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La demanda por matrícula consular hondureña no alza vuelo, un promedio de 18 solicitudes diarias en L.A.

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Fueron seis horas las que manejó Keysi Nájar desde San Francisco hasta llegar al consulado hondureño en Los Ángeles; salió a la medianoche del jueves y a eso de las 6 am del día siguiente estaba puntual en la oficina gubernamental junto a su esposo y su hijo de un año de edad.

“El problema que tenemos en San Francisco es que nuestra identidad no nos funciona, no la validan porque no tiene fecha de vencimiento”, argumentó a HOY la joven de 26 años de edad, oriunda de Choluteca, quien se estableció en la área de la Bahía en el 2010.

Estas dificultades con la tarjeta de identidad obligó a las autoridades de Honduras a emitir la matrícula consular, que en Los Ángeles se tramita desde principios de octubre de 2017.

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“No podemos realizar ningún trámite”, explicó Nájar, mientras le procesaban sus datos y le capturaban la fotografía para recibir su matrícula. “Estamos solicitando el pasaporte de mi niño que nació aquí; fuimos pero no nos aceptaron la identidad, por eso andamos solicitando este documento”, detalló.

Desde el 10 de octubre del año pasado, cuando se estableció este servicio que tanto demandó la comunidad catracha, en promedio se han procesado 18 solicitudes de matrículas al día. De acuerdo a cifras del consulado local, en total se han emitido 1,444 documentos hasta el pasado 31 de enero.

Solo en octubre se procesaron 371 documentos, en noviembre 373 y en diciembre 369, con un promedio que osciló entre los 23 y 18 trámites diarios; sin embargo, en enero bajó a 336 solicitudes, al día representó una media de 16 matrículas.

“Tenemos bastante gente que viene pero no trae los recibos”, explicó a HOY, Pablo Ordóñez, cónsul general de Honduras en L.A., por eso sus connacionales no logran completar el proceso.

Los solicitantes de este documento como requisito deben presentar la tarjeta de identidad y si no la tienen un familiar debe firmar una declaración jurada; además, les piden una prueba de domicilio, pueden ser recibos de agua, electricidad, teléfono, cable o citas de corte, entre otros.

“Ahorita tenemos dos estaciones de captura y con una hemos estado saliendo en el día”, indicó el funcionario. “Hay días que le metemos un poquito de refuerzo si tenemos mucho movimiento, pero otros que salimos con una persona [empleado]”.

Ordóñez asegura que con las dos estaciones pueden tramitar hasta 35 matrículas consulares diariamente, pero al ritmo que llevan en este momento se está utilizando únicamente el 51% de la capacidad.

A juicio de Leoncio Velásquez, presidente de Hondureños Unidos de Los Ángeles (HULA), el problema radica en los requisitos.

“Se les exige muchos requisitos, necesitan recibos para verificar donde viven”, planteó el líder comunitario, agregando que eso provoca “que la gente no vaya a perder su tiempo porque saben que no se la van a dar [la matrícula]”.

En ese sentido, el cónsul Ordóñez explicó que los requisitos están apegados a las exigencias establecidas en la agencia estatal Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), en donde se gestiona en la actualidad que la matrícula sea aceptada, cuyo aval se cree que abrirá puertas en otras entidades.

“Nosotros queremos que el documento tenga la mayor validez posible, entonces si nosotros flaqueamos en los requisitos que tenemos nos puede botar la negociación que ya hemos hecho con el DMV”, señaló el cónsul.

La demanda de la matrícula consular hondureña aumentó en California enero de 2015, cuando se comenzó a emitir la licencia de conducir AB60, que se otorga a los inmigrantes indocumentados.

A los catrachos se les pide el pasaporte y la acta de nacimiento, pero luego los mandan a una segunda revisión, y es ahí en donde tienen que presentar otro documento de identidad.

Ahora que ese documento ya está en vigor, además, los portadores se encuentran con el problema que el documento no es reconocido ni aceptado en instituciones bancarias, algo que algunos creen que ha influido también para que el interés en este trámite haya disminuido.

De acuerdo a Cecilia Rodríguez, presidenta de Alianza Hondureña de Los Ángeles (AHLA), el uso de la matrícula “no es un lujo” porque para muchos de sus compatriotas “es lo único que los acredita aquí legalmente”.

“El cónsul de Los Ángeles tiene que hacer las gestiones lo más pronto que se pueda”, pidió la activista comunitaria. “Él tiene que negociar con los bancos”, apuntó.

Este documento tiene un costo de 25 dólares, los interesados deben ingresar al portal citaconsular.com para programar una cita.

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