Niños migrantes podrían instalarse en peligroso centro con tierra contaminada de químicos cancerígenos

Hoy Los Angeles

Feb. 13, 2019 6:02 AM PT

LOS ÁNGELES —

Varios expertos de salud se lanzan en contra del gobierno federal tras el aviso de la construcción de un centro de detención de niños inmigrantes, dentro de una base militar contaminada con plomo, arsénico, benceno y otros químicos dañinos para la salud.

Activistas y médicos sostienen que la instalación de los menores sin familias en ese lugar podría tener efectos perjudiciales, asociados con un mayor riesgo de cáncer y daños neurológicos.

La administración de Donald Trump ha propuesto que la Base de la Fuerza Aérea Goodfellow, en San Angelo, Texas, aloje a aproximadamente 7,500 menores.

La revisión de los registros ambientales disponibles públicamente muestra que el plomo, una potente neurotoxina, que puede dañar a los niños de forma permanente, se ha detectado cerca del sitio propuesto en niveles inaceptables para la vivienda, en el suelo y en el agua subterránea cerca de un antiguo rango de armas, una tierra contaminada y una área para conservar combustible.

Otros contaminantes detectados en el sitio incluyen compuestos orgánicos volátiles, que contaminan el aire y amenazan la salud humana a través de la intrusión de vapor.

La demanda de la Ley de Libertad de Información exige que la Fuerza Aérea publique registros sobre los peligros ambientales en Goodfellow, que tiene el potencial de exponer a los niños en la base a sustancias químicas tóxicas a través del aire, el agua y el suelo.

Earthjustice y sus clientes han buscado durante meses documentos que pueden arrojar luz sobre los planes anunciados públicamente por el gobierno para construir centros de detención de migrantes en Goodfellow y Fort Bliss, ambos en Texas.

El gobierno se niega a cumplir con las solicitudes, por lo que se presentó una demanda en su contra por no haber publicado los documentos relativos a Fort Bliss.

Mientras las comunidades están protestando por los lugares de detención, las caravanas de familias migrantes que huyen de la violencia en América Central y México continúan llegando a la frontera entre Estados Unidos y México para pedir asilo.

Los niños tienen defensas naturales menos desarrolladas, que incluyen una barrera hematoencefálica más permeable, una filtración menos efectiva en las fosas nasales, una piel altamente permeable y sistemas de órganos vitales que aún se están desarrollando.

“Los registros públicos muestran que el sitio de vivienda para niños migrantes propuesto para Goodfellow se construirá sobre un antiguo relleno sanitario, en un área plagada de plomo, benceno y otros productos químicos particularmente peligrosos para los niños”, dice Lisa Evans, abogada de Earthjustice.

“Esto es indignante. Instamos al gobierno a entregar inmediatamente todos los documentos relacionados con este plan inmoral para que el público pueda llegar al fondo de esto”, afirma.

Los químicos que se encuentran en el área incluyen benceno, arsénico y tetracloroetileno en niveles extremadamente altos, lo que hace que el área sea inadecuada para el alojamiento.

La exposición a estos vapores puede causar náuseas, dolores de cabeza, dificultad para respirar, dificultad para concentrarse e incluso la muerte. La exposición a largo plazo, incluso niveles bajos, puede causar daños al sistema nervioso, riñón e hígado.

“Claramente, no se puede confiar a la administración de Trump sobre la salud y la seguridad de los niños migrantes vulnerables”, dice Laura M. Esquivel, directora de Defensa Nacional para la Federación Hispana, los principales demandantes.

“Si los planes de estos centros siguen adelante, la administración de Trump es responsable de otra acción cruel, equivocada e intencional que agravará el daño irreparable al bienestar físico y mental de miles de niños migrantes que se separan de sus padres en la frontera”, sostiene Esquivel.

El reporte de Earthjustice enfatiza hallazgos graves

El plomo en el área se encontró previamente en niveles 27 veces más altos que los estándares de la Agencia de Protección Ambiental para el plomo en el suelo para áreas de juego.
El plomo en el agua subterránea excede el límite de seguridad de la EPA en más del 20%.
Las instalaciones de almacenamiento de combustible cercanas muestran una docena de productos químicos asociados con problemas hepáticos, mayor riesgo de cáncer y retrasos en el desarrollo de los niños.
Nueve ubicaciones cerca del sitio exhiben contaminación por PFAS; el PFAS es un grupo de químicos tóxicos que pueden obstaculizar el funcionamiento del sistema inmunológico y de la tiroides y aumentar el riesgo de cáncer.
La intrusión de vapor en el área es preocupante, ya que los vapores (o gases) de docenas de productos químicos pueden penetrar en los edificios a través de grietas en las bases y aberturas para líneas de servicios públicos. Estos contaminantes representan una amenaza para la calidad del aire interior.
Antes de construir viviendas para niños en la Base de la Fuerza Aérea, es posible que sea necesario eliminar el suelo, analizar el agua subterránea, eliminar o cubrir los sitios de desechos, y las restricciones comerciales / industriales deberán levantarse para permitir viviendas residenciales para niños.

Los expertos arremeten

Las familias que buscan consuelo de la violencia y la pobreza deben ser aceptadas”, dice Elena Rios, presidente y directora ejecutiva de la National Hispanic Medical Association.

“En cambio, este gobierno parece estar interesado en construir centros de detención en sitios contaminados y ansioso por encarcelar a los niños que solo quieren paz y seguridad”, agrega.

Mily Treviño, de la Alianza Nacional de Campesinos, añade que como miembro de una organización de trabajadores agrícolas, ella conoce muy bien los efectos permanentes y perjudiciales que los químicos, como los pesticidas, tienen en las vidas de las comunidades migrantes y campesinas.

“No nos quedaremos de brazos cruzados, ya que los niños vulnerables son puestos en jaulas, y mucho menos en jaulas en la parte superior de vertederos en bases militares contaminadas”, indica.

David Baake, abogado del Southwest Environmental Center, agrega que el público tiene el derecho de saber dónde y cómo serán detenidos los niños inocentes.

“Instamos al gobierno a revelar todo lo que se esconde y enfrentar al público”, acota.

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