Los Ángeles: ‘Equipo de tácticas de salud mental’ para ayudar a enfermos a evadir la prisión
El nuevo plan de los supervisores del Condado de Los Ángeles es el lanzamiento de un equipo de tácticas de salud para ayudar a las personas con enfermedades mentales a evadir la prisión.
Jackie Lacey, fiscal del condado angelino, anuncia la división como la primera en su tipo en California.
La meta es buscar oportunidades para ampliar el tratamiento y otros servicios, dirigidos a internos con enfermedades mentales dentro del sistema de justicia penal.
Lacey asegura que el público no debe temerle al lanzamiento, ya que no se habla de alejar personas que han lastimado a alguien de cumplir sus sentencias como asesinos en serie, por ejemplo.
La nueva división trabajará con los acusados que hayan sido declarados mentalmente incompetente para ser juzgados o que están buscando otras alternativas a sus detenciones.
“Obviamente, con algunas de las personas que están mentalmente enfermas... estas tienen que permanecer en un lugar seguro como una cárcel, pero al mismo tiempo recibir su tratamiento para no ser un peligro [para la comunidad o para sí mimas]”, explica.
Sin embargo, agrega que “existe un número de personas en cierto número de los casos que hemos encontrado, donde no muestran esas tendencias violencias’’.
Estas personas serían las que podrían salvarse de la cárcel para recibir la ayuda en centros especializados, y conectarlos con servicios que los asistan a reintegrarse a la sociedad.
La oficina del distrito de condado será la que aliente a los fiscales a “tomar decisiones valientes y hacer lo correcto”, señala a la vez que enfatiza que los resultados no tienen garantía.
No obstante, estos deben estar dispuestos a tomar decisiones informadas, para garantizar que la seguridad pública sea lo primero y que también ayuda a otro ser humano que pueda estar en crisis.
La supervisora Janice Hahn, agrega que los fiscales que trabajan en la división recibirán capacitación del Departamento de Salud Mental del condado.
Por su parte, la supervisora Hilda Solís elogió al fiscal de distrito por tomar “el pasos valiente y necesarios para ayudar al condado con el problema recurrente”.
Añade que “el sistema de justicia debe ser reservado para aquellos que cometen los más graves y violentos delitos”.
La noticia se da al mismo tiempo que una comisión del condado le urge a los supervisores no proceder con la construcción de la cárcel de Mira Loma.
Varios activistas han señaló que el sistema y la creación de más cárceles lastima a las minorías étnicas y la comunidad gay y transgénero, quienes pueden sufrir de enfermedades mentales.
“Las mujeres trans se encuentran entre las más afectadas por el encarcelamiento, y son las más excluidas de servicios de apoyo vital. Estamos pidiéndole a la Junta que se una con la comunidad LGBTQ, y que hagan lo correcto al oponerse a la construcción”, dice Ezak Pérez, director ejecutivo de Gender Justice LA
Por su parte, Esther Lim, de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) del Sur de California sostiene que la discriminación no es único problema.
El condado debe hacer “el análisis de quién necesita la encarcelación contra quién necesita la desviación y el tratamiento”, dice Lim.
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