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“Yo soy latino en América”: cuando lo importante es abrir la conversación y escuchar

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No es que ya no quiera que se discuta sobre inmigración cuando se habla de la comunidad latina, lo que busca Soledad O’Brien, periodista galardonada y reconocida a nivel nacional, es que se dé oportunidad a otros temas que también son determinantes en las vidas de los latinos, pero que se pierden entre un mundo de sentimientos de cólera, tristeza y coraje que generan temas como el migratorio.

Es por eso que hace unos días, la periodista, también hija de inmigrantes, visitó el colegio Occidental College, en Los Ángeles, para continuar con el tour “Yo soy latino en América” y seguir provocando la conversación a nivel nacional de las discusiones que hasta ahora han sido ignoradas por los medios de comunicación y en consecuencia por la opinión pública.

“Es importante hablar de los diferentes temas que le importan a toda la comunidad”, expresó O’Brien. “Los latinos no somos un grupo homogéneo, somos un grupo muy diverso y hay muchas historias que contar que se quedan fuera de la mesa de conversación”.

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Según el Censo de 2013, de los más de 50 millones de latinos en Estados Unidos, el 64% era de origen mexicano, el 9.1% puertorriqueños, el 3.8% salvadoreños, el 3.7% cubanos y el 2.3% guatemaltecos; además, los miembros de este grupo pudieron haber llegado hace unos meses a este país, o ser herederos de las familias que han vivido en este país desde antes que Estados Unidos se formara como nación.

La periodista indicó que la situación es compleja porque en muchas ocasiones lo más popular le gana a lo más importante, convirtiendo incluso, a los medios de comunicación en cómplices de que la voz de muchos latinos no sea un tema de discusión y en ocasiones, ni digna de ser escuchada.

De acuerdo a un estudio realizado el 2014 por el Instituto de Investigación Pew Center, el tema número uno de interés entre la comunidad hispana registrada para votar es la educación, el segundo la economía, el tercero la salud y el cuarto el tema migratorio.

No obstante, en un año previo a las elecciones de 2016, el tema latino que se habla más en los medios es sobre migración, situación que ha hecho más difícil la conexión entre los candidatos y la mayoría de sus constituyentes de este grupo.

O’Brien subrayó que es increíble que con el inmenso crecimiento que está teniendo la comunidad latina en Estados Unidos, no se haya logrado todavía tener el poder político correspondiente a su proporción, con más influencia en las elecciones y un número mayor de historias de éxito tanto académicas como a nivel laboral en los medios de comunicación.

Uno de los grandes problemas, se manejo, es que la mayoría de la gente responde a lo más popular, el tema del momento o más emocional, pero generalmente no a lo más importante para la comunidad. Un ejemplo fue el hecho de que cada año 800 mil nuevos hispanos nacidos en Estados Unidos alcanzan la mayoría de edad, pero parece que nadie sabe y en consecuencia no pasa nada.

“Te imaginas si los políticos o las personas en posición de poder pudieran simplemente conectarse con esta nueva generación y escucharlos, saber qué es lo que buscan y lo que les interesa”, expresó la periodista con mucha sencillez y pasión.

“Debemos preguntarnos por qué los latinos jóvenes no se sienten conectados con los temas que estamos discutiendo y [que nosotros creemos que] mueven al país en la dirección adecuada”, agregó.

Para tratar de tener una opinión más diversa y completa de los temas que le interesan a la comunidad latina, en el evento estuvieron personalidades exitosas de diversas áreas como Helen Iris Torres, Jorge G. González, Cristela Alonzo, Esaí Morales, Rick Nájera; ‘Taboo’, artista del grupo Black Eyed Peas, Enrique Morones, Julissa Arce, Loretta Sánchez, Mónica Lozano y Jeff Valdez.

Algunos de ellos contaron su experiencia, compartieron su opinión sobre la situación que está viviendo en una era de ‘los ataques de Trump; y además, hablaron sobre la alta deserción escolar, la falta de profesionales con título universitario, el poder de compra como grupo, pero la falta de ahorros para un mejor futuro en forma individual.

Otros temas fueron: los retos de la salud, la falta de oportunidades en algunas carreras como en la actuación; la falta de información, los estereotipos, la desidia para solicitar la ciudadanía estadounidense y una vez que se tiene, la poca participación cívica; pero también se habló de inmigración.

Se mencionó lo grandioso que ha sido vivir en este país y de la responsabilidad que se tiene como migrante o descendiente de inmigrante para salir adelante y ayudar a los que vienen atrás; se guardaron cinco segundos de silencio por los 43 normalistas desaparecidos en México a petición de Enrique Morones, activista; y se dejó bien claro que el mejor camino para avanzar y salir de la pobreza es la educación.

Pero Isaí Morales, actor, hizo un paréntesis y pidió la palabra; dijo que si por alguna razón no se tiene o no se alcanza esa educación superior, ‘las ganas’, ‘las ganas’ de querer salir adelante serían suficientes para un mejor futuro.

El actor parecía hablar desde el fondo de su corazón ya que subrayó, que él, técnicamente, no acabó la preparatoria.

Luego de haber iniciado con el himno nacional interpretado magistralmente por el Trío Ellas, el exasambleísta Héctor De La Torre presentó a la periodista, quien en una forma muy dinámica, con videos, fotografías y gráficas dio inicio a la conversación con los panelistas.

Al final, se abrió el micrófono a los cientos de personas reunidas y fue precisamente un estudiante latino que pidió la palabra y corroboró las razones de “Yo soy Latino en América”.

El joven preguntó directamente a Luis Cachua, director multicultural de mercadotecnia de Northwestern Mutal, compañía que patrocinó el evento, que si no podría establecer un fondo de becas para los alumnos.

Cachua, inmediatamente respondió que sí, pero que lo haría en forma personalizada y se comprometió que hablaría con la empresa para que sean parte de esas becas que los jóvenes necesitan.

Luego de más de dos horas de “Yo soy latino en América” la gente se marchó con un semblante positivo en su rostro, parecían haber sido convencidas que “si se puede” y antes de partir a su hogar, disfrutaron de media hora de concierto de “Taboo”.

O’Brien se comprometió con el resto de los presentes a seguir la plática y no dejar que se muera la conversación. Por ahora ella partirá Chicago y Nueva York para seguir provocando esa discusión que permita a todos, o al menos, a la mayoría de latinos ser escuchados.

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