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El ‘pedir la muerte es un derecho’ que no se le debe negar a nadie

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En el Día de Muertos los activistas a favor de la muerte asistida, aprovechan para recordar a aquellas personas que no pudieron ejercer este derecho, que hace dos años aun no era ley en California.

Al mismo tiempo, les recuerdan a la comunidad que es importante hablar del tema en vida, para evitar el conflicto familiar cuando llegue el momento de decidir.

“Tomamos esta celebración muy tradicional mexicana y de algunos países de Latinoamérica, para celebrar a aquellos difuntos que en vida fueron fuertes para enfrentar al gobierno y reformar las leyes”, dice Kim Callinan, directora ejecutiva de Compassion and Choices, la organización que realiza el evento en la Placita Olvera.

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“Durante mucho tiempo peleamos para que a la comunidad pudiera tomar la decisión por ellos mismos. Ha sido una lucha muy larga, pero estamos aquí diciéndoles que la pelea no fue en vano”, sostiene Callinan.

La Ley de Opciones de Fin de Vida entró en vigencia en el 2016. Esta permite que los adultos obtengan una receta para medicamentos que terminan la vida, si un médico determina que tienen seis meses o menos para vivir.

California es uno de siete estados, junto con el Distrito de Columbia, que cuenta con protecciones legales para el suicidio asistido. Representa aproximadamente una quinta parte de la población de Estados Unidos.

Sin embargo, en mayo la ley sufrió un revés. El juez de la Corte Superior del Condado de Riverside, Daniel Ottolia, declaró inconstitucional la ley, afirmando que había sido adoptada ilegalmente porque los legisladores la aprobaron durante una sesión legislativa especial, convocada para abordar otros asuntos.

No obstante, para junio del 2018, una corte estatal de apelaciones restableció, al menos por ahora, la ley de California que permite a las personas con enfermedades terminales concluir con sus vidas.

“Esta estadía fue una gran victoria para muchos californianos con enfermedades terminales, que tienen seis meses o menos de vida, porque los tribunales pueden tardar años en resolver este caso”, dijo en aquel entonces Kevin Díaz, director nacional de defensa legal de Compassion & Choices.

En Día de Muertos, también es una gran oportunidad para hablar sobre la importancia de comunicarse con los médicos y seres queridos, sobre las opciones de atención médica que se quieren al final de la vida, especialmente si hay una enfermedad severa, sostiene Ana Romero, una activista que aboga por este derecho.

Romero se vio involucrada en dos demandas, porque pidió la muerte asistida de su esposo Fernando, tras una enfermedad repentina que hizo que sufriera un daño cerebral severo por falta de oxígeno.

La tragedia dejó al joven padre, de 35 años de edad, en un estado vegetativo permanente, sin posibilidad de recuperación.

El primer juicio buscó anular la autoridad de toma de decisiones de la salud de Ana, y la segunda demanda instó a la corte a designar a su hermana como representante de la salud de Fernando, para mantenerlo con soporte vital artificial.

Finalmente, un juez dictaminó que Romero tenía la autoridad de decir, un hecho que ahora la impulsa a hablar del tema con la gente.

“Nunca pensamos que esto podía pasar… por ello pienso que es importante tener algo escrito con un familiar, ir a un notario para que la familia sepa qué queremos hacer y para que no sufran los familiares”, sostiene.

En eco de Romero, la actriz Dyana Ortelly, quien hizo la voz de tía Victoria en la película de Coco, añade que la comunidad “se viste de muerte, pone sus altares, pero se les hace difícil hablar del tema, le tenemos miedo”.

“La muerte es algo natural, pero no tenemos que irnos sufriendo, podemos morir con dignidad. Si está en nuestra decisión tomar el rumbo de pedir ayuda paliativa, la gente ya puede hacerlo en California”, dice Ortelly.

Los activistas sostienen que van a seguir peleando, para que toda la nación tenga acceso a esta opción.

De acuerdo a Compassion & Choices, el primer año de la ley, 504 adultos con enfermedades terminales en California “recibieron recetas de asistencia médica para morir”.

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