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Los bebés nacidos en medio del aire contaminado podrían padecer esta devastadora enfermedad

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Durante años los expertos le han atribuido a la contaminación del aire enfermedades como el asma, achaques pulmonares y hasta el cáncer. Ahora, indican que inclusive los fetos resultan de mujeres que viven en ciudades con smog tienen alteración del desarrollo de la tiroides.

El problema es que las enfermedades de esta glándula pueden afectar a casi todos los órganos del cuerpo, ya que regulan el metabolismo general del organismo y equilibran el crecimiento, sostiene Carrie V. Breton, autora del estudio y profesora asociada de medicina preventiva en la Escuela de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California (USC).

Este es uno de los pocos estudios para monitorear los efectos de la contaminación del aire en el desarrollo del feto, y el primero en rastrear los cambios de contaminación mes a mes en hormonas tiroideas, según la experta.

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“La contaminación del aire es mala para adultos y niños, y este estudio demuestra que puede ser malo para el feto también, a pesar de estar protegido en el útero’’, dijo Breton.

“La función de la tiroides es importante para muchos elementos de la vida, y ajustes que en el útero pueden tener consecuencias para toda la vida”, agrega.

Científicos de USC han estado estudiando los impactos del aire urbano en la salud desde 1992 bajo el Children’s Health Study, que se promociona como uno de los esfuerzos de investigación en curso más grandes del mundo mirando exclusivamente cómo el aire sucio daña a los niños.

Esta universidad se encuentra en la región de Los Ángeles, que tiene históricamente un aire contaminado severo.

En el nuevo estudio, el equipo de investigación se centró en 2,050 personas que se habían inscrito en el Children’s Health Study previamente. Los expertos usaron datos de nacimiento de mediados de 1990.

Alrededor de 60% de las personas en el estudio son anglosajones, 30% latinos y el resto afroamericanos o de otras razas.

Los participantes fueron incluidos solo si se hicieron análisis de sangre inmediatamente después del nacimiento, y tuvieron medidas de exposición mensual completa para la contaminación del aire durante todo el embarazo.

El estudio encontró que la glándula tiroides fetal parece particularmente susceptible a partículas suspendidas en el aire, especialmente durante los primeros a mediados de embarazo, que es consistente con estudios previos de otros investigadores.

Además, los investigadores notaron que incluso cambios sutiles en la función tiroidea materna durante el embarazo, se ha asociado con un crecimiento fetal reducido y déficits cognitivos en los niños.

“Hay varios lugares alrededor del mundo donde la contaminación del aire está disparándose”, asegura Breton.

“Este es otro ejemplo de un medio ambiente sucio que afecta el desarrollo temprano de maneras sutiles, y no conocemos las consecuencias”, señala.

Los latinos los más afectados

Según la Coalición Nacional de Organizaciones Hispanas de Salud y Servicios Humanos (COSSMHO), el 80% de los latinos estadounidenses (en comparación con el 65% de los afroamericanos y el 57% de los anglosajones) viven en áreas donde la calidad del aire es peor de lo que el gobierno federal considera seguro.

Mientras tanto, otro informe reciente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC) encontró, que siete de cada 10 hispanoamericanos enfrentan amenazas de contaminación del aire un 16% más general que la población general de Estados Unidos.

La mayor exposición a la contaminación del aire hace que las familias latinas sean más vulnerables a los problemas de salud, asociados con los contaminantes del aire, como el bajo peso al nacer y los ataques de asma, señala el informe.

Factores como la pobreza, las barreras del idioma y la falta de acceso a la atención médica aumentan el peligro.

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