazas de muerte.

“Me han enviado mensajes de que me van a matar durante alguna clausura de fin de cursos a la que yo vaya”, afirmó.

Desde noviembre del 2015 tras denunciar haber recibido amenazas de muerte por parte de presuntos miembros del grupo delictivo “Los Caballeros Templarios”, el Alcalde tiene asignado dos agentes federales como escoltas además moverse en una camioneta blindada.

Luego de que la mayoría de agentes de la Policía Federal se retiró de Tierra Caliente la inseguridad en esa zona está en aumento, aseveró Soto.

El pasado 4 de julio el chofer y primo de Soto Duarte, Sebastián Soto Rodríguez fue encontrado muerto a balazos en un basurero de la localidad de Cutzamala de Pinzón.

El familia del edil, había sido levantado por un grupo armado.

Anuncio