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Pese a las malas noticias, ‘dreamers’ aprovechan oportunidad para visitar sus paises

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La expansión de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (Daca) fue bloqueada por la Corte Suprema de Justicia; sin embargo, los ‘dreamers’ están explotando los beneficios del programa original, utilizando el intercambio estudiantil como ventana para regularizar su estatus migratorio.

Desde que Lidieth Arévalo llegó a Los Ángeles, en el 2005, la mayor parte del tiempo ha vivido solo con su mamá. “Fue bastante difícil, porque ella se quedó deshabilitada”, relató la joven de 24 años que a pesar de las limitaciones ingresó a la universidad, en donde estudió una licenciatura en cine.

Al inscribirse en el programa Daca, aprobado por el presidente Barack Obama en el 2012, le sirvió para protegerse de una deportación. Pero fue a través de una iniciativa de intercambio académico del Centro de Estudios California-México que pudo regresar a El Salvador, su país de origen.

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“Mis emociones se explotaron, volví a sentir lo que es tener familia”, afirmó la inmigrante sobre el reencuentro con sus parientes en diciembre de 2015, quien en la primera vez que salió fue a México y registró, en el documental “Sin Raíz”, la experiencia de otros ‘dreamers’ como ella.

Como parte de este programa, 47 jóvenes han visitado su lugar de origen en México; a finales de julio saldrá un grupo de 35 personas y, en este momento, está en marcha el proceso de inscripción para el contingente que viajará en octubre y diciembre, demanda que cada vez va en aumento.

“No los llevo solo a un paseo, es una capacitación”, destacó Armando Vázquez-Ramos, creador del proyecto y profesor de Estudios Chicanos de la Universidad Estatal de California en Long Beach. “Estoy plantando semillas con seres humanos que puedan abrir una puerta más grande”, agregó.

El primer viajó se organizó en el 2014, según el académico se aprovechó que los beneficiarios de Daca pueden pedir un permiso por razones estudiantiles, conocido como ‘advance parole’; al mismo tiempo, encontraron que con la nueva entrada se puede regularizar el estatus migratorio.

A juicio de Álex Gálvez, abogado de inmigración, a estos jóvenes no se les borra su récord mientras estuvieron indocumentados; no obstante, advirtió que “con la entrada legal ingresan con un nuevo estatus que les deja obtener una residencia si están casados con un cónyuge que sea ciudadano”.

De acuerdo al Migration Policy Institute (MPI), en Estados Unidos hay 1.9 millones de ‘soñadores’, de ellos solo en California hay 579,000, el estado con mayor cantidad; en la actualidad, se han amparado a Daca más 1,239,404 personas y al menos 399 mil radican en el Estado Dorado.

Vázquez-Ramos, por su parte, considera que el modelo que están implementado es fácil de replicar, al punto que en este verano integrarán el grupo estudiantes de universidades en Northridge, Sylmar, Chico, Este de Los Ángeles, Riverside, Bakersfield, Santa Cruz y La Verne, entre otras.

El viaje tiene una duración de tres semanas. Los primeros cuatro días se utilizan para visitar museos, galerías de arte y la Universidad Nacional Autóma de México, el resto del tiempo se divide entre los diferentes seminarios que reciben en Cuernavaca y en la visita a sus familiares en su tierra natal.

“Es un impacto impresionante”, aseguró Jorge Torres, director del Centro Tlahuica de Lenguas e Intercambio Cultural (Cetlalic), establecido en Cuernavaca en 1987. “Se les ve un choque cuando [los ‘dreamers’] se dan cuenta de una información que no es real”.

El Cetlalic de forma permanente ofrece clases de español a extranjeros, mezclando el idioma con temas sobre movimientos sociales. En este programa, como contraparte, ofrecen capacitaciones sobre la realidad política, economía, migración, cultura y sobre las raíces afromexicanas.

“El objetivo es que estos jóvenes creen un programa igual para otros ‘dreamers’, porque no seleccionamos a nadie que no tenga el compromiso en sangre que van a regresar a promover esta oportunidad”, subrayó Vázquez-Ramos.

En este momento, la apuesta es abrir el programa a la comunidad centroamericana. Los interesados en este proyecto tienen que cubrir los gastos por su propia cuenta, que son alrededor de 5,000 dólares, pero el centro académico se encarga de respaldar y orientar cada trámite del proceso.

Centro de Estudios California-México

Sitio web: california-mexicocenter.org

Teléfono: 562-430-5541

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