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Falta de información evita que estudiantes soliciten ayuda financiera universitaria

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Carmen Macías nunca tuvo la oportunidad de solicitar ayuda gubernamental para estudiar en la universidad. Como residente indocumentada del Este de Los Ángeles, cuando se graduó de la Escuela Preparatoria Garfield en el año 2007 no cumplía con los requisitos para recibir asistencia federal. Y no fue hasta la promulgación de la Ley Dream de California en el año 2011 que el estado comenzó a ofrecer ayuda financiera a los estudiantes que llegaron a Estados Unidos como menores indocumentados.

Macías, hoy de 26 años, trabajó a tiempo completo después de graduarse de la preparatoria, vivió con su familia mientras asistió a un centro universitario comunitario y luego se transfirió a UC Santa Cruz en el año 2010. “Para ese entonces, entendía bien lo que la condición migratoria significaba en términos de obtener asistencia financiera, por eso buscaba becas, patrocinadores y todo lo que pudiera obtener”, dice Macías.

Estudiar en la universidad sin asistencia financiera ha impactado su carrera.

“Sin duda contribuyó a mi deseo de trabajar con estudiantes de bajos ingresos e inmigrantes de primera generación”, dice Macías, estudiante de posgrado en USC que trabaja como consejera universitaria en la Escuela Preparatoria Esteban E. Torres en el Este de Los Ángeles como parte de Southern California College Advising Corps.

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“Realmente me animó a continuar trabajando con mi comunidad, con estudiantes con experiencias semejantes a la mía”, indicó.

Macías, que habla español con fluidez, dedica la mitad de su tiempo a ayudar a los estudiantes y sus padres a entender la información sobre la asistencia financiera y a apoyarlos durante el proceso de solicitud. La asistencia financiera juega un papel importante a la hora de pagar por los estudios universitarios, especialmente en comunidades como Boyle Heights donde muchas familias perciben bajos ingresos.

Para la mayoría de los estudiantes del 12º grado de todo el país, el proceso para solicitar la admisión a la universidad incluye llenar la Solicitud Gratuita de Asistencia Federal para Estudiantes (Fafsa), una herramienta esencial para obtener asistencia financiera. Este formulario se emplea para determinar la cantidad de dinero que se espera que la familia contribuya para cubrir los costos de los estudios universitarios.

Muchos estudiantes y sus padres no saben siquiera que existe asistencia federal y estatal para la universidad ni tampoco saben cómo realizar el proceso de solicitud. Cuando se le preguntó sobre la solicitud federal a Gibson Hernández, estudiante del 9º grado de la Escuela Preparatoria Bravo, contestó:

“Nunca oí hablar de Fafsa”, enfatizó.

Esta solicitud incluye preguntas sobre los ingresos, las deudas, los ahorros y los bienes de la familia, y muchos de estos datos también figuran en los formularios de declaración de impuestos. Macías señala que al principio los estudiantes y sus padres necesitan que les expliquen en detalle los datos que deben recolectar, pero que el formulario de solicitud en sí mismo lleva en promedio una hora en completar y enviar.

Hay mucha desinformación entre los estudiantes y las familias sobre el proceso de solicitud y los requisitos necesarios. Según el gobierno de EE.UU., todos los años miles de estudiantes no envían la solicitud en el plazo establecido o simplemente no completan el formulario de solicitud, lo que resulta en la pérdida de miles de millones de dólares. Debido a esto, la administración Obama anunció este año cambios para agilizar el proceso de solicitud de Fafsa.

Al presente, el formulario Fafsa debe enviarse después del 1º de enero si el estudiante cursa el 12º grado en la preparatoria. Según los cambios, los estudiantes que envíen su solicitud durante el año escolar 2017-18 y en años posteriores podrán presentar el formulario tan pronto como octubre de 2016.

Gracias al período más temprano en la recepción de solicitudes, los estudiantes podrán enviar datos impositivos previos en vez de esperar a que sus padres reciban los formularios W2 y presenten sus declaraciones impositivas en el año en que desean recibir asistencia.

Según el Departamento de Educación de Estados Unidos, las fechas más tempranas para recibir las solicitudes alinearán el proceso de asistencia financiera con los plazos para solicitar admisión a la universidad. Al establecer la fecha límite en junio, los estudiantes tendrán más tiempo para completar el formulario Fafsa.

Macías señaló que poder enviar la solicitud más temprano beneficiará a los estudiantes que esperan una carta de concesión de asistencia financiera antes de decidir a qué universidad asistir, pero también teme que los estudiantes se sientan abrumados.

“Todo se decidirá entre octubre y noviembre”, señala. “Para poder trabajar mejor, necesitamos aumentar la conciencia y la información entre los estudiantes del 10º y 11º grado, para que cuando lleguen al 12º grado ya entiendan mejor estos temas”.

¿Fafsa?

Muchos estudiantes saben muy poco o nunca oyeron hablar de la asistencia financiera.

Ángel Núñez, estudiante del 12º grado en la Escuela Preparatoria Bravo, afirmó que había oído a personas decir que no cumplían con los requisitos para recibir asistencia financiera porque los ingresos de sus familias eran altos o superiores al rango promedio.

“Esto es desalentador, porque hace que los estudiantes crean que no cumplen con los requisitos para recibir asistencia financiera”, dice. “Sin embargo, la realidad es que los requisitos no se determinan hasta que el estudiante completa la solicitud y nunca juega en contra solicitar asistencia financiera”.

A menudo los estudiantes ni siquiera envían solicitudes de admisión a las universidades privadas, ya que a veces las consideran demasiado caras. En realidad, algunas universidades privadas ofrecen paquetes generosos de asistencia financiera para que los estudiantes puedan asistir, que termina costando menos que asistir a una universidad del sistema UC o del estado de California.

Para solicitar y recibir asistencia de las universidades privadas, es posible que el estudiante también deba completar un formulario adicional, el Perfil CSS, que se encuentra en el sitio web de College Board.

Además, muchos estudiantes creen erróneamente que no pueden recibir asistencia federal si sus padres son indocumentados. Se puede presentar la solicitud siempre y cuando el estudiante haya nacido en Estados Unidos.

Con la aprobación de la Ley Dream de California, incluso los estudiantes indocumentados pueden obtener cierta asistencia financiera del estado, aunque no puedan recibir ayuda del gobierno federal.

Macías ayudó recientemente a una estudiante indocumentada con alto rendimiento académico que asistía a la preparatoria Torres a obtener una beca completa en UC San Diego. Además solicitaron subvenciones y becas y también aconsejó a sus padres, a quienes les preocupaba que su hija asistiera a una universidad tan cerca de la frontera con México.

“Ahora hay muchos recursos para las personas indocumentadas y los ciudadanos”, afirma. “Ya no hay excusas para que alguien diga: ‘No voy a ir”.

Datos importantes

  • Exigido por la mayoría de las universidades
  • Disponible en Internet solamente en www.fafsa.ed.gov
  • Es mejor completar el formulario en Internet, no en papel.
  • Enviar la solicitud es gratis
  • Cuanto antes lo envíes, más probabilidades tendrás de recibir asistencia financiera.
  • Basado en las necesidades, no el desempeño académico.
  • Algunas universidades también lo usan para determinar becas privadas basadas en las necesidades.
  • El 30 de junio de 2016 es el último día en que los estudiantes que se gradúan del 12º grado pueden enviar la solicitud.

Alex Medina es reportero del Pulso de Boyle Heights

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