Anuncio

Con un paro de cinco días, trabajadores de UCLA piden justicia salarial

Share

En medio de sus negociaciones contractuales con la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA), cientos de trabajadores sindicalizados empezaron la madrugada del viernes un paro de actividades durante cinco días.

Entre los trabajadores se encuentran decenas de electricistas, plomeros y carpinteros.

Miembros del Local 2010 de Teamsters, advierten que la huelga podría afectar algunos planteles, particularmente en los centros médicos, por lo que le piden a la comunidad reprogramar las citas que no sean de emergencias.

Asimismo, los activistas recalcan que “las clínicas y hospitales permanecerán abiertos para seguir atendiendo las necesidades médicas de nuestros pacientes y la comunidad”.

Anuncio

Según documentos del sindicato, “los salarios son tan bajos que más del 70 por ciento de trabajadores sufre de hambre incluso trabajando tiempo completo en una de las universidades más ricas del país”.

La queja agrega que “a más del 92 por ciento de los empleados se les paga muy poco para satisfacer las necesidades básicas de su vida diaria”.

Se espera que la huelga refleje una acción laboral que el sindicato realizó en noviembre en UCLA y UC de San Diego. Funcionarios sindicales afirman que sus miembros no han tenido aumentos de sueldo desde hace cuatro años así como la universidad se ha negado a negociar los salarios en los últimos años.

Jesús Manzo, un electricista que ha trabajado durante 15 años en las viviendas de UCLA, sostiene: “Hemos visto incrementos de todo en UCLA; pagamos más dinero por el estacionamiento, la comida e inclusive por los beneficios médicos, pero nuestro salario sigue disminuyendo, lo que nos causa mucho estrés”.

Manzo añade que los trabajadores han estado en negociaciones de incremento de sueldo desde hace tres años, pero que UCLA continúa bloqueando el acuerdo con reglamentos y cambios a sus reglas, que quiere que los trabajadores firmen, de manera que el sindicato no tenga capacidad de negociación.

José, un trabajador que no quiso ser identificado, sostiene que la universidad cada vez les cobra cuotas más elevadas a los estudiantes. Sin embargo, los trabajadores obtienen salarios de miseria por su trabajo.

“No habría ningún tipo de huelgas si consideráramos que los sueldos son justos, pero no es así. Los salarios de mucha gente en California han aumentado, pero nosotros nos estamos quedando rezagados”, dijo José.

Por su parte, representantes de UCLA respondieron a la huelga como un “acto ilegal”, ya que afirman en un comunicado, que la oferta de contrato más reciente de la universidad incluyó un aumento inmediato al salario de hasta el 12.5 por ciento, un bono de 2.25 por ciento y un tres por ciento de aumento de sueldo para los años 2017, 2018, 2019 y 2020.

“UCLA respeta las contribuciones de sus trabajadores y comparte el deseo de llegar a acuerdos sobre contratos justos y competitivos en el futuro”, sostiene la universidad. “Esta resolución, sin embargo, será lograda si todas las partes se comprometen en un diálogo respetuoso y productivo en la mesa de negociaciones”, agrega la misiva.

Sin embargo, Christian Castro, miembro de Teamsters Local 2010, afirma lo contrario.

“El contrato está ahí, pero UCLA ha hecho todo lo posible para retrasar estos beneficios. Los trabajadores han pasado cuatro años sin aumentos, además de que la universidad ha amenazado a los trabajadores que participen en las huelgas”, dice Castro.

“Lo único que queremos es que UCLA nos muestre un plan justo donde los sueldos estén a la par de los sueldos que prevalecen en el estado”, agregó Castro.

Tanto el sindicato como la universidad, llevan negociando este contrato desde el 30 de agosto. El sindicato también representa a casi 12 mil trabajadores en los planteles universitarios de UC en todo el estado.

Anuncio