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Centro Bresee transforma la vida académica de los jóvenes recién llegados

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A veces entregaba las tareas escolares, en otras ocasiones no, eso hacía Henry Méndez en sus primeras clases del octavo grado. El problema no era de disciplina o responsabilidad, era por su desconocimiento del idioma inglés.

El desafío era enorme, recuerda el joven de 15 años, al cambiar su natal El Salvador por Los Ángeles; sin embargo, gracias a sus compañeros fue referido al Centro Comunitario Bresee, a pocas cuadras de la escuela Virgil, en donde estudiaba el octavo grado.

“Las tareas de internet no las hacía porque no sabía entrar a la aplicación”, explica mientras entra con habilidad a la computadora, pareciendo que el mal rato que pasó solo es parte de la historia y ahora se prepara a estudiar el noveno grado.

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La asistencia de diferentes consejeros, indica el muchacho, cambió su rendimiento académico. “Aquí me enseñaron cómo se hacían las tareas, en matemáticas subí de 17% a 80%, me ayudaron mucho porque no sabía nada”.

El Centro Comunitario Bresee se fundó en 1982, pero fue cinco años más tarde cuando comenzaron a ofrecer servicios a los jóvenes recién llegados, en donde la mayoría de los beneficiarios son de origen centroamericano.

“En Historia llevaba cero, ahora llevo C”, indica Eduardo Zacarías, originario de Guatemala, quien llegó al Sur de California hace cuatro meses.

Un poco más de 30 empleados laboran en esta institución, en donde también preparan a los estudiantes que van a transferirse a la universidad, brindan talleres de enriquecimiento personal, entrenamiento en tecnología.

De igual forma, facilitan entrenamiento profesional pagado, talleres de cinematografía y oportunidades de servicio comunitario, entre otras actividades.

“Los que van a aplicar a la universidad se les proporciona un tutor que trabaja con el estudiante por uno o dos meses, practicando el examen que van a tomar”, manifiesta Cristina Avilés, manejadora de casos.

En el 2014, este centro atendió a 964 jóvenes y a 1,218 adultos en las clases de padres, quienes tienen a sus hijos en diferentes programas.

“En la casa comienza todo, el alumno tiene que tener buen apoyo para poder progresar”, detalla Cinthia Calvillo, manejadora de casos, advirtiendo que tratan de buscar recursos que complementen el desarrollo integral de la familia.

Dado el impacto que Bresee realiza, la supervisora Hilda Solís donó 20,000 dólares del gobierno federal, recursos destinados a cubrir los programas de verano, los cuales incluyen un campamento de ciencias y actividades deportivas, entre otras.

“Estoy muy impresionada por todo lo que logra Bresee”, dijo la supervisora del Distrito 1 del Condado de Los Ángeles. “Necesitamos más centros como éste, que promueven el bienestar de nuestros jóvenes, familias y comunidades”.

De acuerdo a Lizzeth Rosales, jefe de operaciones de la institución, cualquier donación es bienvenida, fondos que asegura sirven para alejar a los jóvenes del ocio y las pandillas, al mismo tiempo que los desafían a actividades que expongan sus capacidades.

“Como centro comunitario ofrecemos un lugar seguro, donde pueden escapar del peligro de la calle y recibir los servicios que necesitan”, reconoce.

En el 2010, cuando se preparaba a cursar el 11vo grado, Jonathan Liévano, fue referido a esta organización. Durante dos años recibió asesoría académica en sus tareas y lo prepararon para inscribirse en la universidad.

En la actualidad, cursa ingeniería mecánica en la Universidad de California en Merced; en los veranos, regresa como voluntario, donde se ve reflejado en los nuevos alumnos, porque no hace mucho tiempo recibió asistencia en estas instalaciones.

“Aquí me ayudaron a conseguir una beca y me ayudaron en el proceso de admisión, si no fuera por Bresee no hubiera podido ir a la universidad”, concluye el joven de 21 años.

Centro Comunitario Bresee

Dirección: 184 S. Bimini Place, Los Ángeles

Teléfono: 213.387.2822

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