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¿Cómo pueden dar a luz encadenadas las prisioneras de California? Hay una mujer que busca protegerlas

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Atadas a cadenas de pies a manos, es como las prisioneras de California dan a luz a sus hijos.

Además, las quejas de estas mujeres van desde la apatía de los guardias para darles una alimentación apropiada durante el embarazo, hasta inclusive ser ignoradas en el dolor del parto, y en algunos casos, dar a luz solas en sus celdas.

El número de mujeres encarceladas ha aumentado en aproximadamente un 700% desde 1980 y, a pesar de la oposición generalizada, las restricciones y la reclusión en régimen de aislamiento todavía se utilizan durante el embarazo y el parto.

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Actualmente, se desconoce el número de mujeres embarazadas en la nación, pero se estima que unas 2,000 mujeres dan a luz bajo custodia cada año.

“He escuchado las historias de estas mujeres de primera mano… Son madres de familia, el 80% ya con hijos menores de 18 años que están sufriendo allá adentro, de forma física y mental”, dijo la congresista, Karen Bass, del Distrito 37.

Durante el embarazo estas mujeres están encadenadas de brazos, el área de la cintura y los pies. Esta práctica transcurre hasta que están en labor.

El uso de restricciones pueden causar lesiones a las mujeres embarazadas y a sus bebés, incluido trauma físico debido a caídas, aumento del dolor durante el parto por separación ósea y desgarros musculares, circulación bloqueada y aborto espontáneo.

Sin embargo, no existe una póliza que diga que deben permanecer atadas, pero sucede en las prisiones federales.

“Las prisioneras embarazadas no solo sufren físicamente, también son a menudo colocadas en confinamiento solitario, lo que crea un grave riesgo de daño mental y físico, y puede dar lugar a la privación de atención nutricional y médica esencial”, agrega la congresista.

Por ahora, el Departamento de Justicia ha manifestado su oposición al uso de viviendas restrictivas con presas embarazadas, pero no existen leyes estatales o federales que pongan límites a estas prácticas tampoco.

“Creo que todo esto ocurre porque no ha habido mucho apetito político para cambiar el sistema. La justicia penal no quiere que la consideren suave. Puedes estar en prisión, cometer un crimen, pero en Estados Unidos el hecho es que aun así tienes que ser tratado de forma humana. Nuestra constitución así lo pide”, señala Bass.

Tras sus visitas a diferentes prisiones y los testimonios de varias mujeres, este miércoles la congresista introduce una legislación para crear una norma nacional, que aborde la atención de las mujeres embarazadas en las prisiones.

La medida bipartidista tiene en su mayoría el apoyo de los demócratas y republicanos en el Congreso.

Otro de los problemas más grandes, “es que la mayoría de las reclusas sabemos que son minorías que reinciden por crímenes menores, porque al salir de la prisión no se les dieron los recursos para ingresar al sistema”, afirma la legisladora federal.

Se espera que el Congreso hable sobre el tema en estos días y tome una decisión.

La congresista Bass asegura que el sistema actual “debe moverse más allá del castigo, ya que hemos hecho eso durante años y no ha funcionado. Estados Unidos encarcela a más gente en comparación que otros países en el mundo. Debemos estar avergonzados”.

En detalle

  1. La medida requiere que el Departamento de Justicia recopile datos sobre la salud mental y física de las mujeres embarazadas bajo custodia, centrándose en el embarazo y el período posparto.
  2. Prohíbe las restricciones físicas en prisiones federales durante el embarazo y ocho semanas después del embarazo. Con excepciones para las que quieran escapar o lastimarse físicamente.
  3. Establece estándares mínimos de atención médica y capacitación para mujeres embarazadas, fetos y recién nacidos bajo custodia federal, y requiere que DOJ desarrolle programas de capacitación y pautas para funcionarios correccionales federales, que aborden temas como salud y nutrición, y servicios y recursos relacionados con el embarazo.
  4. Requiere informar sobre el uso de restricciones y viviendas restrictivas a cualquier reclusa mientras está embarazada, en trabajo de parto o en recuperación desde el nacimiento del niño al director de la agencia. Cada año, el director de la agencia debe enviar un resumen de estos informes a los Comités Judiciales de la Cámara de Representantes y el Senado.
  5. Requiere un estudio de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) para encuestar servicios y protecciones, para mujeres embarazadas encarceladas en entornos correccionales locales y estatales, incluyendo políticas sobre cuidado obstétrico y ginecológico, nutrición, el uso de restricciones, el uso de viviendas restrictivas y la extensión a que la intención de tales políticas se cumple.
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