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La pasión por la enseñanza, hizo ganar a profesora latina un cheque de 25,000 dólares

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La que se suponía era una asamblea con estudiantes, se convirtió en el escenario sorpresa para reconocer el trabajo de Katherine Shaw, profesora de ascendencia ecuatoriana, que con lágrimas pasó a recibir un cheque de 25,000 dólares entregado en la ciudad de Bellflower.

“Pensé que iban a reconocer a la escuela”, dijo Shaw a HOY, al señalar que se habían congregado 800 estudiantes y profesores de la escuela primaria Washington, centro educativo que obtuvo recientemente el premio “California Gold Ribbon School”.

Esta profesora, de 40 años de edad, es hija de inmigrantes oriundos de Quito, Ecuador. En el 2000 obtuvo su licenciatura en Artes de la Universidad Estatal de California en Long Beach; en el 2007, se graduó de una maestría con especialización en lectura.

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En medio de la algarabía Katherine escuchó su nombre. “Fue una sorpresa”, aseguró todavía con cierta incredulidad tres horas después del evento. “Estaba muy emocionada, estuve llorando, tuve que calmarme un poco”.

Brian Jacobs, superintendente del distrito escolar de Bellflower, aseguró que Shaw “es dedicada y compasiva para asegurar que sus estudiantes tengan todas las oportunidades de brillar”.

“Ella genera una alegría de aprender en sus estudiantes, llevándolos a nuevas alturas de excelencia, y motiva a sus compañeros a crear experiencias de aprendizaje similares en sus aulas”, agregó el funcionario.

En el 2001 comenzó a dar clases de tercer grado, en los últimos dos año se ha enfocado en alumnos de kindergarden. Decidió dedicarse a esta carrera, indicó, porque en su etapa de estudiante cuando tuvo problemas en las matemáticas encontró ayuda de sus maestros.

“En quinto y sexto grado la matemática era más difícil”, aseguró, siendo un dolor de cabeza “las fracciones y los problemas” que tenía que resolver. “Tienes que creer en ti misma, lo puedes lograr”, recordó que fueron palabras que la motivaron al escucharlas de sus profesores.

Katherine no solo estudió en la universidad, sino que sigue aprendiendo. En el 2013, el distrito escolar la capacitó en los programa “Thinking Map” y “Path to Proficiency”, los cuales ella replica con sus colegas en donde trabaja y en otras escuelas.

“Ella es la representante del tipo empleados que tiene el distrito; no solo enseña a los niños, sino que es maestra de maestras”, dijo a HOY Angélica Montelongo, directora de la escuela Washington, en donde trabaja Shaw.

Este reconocimiento fue entregado por Milken Family Foundation. Desde 1982, cuando se creó la entidad, han otorgado más de 138 millones de dólares en fondos para la educación.

Los educadores son seleccionados a la mitad de su carrera, asegura Lowell Milken, presidente de la fundación, tomándose en cuenta lo que han logrado y el potencial de lo que pueden alcanzar.

“Practica los mismos valores que enseña, impactando las experiencias educativas de sus estudiantes y compañeros”, aseveró el co-fundador de la institución. “Los ex-estudiantes -que vuelven a visitarla- pueden atestiguar, Katherine ha dejado una marca indeleble en sus vidas”.

En 16 años de pararse en un salón de clases, la joven profesora reconoce que su labor es complementaria a lo que hacen los padres en casa.

“Ellos son los primeros profesores de los niños”, admitió Shaw, por eso les aconseja: “Que les digan a los hijos que pueden lograr lo que quieran; hay que jugar con ellos y leerles para que entiendan la importancia de la lectura y oigan los sonidos de las letras”.

Si los padres les leen a sus hijos en español, agregó, es algo fundamental para que cuando entren a la escuela se les haga fácil el inglés, porque al conocer las letras tendrán las bases para la escritura.

“Me inspira a continuar y ayudar a los niños”, dijo Shaw sobre el reconocimiento. “Tuve profesores que me ayudaron a mi, por eso he querido hacer lo mismo”, concluyó.

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