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Permanecen inciertas la cifra de víctimas y causas de explosiones en México

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Transcurridas 24 horas de las explosiones registradas en un mercado de artificios pirotécnicos en el municipio mexicano de Tultepec, permanece incierta la cifra final de víctimas, así como las causas de la tragedia.

José Manzur, secretario de Gobierno del central estado de México, donde se encuentra Tultepec, indicó en rueda de prensa que 26 personas perdieron la vida el martes en el mercado, formado por 300 puestos de venta legalmente establecidos, a causa de las explosiones y siete más en diversos hospitales.

Pero más tarde en declaraciones a una radioemisora indicó que uno más de los heridos había fallecido, elevando la cifra de fatalidades a 33.

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En la conferencia de prensa señaló que 18 de los cuerpos han sido identificados, 10 de los cuales ya fueron entregados a sus familiares, y los 14 restantes están aún por identificar, un proceso que puede tardar debido a la gravedad de las quemaduras.

Manzur indicó que siete mujeres y cinco hombres siguen desaparecidos, aunque algunas de estas personas podrían ser localizadas en hospitales ya que allí todavía hay pacientes sin identificar.

Sobre los lesionados, dijo que 46 permanecen hospitalizados, de los cuales, según el secretario estatal de Salud, César Gómez, cinco están en riesgo de fallecer.

En tanto, el fiscal del Estado de México, Alejandro Gómez, explicó que algunos de los cuerpos están tan calcinados que será necesario “obtener perfil genético para corroborar su identidad con los familiares de desaparecidos”.

Indicó que no hay todavía una hipótesis de lo que pudo causar el siniestro, pues la prioridad ahora es “atender los heridos y llevar a cabo el levantamiento de cuerpos”.

Añadió que continuarán las labores periciales fotográficas, de campo, forenses, y con expertos en incendios y explosiones.

En tanto, decenas de personas se agolpan en los alrededores del mercado pirotécnico de San Pablito, donde se produjo la tragedia, anhelantes por saber el paradero de sus familiares desaparecidos.

La familia de Concepción Hernández está dividida: unos se han repartido por los hospitales, otros fueron a Toluca, capital del estado de México, donde les dijeron que se habían llevado a algunos heridos.

Ella ha acudido al mercado para conseguir información sobre su madre de 65 años y su hermano de 29, ambos desaparecidos.

Su madre, su hermano y su sobrina fueron a San Pablito por primera vez para comprar cohetes y abastecer el negocio en que trabajan de septiembre a diciembre, temporada en que se da el grueso de ventas de esos productos.

Cada uno estaba en un puesto cuando se iniciaron las explosiones. La sobrina, embarazada de siete meses, “alcanzó a correr y la sacaron unas personas, y ya no llegó donde estaban mi mamá y mi hermano”, narró Concepción a periodistas.

El número de emergencia habilitado por las autoridades estatales para dar información sobre la tragedia no ayuda a resolver la incertidumbre de los familiares. Al llamar les remiten a los teléfonos de los hospitales, de los cuales unos contestan y otros no porque las líneas están saturadas.

“No nos dan razón de nada”, sintetizó Sandy Martínez, quien busca a sus dos primos, de 15 y 9 años, después de conocer que su tía falleció por las explosiones.

Los niños se encontraban en San Pablito, donde la familia tiene dos puestos de material pirotécnico, porque en el municipio es periodo de vacaciones escolares.

Sandy recuerda que hace años hubo otra explosión en Tultepec, conocida como “la capital nacional de la pirotecnia”, y que por ello “se supone que se hizo el mercado con tabique y todo, más protegido, más separados (los puestos), pero ya vemos que no sirvió de nada”.

La catástrofe de Tultepec pone en evidencia la falta de medidas de seguridad en el sector pirotécnico, víctima habitual de accidentes frente a los que no ha encontrado solución.

Aunque la cifra provisional de víctimas mortales hace de este uno de los accidentes más trágicos relativos a la pirotecnia en el país, no es la primera vez que algo similar ocurre en la región.

Durante 2014 las autoridades reportaron 15 accidentes pirotécnicos en el estado de México, que concentra la mayor parte de la producción nacional de estos artificios, en los que fallecieron 12 personas.

En 2010 la explosión de un contenedor de pólvora de un taller de fuegos artificiales dejó tres muertos y dos heridos, mientras en 2012 hubo otra víctima mortal por un incidente similar.

Hace una década un incendio arrasó con San Pablito. Su reconstrucción supuestamente vino ligada a un incremento de las medidas de seguridad, y hace unos días el Instituto Mexiquense de Pirotecnia aseguró que este mercado pirotécnico era el más seguro de Latinoamérica.

Si San Pablito será o no reconstruido otra vez es una incógnita que las autoridades estatales no han querido despejar porque, dicen, la prioridad en estos momentos es atender a las víctimas.

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