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Solo 14 negocios de más de 200 se comprometen a no vender alcohol a menores en Whittier

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Desde hace casi un año, 14 negocios que venden alcohol en la zona incorporada y no incorporada de Whittier, despliegan con orgullo varias calcomanías que leen: “soy un negocio comprometido a no venderle alcohol a cualquier persona menor de 21 años de edad”.

Esta acción forma parte de un proyecto que lleva a cabo el programa de Prevención de Abuso de Substancias y Control del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles para erradicar el consumo de alcohol entre menores.

Sin embargo, la ciudad de Whittier y la comunidad no incorporada aún cuentan con otros 114 negocios como tiendas, licorerias, gasolineras y vinaterias que no se han comprometido, dice Arles Benavides, coordinador de programas de SPIRITT Family Services, una organización sin fines de lucro que se encarga de llevar a cabo el proyecto en estas comunidades.

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El esfuerzo, sin embargo, no se dirige a otros 110 negocios (restaurantes y bares) que venden alcohol.

Establecida en 1972, SPIRITT promueve la salud familiar a través de sus programas y como parte de este esfuerzo “estamos acercándonos a los negocios como restaurantes, licorerías, tiendas de comida y gasolineras para que se unan a la campaña”, señala Benavides.

Queremos que los negocios se comprometan a tratar de reducir el problema del consumo de alcohol entre menores. Esto no puedo hacerlo solamente las organizaciones sin fines de lucro, pero si trabajamos en conjunto con los negocios para la prevención, podremos lograr mejores resultados”, dice Benavides.

Aunque SPIRITT no tiene cifras de cuántos menores consumen alcohol en la zona, estos revelaron hace más de un año una encuesta que indica que el 25% de jóvenes de la comunidad dicen saber o conocer una licorería que les vende alcohol a pesar de ser prohibido por la ley, mientras un 80% asegura que es fácil conseguir que un adulto les compre alcohol, revela una encuesta realizada por SPIRITT.

“Los números son alarmantes. Los jóvenes son nuestro futuro y debemos trabajar para que no caigan en el vicio”. Agrega Benavides.

Los negocios que forman parte de la campaña, se comprometen a escalar un total de ocho pasos para cerciorarse de que las ventas a menores no ocurrirán; entre ellos, deben checar identificación todo el tiempo aun cuando el consumidor luzca mayor de edad, y deben poner calcomanías que les recuerdan a los adultos que es ilegal comprar alcohol para menores.

Asimismo, los negocios deben de formar parte de un entrenamiento para conocer un poco más de las leyes y mejorar sus prácticas de venta e identificar mejores formas de cómo anunciar sus bebidas alcohólicas para desalentar a los jóvenes.

Para apoyar a los padres de familia, SPIRITT también acude a las escuelas locales para hablar sobre el alcohol y sus efectos, así como llevar a cabo su programa Windows Ventanas, en el cual se les enseña a las familias a mejorar la comunicación con sus hijos y se les habla también de los peligros del consumo de la sustancias alcohólicas.

Para Carolina Hooker, quien se encarga de este programa, el problema es latente.

“Tenemos la oportunidad de acercarnos a los padres y sus hijos, pero aún con la campaña todavía vemos a algunos jóvenes consumiendo este producto dañino”, dice Hooker. “Necesitamos más participación de los negocios”, agrega.

Entre los 14 negocios comprometidos a la prevención, se encuentra Party Snacks Liquor.

“A parte de que es ilegal venderle a menores de edad y de que nos pueden quitar nuestra licencia por este motivo, esta tienda lleva muchos años en la comunidad y nos interesa su bienestar. Así que nosotros con gusto nos hemos unido al esfuerzo”, dice Simon khadka, vendedor.

“A parte de las calcomanías que tenemos en la tienda, nos hemos entrenado para mejorar nuestras prácticas de venta y hemos separada las refrigeradoras de alcohol de las que tienen otro tipo de bebidas. Así tenemos más control… un joven menor de edad no tiene nada que hacer donde se encuentra el alcohol”, agrega Khadka.

Respecto al esfuerzo, la supervisora Hilda Solís dice: “Estoy contenta de que los negocios estén trabajando con el condado para disminuir este problema. El incrementar concientización entre los negocios y los miembros de la comunidad nos ayuda a todos a la larga”.

Cabe recalcar que este esfuerzo se lleva a cabo en todo el condado y que diferentes organizaciones sin fines de lucro trabajan en sus comunidades correspondientes para llevar el mismo mensaje. Ya que anualmente un total de 2,500 personas mueren por diferentes causas relacionadas al alcohol y uno de cada cinco estudiantes en edad de preparatoria reporta consumir bebidas alcohólicas, una o más veces al mes.

Si desea ser parte del proyecto o obtener servicios de la organización:

SPIRITT Family Services-Whittier

Community Prevention Program
9401 S. Painter Ave., Bldg E
Whittier, CA 90605
(562) 698-9436
www.spiritt.org

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