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Canadá dice que no sacrificará a México en la renegociación del TLCAN

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Canadá indicó hoy que no tiene la intención de sacrificar a México para mejorar sus relaciones con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la futura renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Tanto la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, como el ex primer ministro del país, Brian Mulroney, indicaron durante una conferencia celebrada en Toronto, que el Gobierno canadiense no tiene intención de sacrificar a México, como han sugerido algunos analistas.

Con el secretario (ministro) de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, sentado a su lado, Freeland declaró, a más de un centenar de empresarios y periodistas que participó en una conferencia del Consejo Canadiense para las Américas (CCA), que la renegociación del TLCAN será tripartita.

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Trump ha sugerido que negociará la reforma del TLCAN de forma separada con México y Canadá.

El presidente estadounidense considera que el TLCAN ha beneficiado de forma desproporcionada a México porque Estados Unidos mantiene un considerable déficit comercial con el país latinoamericano.

Pero la Administración de Trump también ha señalado que la situación con Canadá, el tercer socio en el TLCAN, es muy distinta porque el comercio bilateral, que se eleva a 1.900 millones de dólares diarios, está equilibrado.

Las declaraciones de Trump y sus asesores han provocado que analistas políticos de Canadá hayan sugerido en las últimas semanas que ese país se concentre en salvar su relación con Estados Unidos incluso si eso significa sacrificar la que mantiene con México.

Hoy, Mulroney, que durante su mandato negoció el TLCAN con Washington y México, rechazó esa posibilidad.

Mulroney, que es amigo de Trump desde hace años y que incluso el pasado fin de semana cantó frente al presidente estadounidense en un evento en Florida, llegó a afirmar que sacrificar a México sería algo que haría un “perdedor” pero que “Canadá es un ganador”.

El ex primer ministro sí reconoció que la renegociación del TLCAN puede ser a veces un tema de relaciones bilaterales y que en otras ocasiones será trilateral.

“Pero creo que al final, terminaremos con un TLCAN actualizado y modernizado”, añadió.

Freeland y Videgaray coincidieron en su intención de que la renegociación del TLCAN sea tripartita.

Freeland declaró durante la conferencia que Canadá reconoce el TLCAN como “un acuerdo de tres naciones y si fueran a producirse cualquier tipo de negociaciones, serían negociaciones tripartitas”.

Videgaray se expresó de forma similar al afirmar que “el TLCAN es un acuerdo tripartito y cualquier conversación será una conversación tripartita”.

Por su parte, el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, estableció las líneas generales sobre las que México pretende renegociar el TLCAN.

Guajardo reconoció que el acuerdo comercial está desfasado y necesita ser actualizado, y puso como ejemplo de la necesidad de modernización que, cuando el TLCAN fue negociado, “ni siquiera había teléfonos móviles” o comercio electrónico.

Pero el ministro de Economía mexicano también dejó claro que, para empezar las negociaciones, Estados Unidos tendrá que reconocer que el acuerdo tripartito ha beneficiado la economía del país, a pesar de lo declarado públicamente por Trump.

“No es posible que nadie se siente a negociar un acuerdo que ha existido durante 20 años bajo la suposición de que solo una parte se ha beneficiado de este acuerdo. Si se empieza con esa suposición, se acaba con un proceso sesgado en esta negociación”, explicó Guajardo.

Guajardo indicó que las estadísticas no avalan la retórica del presidente Trump, de que el TLCAN ha supuesto la eliminación de empleos en Estados Unidos porque aquellos sectores que más están vinculados al acuerdo han aumentado su fuerza laboral mientras que los que no, han caído “rápidamente”.

“Sectores como automóvil, computadores, aeroespacio son los que están creando empleos en Estados Unidos. Y los sectores que no están conectados a la cadena de valor regional son los que están cayendo muy rápidamente en Estados Unidos”, continuó.

“México y Canadá, especialmente México, no es parte del problema del sector manufacturero en Estados Unidos, sino parte de la solución para mantener empleos en Estados Unidos”, concluyó.