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Reglas para tener marihuana dentro de un aeropuerto en California

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Este domingo, mi colega Joseph Serna publicó una historia fascinante sobre el reciente aumento en los arrestos por contrabando de marihuana en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX). La Proposición 64, que se aprobó en noviembre de 2016 y entró en vigor el 1º de enero de 2018, legalizó el uso de marihuana recreativa para adultos en California. Pero los arrestos relacionados con la sustancia en el cuarto aeropuerto más transitado del mundo se dispararon desde que el estado legalizó el cannabis recreativo.

Serna atribuyó el aumento a “la idea básica de la oferta y la demanda”, y explicó que California siempre ha servido como una ruta para la marihuana hacia resto del país, tanto para la que viene de México como para la creciente industria del estado, particularmente en el norte. La demanda ha aumentado a medida que el uso recreativo de la sustancia ganó mayor aceptación social en todo el país, incluso cuando la legalización está retrasada en otros estados. “Dado que no es legal en muchas otras partes del país pero hay una demanda tan alta, la gente básicamente va y la vende allí y genera una gran ganancia en comparación con lo que ganaría en California”, explicó.

(Lea Los arrestos de contrabando de marihuana en LAX han aumentado un 166% desde la legalización de la marihuana” en Los Angeles Times).

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Pero, ¿qué pasa para aquellos que no son traficantes de drogas/emprendedores que planean sacar de contrabando la marihuana fuera del estado, con la esperanza de obtener fuertes ganancias? ¿puede un adulto común pasarla a través de un aeropuerto de California con fines recreativos?

Las personas a menudo están confundidas con la ley, y hay algunos problemas jurisdiccionales. La respuesta es sí, aunque con algunas advertencias.

Primero, hablemos sobre la cantidad de marihuana a transportar y cuándo podrían detenerlo. Suponiendo que la persona no es tan torpe como para fumar dentro del aeropuerto, nadie sabrá que lleva cannabis hasta que atraviese un punto de control de seguridad de la TSA.

El enfoque principal de la TSA es el terrorismo, y lo que específicamente busca son posibles amenazas de seguridad. Pero, tal como lo explicó por vía telefónica Lorie Dankers, portavoz de la entidad, “cuando buscamos amenazas a la seguridad, a veces nos encontramos con otro tipo de cosas”.

Si esos artículos infringen la ley federal -para la cual la posesión recreativa de marihuana sigue siendo ilegal-, la TSA los remitirá a la agencia local del orden del aeropuerto, que decidirá qué hacer a continuación.

Allí entra en acción la policía del aeropuerto, encargada de hacer cumplir la ley de California, y no la federal. Después de que la TSA les notifique, la policía del aeropuerto responderá y evaluará si el individuo tiene consigo una cantidad personal permitida de marihuana. En esa instancia es donde la cantidad que trae consigo realmente importa.

Un adulto de California (de 21 años de edad o más) puede legalmente poseer hasta 28.5 gramos de marihuana (la materia frondosa normal) y ocho gramos de marihuana concentrada (lo que se encuentra en un dispositivo de vapeo) para uso personal.

¿Pero, cuánto es 28.5 gramos, más allá de ser apr

oximadamente equivalente a una onza? Rob Pedregon, un portavoz de la policía del aeropuerto de Los Ángeles, lo describió como “un puñado”. El sargento Michael Lee, de la policía del Aeropuerto de San Francisco, dijo que dependería de qué tan apretada esté guardada la marihuana, aunque si se encuentra en una bolsa tipo Ziploc, probablemente sería “una bolsa para emparedado, no muy llena”.

Pedregon y Lee también indicaron que, por lo general, es evidente si la cantidad de contrabando de un individuo cae en la categoría de uso personal. “Si es algo descaradamente ilegal, resulta obvio”, consideró Lee.

Aquí es donde es especialmente importante no ser torpe. Si la cantidad que lleva es mayor que la cantidad utilizable y es atrapado, el sujeto será arrestado por la policía del aeropuerto. “Y los cargos, seguramente, serán por tráfico y transporte de cannabis”, según Pedregon.

Pero siempre que la cantidad que se lleve esté por debajo de la cantidad permitida, se le debe permitir seguir su camino con normalidad.

“Ellos podrían legalmente -bueno, no debería decir ‘legalmente’-; podrían decomisar ese cannabis y llevárselo”, explicó Pedregon, acerca de los pasajeros de LAX que transportan una cantidad legal de marihuana recreativa.

La duda de Pedregon se debe a que lo que sigue, técnicamente, aún cae en un área gris. Una vez que el avión despega, la persona pasa al espacio aéreo federal, donde la posesión de marihuana recreativa no es legal. Pero, a excepción de un hipotético caso en el cual el sujeto tome esa bolsa Ziploc de su equipaje de mano mientras está, por ejemplo, sentado junto a un oficial de la DEA en vuelo, no debería haber ningún problema.

Una vez que aterriza el avión, la persona estará nuevamente fuera del espacio aéreo federal y sujeta a las leyes aplicables en su destino.

“Recomendamos que las personas sean conscientes de las leyes en el sitio que visitan y cuáles son las normas de los estados”, remarcó Pedregon, subrayando que los viajeros de California deben ser especialmente conscientes de lo que pueden o no llevar al extranjero. “En algunos casos, podría ser severamente sancionado por llevar cannabis a otro país”, advirtió.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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