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Autoridades enfrentan el elevado número de muertos en Tijuana

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San Diego Union-Tribune

Abrumada por los cadáveres en un año de violencia sin precedentes, la Oficina del Médico Forense de Baja California en Tijuana ha sido amenazada de cierre después de que inspectores ambientales encontraron una serie de violaciones, incluido el almacenamiento inadecuado de sangre y otros fluidos corporales en un área de estacionamiento al aire libre.

La agencia de vigilancia ambiental de México, PROFEPA, otorgó a la oficina unos días para corregir las irregularidades en su edificio de dos pisos ubicado cerca del centro de Tijuana en el boulevard Fundadores.

Los directores de la oficina del médico forense, agencia conocida como SEMEFO, dijeron hace días que están ampliando sus instalaciones y que ya han abordado las preocupaciones de los inspectores. Esto incluye violaciones administrativas, pero también almacenamiento inadecuado de desechos biológicos peligrosos e infecciosos.

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Entre los hallazgos se encontró que la sangre y los fluidos corporales resultantes de las autopsias se mantuvieron en un tanque de almacenamiento de agua de 1300 galones. “El tanque está ubicado en un piso de concreto afuera de las instalaciones, sin refrigeración y se recoge solo una vez cada dos o tres meses, cuando debería ser en un periodo más corto”, según un comunicado de PROFEPA.

Los inspectores encontraron que los desechos infecciosos biológicos peligrosos, incluidos los objetos punzantes como los bisturís, “no están contenidos adecuadamente, están sin tapaderas y en contenedores que tienen la capacidad máxima”, según el comunicado. “Se eliminan después de varios meses, cuando debería ser al menos cada siete días”.

La inspección llega en el momento en que los 26 miembros del personal de la instalación, que incluye a 12 examinadores médicos, han tenido problemas para examinar unos 3000 cuerpos desde el primero de enero. Aunque más de la mitad de las autopsias se realizan a víctimas de homicidio, los examinadores médicos también deben certificar las causas de muerte de víctimas de homicidio involuntario.

“Nos hemos sentido abrumados por la carga de trabajo”, expresó el doctor Raúl González Vaca, quien supervisa las oficinas de los médicos forenses en los cinco municipios de Baja California.

La oficina en Tijuana ha estado especialmente bajo presión en los últimos meses, dado el número récord de homicidios en la ciudad. Hasta hace poco, la Procuraduría General de Justicia de Baja California reportó 1647 homicidios en la ciudad, con 47 de ellos este mes. Esto supera con creces el récord anual del año pasado que fue de 910 homicidios.

Las autoridades dicen que la mayoría de las víctimas están involucradas en el tráfico de drogas y asesinadas por traficantes rivales. La mayoría de los homicidios no se resuelven, ya que muchos cuerpos no son reclamados y algunos familiares asustados a menudo son reacios a cooperar con las investigaciones.

“Ninguno de nosotros estaba preparado para este número de muertos”, indicó José María González, subprocurador general de Baja California para investigaciones especiales, en una entrevista reciente con reporteros de Tijuana.

La inspección ambiental, llevada a cabo el 8 de diciembre, expuso públicamente una serie de deficiencias en la morgue de Tijuana, una instalación que no cuenta con la infraestructura adecuada para la demanda actual.

González Vaca dijo que SEMEFO ha cumplido con las demandas inmediatas de los inspectores ambientales y espera permanecer abierto. “Consideramos que en febrero o marzo, vamos a cumplir con todas las necesidades”, señaló.

Dibble escribe para el U-T.

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