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La rareza del París de los años 30 retratada por Brassaï desembarca en México

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EFE

El extravagante París de los años 30 podrá ser conocido de cerca por los mexicanos a través de la exposición del húngaro Brassaï “El ojo de París”, una colección de 200 fotografías que estará abierta al público en el Museo del Palacio Bellas Artes de Ciudad de México del 15 de marzo al 16 de junio.

La muestra recoge en 12 bloques temáticos los claroscuros de la capital francesa vistos a través de los ojos de Gyula Halász (1899-1984), más conocido como Brassaï, quien fue, según su sobrino y representante Philippe Ribeyrolles, un artista multidisciplinar y una persona muy especial.

“Tenía muchos talentos, fue músico, pintor, cineasta, escritor, etcétera. (...) Cuando nos miraba daba la impresión de que sus ojos nos iban a traspasar”, explicó Ribeyrolles en conferencia de prensa.

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En la exposición predominan los retratos de personajes que, aunque parecen parte de un elaborado decorado, vivían la vida en un París en que la noche era bien distinta al día.

El bloque temático que se encuentra el visitante al entrar es “Personajes”, en el que cobran protagonismo parisinos icónicos como “Doña Joyas”, quien Brassaï logró retratar solamente en una ocasión a pesar de intentar volver a encontrarla.

En “París de día”, según contó el sobrino del artista húngaro, revive la intención poética del fotógrafo, quien “no era reportero” sino que estaba más cerca de lo cinematográfico, como muestra con series de imágenes que él mismo colocaba para crear una historia ficticia.

Las secciones “Minotaure” y “Grafiti” acercan proyectos en los que estuvo envuelto Brassaï junto a artistas de otras disciplinas como una revista en la que ilustraba textos de André Breton o colaboraba con Dalí, o la investigación acerca del arte urbano que llevó a cabo, respectivamente.

Con “Lugares y cosas” se vuelve a evidenciar el interés del húngaro por conocer a las personas (trabajadores, niños, mujeres) y el modo en que estas influían en su entorno y creaban objetos.

“Mi tío hacía que un objeto inerte se volviese vivo. El ojo es el que hace fantástico lo que uno está viendo”, comentó.

De la muestra, comisariada por Peter Galassi, conservador jefe del Departamento de Fotografía del Museo de Arte Moderno de Nueva York de 1991 a 2011, los núcleos “París de noche”, “Desnudos” y “Sociedad” son acaso los que más reflejan la personalidad de Brassaï, quien se adaptaba a cualquier ambiente, tanto de aristócratas como de personas de “bajos fondos”, contó Ribeyrolles.

Con su obra consiguió mostrar al mundo prostitutas, ladrones, mujeres y hombres homosexuales de París que escasas veces se dejaron retratar, y con esto enseñó la realidad de una ciudad con mucha más libertad mental y sexual de lo que se creía.

Esta exposición, organizada por la Secretaría de Cultura mexicana, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, la Fundación MAPFRE y el Museo del Palacio de Bellas Artes, es la primera ocasión en que los mexicanos se pueden acercar a la historia de uno de los fotógrafos más representativos del siglo XX.

Durante la presencia de la muestra en el museo tendrán lugar visitas guiadas y varias conferencias relacionadas con Brassaï y su contexto.

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