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Una firma hace que los presidiarios puedan ejercer el voto tras las rejas

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Los presidiarios ya tienen el derecho a votar durante el tiempo que estén cumpliendo sus sentencias.

La ley AB 2466 fue aprobada en California luego de que la firmara el gobernador Jerry Brow. Sin embargo, varios políticos responden indignados a la medida que hace elegible a este sector para tal derecho mientras algunos activistas señalan que ya era justo.

“Es inconcebible restaurar el derecho de voto a criminales encarcelados”, dice el asambleísta Marc Steinorth.

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“El derecho al voto es un derecho fundamental y apreciado, y esta ley trivializa el más profundo deber de la ciudadanía. Sólo cuando una persona ha cumplido su sentencia por obligación a su víctima o víctimas, entonces puede recuperar este derecho. Trágicamente, hoy ya no tenemos ese concepto”, agrega.

Así también, la senadora Patricia Bates muestra su descontento enfatizando que esta medida “es realmente mala”.

“Para mí, este proyecto de ley no se trata de segundas oportunidades, se trata del mantenimiento de la integridad de las elecciones. Las elecciones cerradas [entre candidatos], sobre todo a nivel local, ahora podrían cambiar por un puñado de votos emitidos por la gente en la cárcel. Esta nueva ley es mala para la democracia y hará que la gente le pierda confianza al gobierno”, sostiene Bates.

Ahora, la ley aclara que las personas condenadas en las cárceles del condado, no pierden su derecho al voto y confirma que sólo los que cumplen penas en las prisiones, están bajo libertad condicional y bajo el Departamento de correcciones y Rehabilitación de California, pierden el derecho al voto.

Por su parte la Unión Americana de Libertades Civiles, declara en un comunicado que la ley es justa, ya que “durante muchos años la privación de los votos a causa de una condena penal, han silenciando la voz política de las comunidades de color”.

Tres de cada cuatro hombres en las prisiones de California son de la minoría.

La AB 2466, escrita por la asambleísta Shirley Weber y la senadora Holly Mitchell, permite que más de 50 mil prisioneros votar.

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