Anuncio

La ‘Superwoman’ del mariachi que en el escenario vence la timidez

Share

Cuando se sube al escenario, Stephany Mejía se transforma. La diminuta figura de 1.65 metros de estatura se eleva con su potente voz, mientras que la timidez desaparece y emerge el atrevimiento, tomando el control del ambiente al ritmo del mariachi que ella dirige desde hace seis años.

El Mariachi Loco del Valle está integrado por cinco hombres, junto a ellos participan Ámber,la hermana menor de Stephany, dándole ambas el toque femenino a un género que se ha caracterizado por el dominio masculino. “Me hace feliz enseñarle a las mujeres que nosotras también podemos”, admitió.

Mejía nació en Northridge, California. Sin embargo, fue a través de la música que se conectó con la cultura mexicana. A los cuatro años, recuerda que cantaba las canciones “Cuatro meses”, de Marco Antonio Solís y “Árboles de la barranca”, de José Angel Ledezma Quintero, alias ‘El Coyote’.

“Las escuchaba de mi mamá”, aseveró la joven de 25 años de edad, graduada en el 2011 con una licenciatura en Administración de Empresas, estudios que culminó al mismo tiempo que se preparaba profesionalmente en la vocalización y aprendía a tocar diferentes instrumentos.

Fue a los 10 años que comenzó a tomar clases de piano. Desde el Valle la llevaba su madre hasta la Plaza de la Raza, en Los Ángeles. Para aprovechar el tiempo, en el vehículo hacía las tareas. Luego aprendió a tocar violín, guitarra, vihuela y guitarrón, instrumentos que domina a la perfección.

“Lo que me interesaba más era la escuela”, aclaró la hija de inmigrantes oriundos de Zacatecas, quien se fue dando cuenta que “la música se le hacía fácil”; de esta manera, posteriormente integró dos mariachis infantiles antes de que su padre, en el 2006, le diera vida al Mariachi Loco del Valle.

En ese año, Stephany rememoró que en vez de quinceañera, su padre le regaló un equipo de sonido para el mariachi. En el 2010, ella se convirtió en la líder. “Se lo pedí, le dije que quería que me enseñara más, cómo hacer contratos, los pagos, encargarme de agarrar las tocadas”, detalló.

Durante el día, esta joven desempeña un puesto ejecutivo en una compañía que suministra aparatos telefónicos al mercado local, mientras tanto los lunes y miércoles se desconecta durante tres horas por la noche, en los ensayos donde prepara el repertorio para las presentaciones.

Cuando llega el viernes, saca toda su energía en el restaurante Añejo, en la ciudad de Sherman Oaks. Al ponerse el traje charro, las arracadas y el moño siente que el miedo se esconde y la chica introvertida queda eclipsada. “En la presentación me convierto y pierdo lo tímido”, aseguró.

Con la misma soltura que aparece en un escenario, salió en defensa de sus connacionales. En su opinión, los insultos emitidos por Donald Trump son “ofensivos, pero a la vez es motivación para demostrarle que lo que dice no es cierto”, porque “estamos contribuyendo a este país”.

“Me gusta representar a mi cultura”, subrayó sin tapujos la admiradora de Rocío Dúrcal y Lola Beltrán, destacando que si otros padres desean conectar a sus hijos con la herencia mexicana, ahora en las primarias y en los programas después de escuela existen clases de mariachi.

“Todo depende de la persistencia, tener las ganas de salir adelante, porque todo está en lo que uno quiere hacer”, sentenció Mejía, al afirmar que el mariachi es su pasión, porque “me transformo en ‘Superwoman’, la mujer maravilla, sin miedo de romper fronteras y alegrar corazones”.

Anuncio