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“Me vine huyendo”: mujer salvadoreña que lucha por la reunificación con sus hijos detenidos en Tijuana

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Después de 82 días tres menores salvadoreños no acompañados permanecen detenidos en México, quienes iban rumbo a Washignton D.C., hecho que defensores de los inmigrantes en California condenaron y exigieron a las cancillerías de esas naciones intervengan en la reunificación.

Los niños Brandón Isaac López (de 5 años), Jorge Luis Perdomo (10) y Josué Joel Castellón (5) se encuentran en la ciudad fronteriza de Tijuana desde el 13 de noviembre, con escasa comunicación con la familia y en un ambiente de zozobra sobre el desenlace de la prolongada detención.

“Ellos son fuerte por la esperanza y el amor de estar con su madre, pero [las autoridades] no se dan cuenta del daño sicológico que les están haciendo, solo puedo hablar con ellos cada ocho días y me dan 15 minutos, ya quieren salir”, manifestó a HOY Ingrid López, madre de dos de los menores.

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Esta joven, de 26 años de edad, es madre soltera. En su natal San Miguel, al oriente de la capital salvadoreña, vendía comida en su casa. Luego rentó un local, en el que pagaba alrededor de 150 dólares mensuales. Sin embargo, las extorsiones de las pandillas la obligaron a cerrar el negocio.

“Me vine huyendo”, relató en entrevista telefónica, al señalar que durante seis meses tuvo que pagar 75 dólares semanales a las maras; en junio pasado, se estableció en la capital estadounidense, pero su vida pendía un hilo al saber que sus tres hijos corrían peligro.

El grupo de cinco menores salió el 25 de octubre de El Salvador; no obstante, solo pudieron cruzar la frontera el hijo de menor de López: Óscar Steven (de 3 años) y su sobrino Herber Antonio Lazo (17).

Entretanto, un conglomerado de organismos pro-inmigrantes se están movilizando para detener la repatriación de los niños detenidos, al señalar que la amenza de las pandillas es inminente y plantean que las autoridades pueden intervenir para lograr que obtengan asilo en territorio estadounidense.

“No pueden enviarlos de nuevo al infierno, es una barbaridad considerarlo”, indicó Juan José Gutiérrez, presidente de Vamos Unidos USA, uno de los firmantes de la carta entregada en el consulado de El Salvador en L.A., misma que se llevará a la oficina consular mexicana local.

“Utilizando el precedente de los cubanos varados en Costa Rica, con voluntad las cancillerías pueden ayudar para que los menores sean puestos en la franja fronteriza, están a un par de millas, para que pidan asilo y puedan reunificarse con sus familias”, exhortó el activista.

Salvador Sanabria, director de la organización El Rescate, desafió a los gobiernos a garantizar los derechos de los menores, donde se les brinde la debida representación legal y que la salida sea la más adecuada para los niños, quienes tienen su principal apoyo en su madre.

“Este caso emblemático nos muestra que la crisis humanitaria no solo es en Estados Unidos, sino también del lado mexicano, porque hay más casos como estos; por eso queremos que se implemente un acuerdo politico-diplomático que garantice el bienestar de los niños”, señaló Sanabria.

En la actualidad, el consulado salvadoreño en Monterrey, México realiza las gestiones para la repatriación de los menores hacia el lugar de origen. Sin embargo, Ingrid no puede imaginarse que estando tan cerca de la Unión Americana, los niños tengan que regresarse y alejarlos de ella.

“Todas las noches pienso qué va a pasar”, indicó con la voz entrecortada, recordando el encierro que ella misma vivió en Texas cuando llegó en junio de 2015.“Qué diera para que los mandaran para acá, que Dios tocara a esas personas para que los dejen venir con su mamá”, concluyó.

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