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Los agentes de la ley les mataron a sus hijos: Padres piden cárcel para “los asesinos”

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Este mes hace dos años, Jesse Romero, de 14 años de edad, fue asesinado por el agente de Policía de Los Ángeles, Edén Medina.

El agente nunca fue culpado de su muerte, ya que la comisión policial vio el ataque como un hecho justificado.

En honor a Romero y en protesta contra los agentes de la ley que sin aparente causa han asesinado a varios jóvenes latinos, la comunidad salió a protestar por lo que llamaron un patrón de brutalidad que debe ser detenido.

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Jesse no estaba armado

Entre activistas y varias madres desconsoladas con fotos de sus hijos, la familia de Jesse narró la muerte de su hijo un 9 de agosto.

Medina perseguía al joven a pie por tener un arma, después de que alguien informara que el adolescente y otros dos estaban marcando la pared de un edificio cercano.

Medina le disparó a Jesse al dar vuelta de la calle Cesar Chávez a la Breed, en Boyle Boyle Heights. Sin embargo, el abogado de la familia demostró que el adolescente tiró el arma, probablemente haciendo que se disparara sola y que el agente le disparó aun sabiendo que ya no tenía el arma en sus manos.

“No es justo que nos estén matando a nuestros hijos. Lo único que buscamos es que los asesinos vayan a la cárcel”, dijo Teresa Domínguez, madre de Jesse.

Juan no tenía que morir así

Entre los padres que contaron sus historias estuvo Juan Méndez, un padre de familia cuyo hijo de 16 años fue baleado en febrero del 2016 por el supuesto robo de un auto.

“Las autoridades nos ofrecieron dinero para cerrar el caso, pero eso no va a traer a revivir a mi hijo, yo quiero justicia”, dijo Méndez.

La familia Méndez fue un año y medio a terapia para superar la muerte que involucraba a un agente del orden, quien nunca obtuvo cargos por la muerte.

Cesar muere por no pagar un boleto de Metro

Al igual que ellos, Rosa Moreno, madre de Cesar Rodríguez, llevó la foto de su hijo puesta en una camiseta.

En agosto del año pasado, “mi hijo de 23 años de edad fue arrojado a las vías de la línea azul del metro por un policía de Long Beach, quien lo perseguía por no haber pagado su boleto”, dijo Rodríguez.

“Las autoridades son entrenadas para matar… Las familias tenemos temor por nuestros hijos y nietos. Ellos no nos cuidan”, agregó.

Edwin fue baleado 17 veces

En el caso de la familia Rodríguez, la muerte de Edwin Rodríguez, de 24 años de edad, también fue injusta.

“Mi hijo murió con 17 balazos por la espalda que le propinaron agentes del Sheriff el 14 de febrero del 2016 entre la avenida Ferris y el Boulevar Whittier, en el Este de Los Ángeles”, señala Estela Rodríguez, madre del joven.

“Al principio las autoridades dijeron que mi hijo se había robado un auto, luego dijeron que lo detuvieron en el auto porque supuestamente no tenía placas y luego alegaron que tenía un arma… lo cierto es que el carro no era robado y el arma nunca fue encontrada”, dice la señora Estela.

Tiempo después las autoridades revelaron que Edwin venía como pasajero del auto, se resistió a salir de este y puso nerviosos a los agentes al poner sus manos en el área de la cintura, lo que originó la balacera.

“Ya basta con tanta muerte. Los latinos tenemos derechos y debemos de pedir justicia como la comunidad afroamericana lo hace”, agrega Estela.

Otros 11 balazos para Eric

En julio del 2017, un agente de la Policía de Los Ángeles le disparó a Eric Rivera, de 20 años, un total de 11 balazos.

“Ademas dejaron su patrulla prendida la cual le pasó por encima de su cuerpo y se detuvo antes de desbaratar su cara… Así se quedó varias horas… eso no es justicia… cómo puede la policía regresar a trabajar al próximo día después de haber hecho eso”, preguntó Valerie Rivera, madre de Eric.

La comisión policial disculpó al policía este año asegurando que temió por su vida al encontrar a Eric con un arma. No obstante, era un arma de juguete con una punta anaranjada.

Recomendaciones públicas

El abogado Humberto Guizar, quien lleva el caso de Jesse, le pidió a la comunidad estar atenta a los paso de las autoridades al grabar cuando alguien sea detenido o perseguido.

“Un video puede hacer mucha diferencia y mostrar las pruebas necesarias que una familia necesita para defenderse… Estén atentos”, dijo Guizar.

Carlos Montes, miembro del Centro CSO y activista para los derechos chicanos, señaló que es importante que las familias se unan para que haya justicia.

“Si matas vas a la cárcel, esto debe de aplicar para el sheriff y la policía… En muchos casos no hay excusas para la brutalidad”, dijo Montes, uno de los organizadores de la vigilia.

Según las autoridades, no se puede hablar de casos que se encuentran bajo investigación.

Regularmente, en el caso del Departamento del Sheriff de Los Ángeles la oficina de la Procuraduría también abre una investigación. En caso del LAPD, la Comisión puede abrir una investigación interna a parte de la Procuraduría.

Los activistas le hacen un llamado al Fiscal de Distrito Jackie Lacey a reconsiderar los casos de las muertes injustificadas.

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