Anuncio

Las Olimpiadas Especiales hacen de Los Ángeles una ciudad especial

Share

Con la felicidad en su rostro y una bandera estadounidense, Steven Espitia recibió hace unos días las Olimpiadas Especiales como un evento espectacular que nunca había visto.

El joven fue uno de los afortunados que la semana pasada pudo ver la antorcha pasar de mano en mano en El Arca, una organización sin fines de lucro para discapacitados en Los Ángeles.

Espitia, quien padece de retraso mental, no entiende mucho sobre deportes, pero sabe que hay atletas con las mismas discapacidades que están afuera divirtiéndose en lo que más les gusta hacer. Sabe también que estos llevan el mensaje de empoderar a la juventud y al público en general de que cuando se quiere, se puede, no importa la discapacidad.

Anuncio

Estos sentimientos de esperanza y motivación son la semilla que las Olimpiadas Especiales han plantado en toda la ciudad y el sur de California, señalan organizadores, expertos y especialistas en el cuidado de los discapacitados.

Y no es por demás, Los Ángeles es el anfitrión de 6,500 atletas de 165 naciones que compiten en 25 deportes diferentes.

“Estos juegos le van a cambiar la vida a mucha gente, en todo el mundo, que en la actualidad son maltratados y excluidos por sus diferencias”, señaló ante la prensa Patrick McClenahan, presidente y director ejecutivo de Los Juegos Mundiales de las Olimpiadas Especiales Los Ángeles 2015.

Y es que jóvenes y adultos como Espitia e inclusive sin discapacidades, se han pegado a sus televisores e inclusive han estado asistiendo a los juegos para ver la fuerza y la fe con la que se desempeñan estos atletas.

“El Arca tuvo el honor de recibir la semana pasada a una delegación de atletas alemanes y nuestros participantes estuvieron ahí. Ahora los vemos más contentos y hasta motivados para salir a hacer alguna actividad”, dice Karina Andrade, directora de programas de EL Arca.

“Fue lindo ver las caras de alegría en nuestros participantes, pues en esta ocasión ellos son parte de un evento grande”, agrega Andrade.

En el corazón de las olimpiadas, “la comunidad está llegando en grandes números para presenciar los eventos”, dice Yamili Escalante, publicista de los Juegos Mundiales de las Olimpiadas Especiales.

No obstante, “todavía contamos con cupo para que lleguen a ver a los atletas. Por hoy vemos gente con necesidades especiales que vienen a presenciar los eventos tanto gente sin discapacidades”, dice Yamili.

El mensaje es claro: “incluir a todas las personas con o sin discapacidades. El mundo entero está aquí, solo falta que más angelinos vengan a verlo”, enfatiza.

En total, se esperan que unos 500 mil espectadores lleguen a ver los eventos gratuitos, lo que para Isaura Macías es un regalo de educación y diversión a la misma vez.

“Aquí los jóvenes están fascinados con las olimpiadas”, dice Macías, quien fundó la Organización Fe y Esperanza para discapacitados en las ciudades del sureste de Los Ángeles.

“Mi hijo de 23 años tiene autismo y no le atrae mucho el deporte; sin embargo, los cercas de 40 participantes que llegan aquí, están motivados hasta queriendo jugar futbol. Ya están listos para salir a hacerlo”, dice Macías.

La madre señala que las olimpiadas especiales educan a la comunidad entera de que todos estos atletas son gente con aspiraciones, dolor, felicidad y sentimientos como cualquier persona. Sostiene que también ayuda a todos aquellos jóvenes y adultos sin discapacidades a creer en sí mismos.

La clausura de las Olimpiadas Especiales que iniciaron el 25 de julio en L.A., será el domingo 2 de agosto.

Anuncio