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Trabajadoras de hotel se unen a #MeToo y demandas hostigamiento en el Marriott

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Las trabajadoras de hotel dicen “ya basta” al hostigamiento sexual, y se unen al movimiento #MeToo, al mismo tiempo que acusan a la cadena Marriott, de Irvine y su compañía propietaria CBRE, de no hacerles caso.

Leticia Vallejo, una empleada de limpieza del Irvine Marriott, presentó una demanda por acoso sexual en contra del hotel por su presunta falla, en proteger a los trabajadores de la conducta sexual indebida de los huéspedes.

Vallejo, quien ha trabajado en esta ubicación de Marriott durante 18 años, presentó el litigio luego de repetidas quejas a sus supervisores y al departamento de recursos humanos, las cuales fueron presuntamente ignoradas.

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Esta demanda pone de relieve las condiciones peligrosas que los empleados de limpieza del hotel, que a menudo trabajan solos en baños o habitaciones donde no hay cámaras, pueden enfrentar en el trabajo, sostienen las trabajadoras.

Otras tres empleadas de Irvine Marriott, Vicky Rodríguez, Liliana Rodríguez y Gloria García, compartieron la preocupación de Vallejo, alegando que la administración no responde adecuadamente a sus quejas sobre acoso sexual en el hotel.

Como se indica en la demanda, en el verano de 2017, Vallejo fue “tocada inapropiadamente” mientras limpiaba el baño del lobby del hotel por un huésped borracho que le ofreció 50 dólares.

Cuando Vallejo le contó su experiencia a uno de sus supervisores, según se informa, este se echó a reír y respondió con una broma: “Debería haberte ofrecido 100”.

Incidentes como estos no son infrecuentes en los baños de este Marriott, donde los hombres que a menudo entran a orinar, comente actos lascivos en contra del personal femenino, según Vallejo.

La demanda alega que los supervisores de Vallejo no hicieron lo suficiente para protegerla de la mala conducta de los huéspedes, creando así un ambiente de trabajo hostil.

A pesar de las repetidas solicitudes de carteles que impiden que las personas ingresen al baño mientras ella limpiaba, la gerencia se negó a colocarlos porque los carteles se consideraban “anticuados”.

Y aunque Vallejo informó casos de acoso por parte de varios hombres a sus supervisores, ella alega que rechazaron sus reclamos y no tomaron medidas para investigar sus quejas, ni trataron de identificar a los involucrados, ni tomaron ninguna medida correctiva para protegerla.

Vallejo está representada por Jeremy Blasi, de UNITE HERE Local 11 y Lauren Teukolsky, abogada de Teukolsky Law, APC.

“El hotel y su liderazgo deben ser responsables de estar poniendo a la señora Vallejo y a muchos otros como ella en situaciones obviamente peligrosas e inaceptables”, dice la abogada Teukolsky.

“La valentía de Vallejo solo fortalece el movimiento #MeToo y arroja luz sobre la industria de servicios, donde las mujeres a menudo se sienten impotentes a favor de poner al cliente primero”, dijo.

Los empleados de Irvine Marriott votaron recientemente para sindicalizarse. El comité de negociación de los trabajadores exige protecciones contra más acoso y abuso sexual en su primer contrato, incluidas la implementación de “botones de pánico”.

CBRE, que no dio declaraciones sobre el litigio, recientemente puso a la venta el Irvine Marriott, ya que ha enfrentado críticas crecientes por el uso de acuerdos de arbitraje forzoso para reclamos de acoso sexual.

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