Recomiendan 25 años de prisión para latino amigo de terrorista de San Bernardino

Enrique Márquez Jr., el joven latino que compró los dos rifles semiautomáticos y el explosivo que fueron usados por dos terroristas en el tiroteo de San Bernardino, podría recibir hasta 25 años en prisión.

La Procuraduría de Estados Unidos recomendó la sentencia tras las muertes de 14 personas y 22 heridos en el ataque del 2 de diciembre de 2015, en manos de Syed Rizwan Farook y Tashfeen Malik.

Márquez, de 26 años, no conspiró ni participó en el tiroteo, pero estudió junto con Farook varias técnicas de fabricación de bombas.

Asimismo, pudo decirle todo lo que sabía de la pareja a las autoridades, pero no lo hizo, sostiene el memorándum de la procuraduría.

Márquez se declaró culpable en febrero del 2017, de los cargos de conspiración para brindar apoyo material a terroristas y hacer declaraciones falsas, en relación con la adquisición de las armas de fuego.

El documento de sentencia describe que Márquez y la pareja se conocieron en el 2005, cuando eran vecinos en Riverside, y de ahí, Farook empezó a convertir al joven al Islam.

“Las armas y los explosivos de los acusados traumatizaron a las víctimas de los disparos del IRC, a sus seres queridos y a la comunidad. Causaron muertes y lesiones, y arriesgaron la vida de otras personas inocentes, incluidos los agentes del orden público”, dice el documento de sentencia.

“En ese momento, el ataque de San Bernardino fue el ataque terrorista más mortífero en Estados Unidos desde el 11 de septiembre de 2001. Sigue siendo el mayor asesinato en masa en la historia del Distrito Central de California”, añade.

La pareja que abrió fuego contra las víctimas, en su mayoría compañeros de trabajo de Farook en el Departamento de Salud Pública del Condado de San Bernardino, murió más tarde el mismo día en un tiroteo con la policía.

El documento enfatiza que el joven rompió la ley federal al firmar documentos que decían que las armas eran para él, cuando en realidad las estaba comprando para Farook, quien le pagó por ellas.

Su sentencia está fija para el 30 de abril en Riverside ante el juez de distrito de los Estados Unidos, Jesús G. Bernal.