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Protestarán contra Trump y abogarán por los inmigrantes en 50 ciudades de EEUU

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Un conglomerado de organizaciones realizarán una serie de protestas de forma simultánea, que comenzarán el sábado 14 de enero en 50 ciudades del país, a las cuales se agregarán otras movilizaciones y concluirá con una marcha masiva el mismo día que Donald Trump asuma el poder.

Las acciones se desarrollarán en Alabama, Arizona, California, Florida, Illinois, Kansas, Carolina del Norte, Nuevo México, Texas y Washington D.C., entre otros estados.

“Es un llamado nacional para comenzar la semana de acción en contra de Trump”, manifestó Angélica Salas, directora ejecutiva de Coalición de los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (Chirla), una de las 13 entidades que se unirán en el Sur del California.

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De acuerdo a la activista pro-inmigrante, estarán organizaciones laborales y sociales como SEIU, Unite Here, Red Nacional de Jornaleros, California Dream Network y UCLA Dream Center, entre otras que se congregarán entre las 11 am y la 1 pm junto a la Plaza Olvera, en Los Ángeles.

“No podemos defendernos aislados, tenemos que estar en comunidad con nuestros aliados”, advirtió Salas. “Vamos a pelear con todo nuestro poder y espíritu para asegurar que todo lo que quiere hacer Trump en contra de nuestra familias no ocurra”.

Las protestas, marchas y vigilias están programadas en ciudades como Washington D.C., Phoenix, Miami, Chicago, Charlotte, Albuquerque, Philadelphia, Dallas, Houston, San Antonio y Milwaukee, entre otras.

Estas movilizaciones, indicó Julieta Garibay, co-fundadora y directora de campaña de United We Dream, servirán para abogar por los ‘dreamers’ amparados en la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca), programa que se encuentra en la mira del presidente electo.

“Creo que hay mucha incertidumbre y es obvio después de tantas amenazas que este señor Trump ha hecho en contra de nuestra comunidad”, admitió la líder de la organización de ‘soñadores’ más grande de la nación, afirmando que la lucha es para defender a todos los inmigrantes.

En la campaña, el entonces candidato republicano amenazó con deportar a los indocumentados; al resultar electo matizó diciendo que se enfocará en las personas con antecedentes criminales, que pueden ser dos o tres millones, además ha dejado abierta la posibilidad de hacer algo con Daca.

“Llegó la hora de tomar las calles”, agregó Garibay. “Trump no nos puede decir que va a proteger a los jóvenes y utilizarlo como ficha para decir después que va a deportar al resto de los inmigrantes, es algo que no es aceptable para nuestra comunidad”.

En el 2006, el proyecto de ley H.R. 4437 promovida por el congresista republicano Jim Sensenbrenner sembró temor entre los inmigrantes; dicha iniciativa no solo criminalizaba a los indocumentados, sino también a todos aquellos que pudieran brindarles ayuda.

La ley fue aprobada en la Casa de Representantes, pero el Senado votó en contra. Esta victoria se logró con movilizaciones masivas en todo el país. A casi 11 años de esa gesta social, Christine Neumann-Ortiz, directora de Voces de la Frontera, cree que es necesario otro frente popular.

“Cuando nos levantamos a nivel nacional rechazando las propuesta de ley de Sensenbrenner logramos derrotarlo”, rememoró la activista radicada en Wisconsin.

Neumann-Ortiz considera que entre la comunidad hay quienes minimizan la retórica de Trump; sin embargo, ella se ampara a los hechos y como evidencia destaca que dos de los asesores del presidente electo, Kris Kobach y Steve Bannon, están afiliados a grupos de odio.

“Hay grupos que enfrentarán ataques bajo la nueva administración, [pero] nosotros formaremos un frente popular en contra del odio”, aseguró la líder pro-inmigrante, al reiterar la importancia de que más gente salga a manifestarse. “Ni un paso atrás, únete a la lucha”, concluyó.

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