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Activistas quieren que se deje al descubierto todo sobre las pandillas secretas del Sheriff de LA

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Se pensó que con la salida del ex sheriff Lee Baca, y el ingreso de Jim McDonnell las pandillas secretas dentro del Departamento del Sheriff de Los Ángeles serian desmanteladas, pero no fue así.

Ahora bajo el mando del jefe Alex Villanueva, varios activistas comunitarios están pidiendo que se deje al descubierto todo sobre estas cuadrillas compuestas por los propios agentes.

Al paralelo de estas peticiones, el condado de la región ha ordenado un estudio de pandillas secretas dentro del Sheriff, que están implicados en problemas que van desde la violencia contra los reclusos hasta el acoso de colegas.

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La supervisora Hilda Solís recomendó el estudio, citando reclamos legales presentados la semana pasada por un grupo de jóvenes agentes latinos de la estación del Este de Los Ángeles, quienes aseguran que fueron aterrorizados por miembros de “Banditos”, una cuadrilla de agentes con más tiempo dentro del sheriff.

“El público merece ser servido por las autoridades de la ley en la que confían. Sin embargo, un comportamiento poco profesional, amenazante y peligroso por parte de una minoría de agentes del alguacil viola esa confianza”, dijo Solís.

“Debemos movernos rápida y rápidamente para cambiar una cultura que permite a las camarillas secretas de los diputados del sheriff florecer, para que esto pueda ser eliminado de una vez por todas’’, agregó.

Varios activistas comunitarios no pueden estar más contentos con la noticia, ya que estos “pandilleros de uniforme” son los mismos que pueden estar ocasionando la brutalidad para someter a detenidos y reclusos.

“Queremos saber todo sobre estas ‘clicas’, y queremos saber quiénes son por nombre, qué es lo que hacen y que escarmiento van a recibir”, dijo Tony Brown, miembro de Black Lives Matter.

“Aunque si la junta quiere terminar de verdad esta tendencia, debería de quitarlos de sus puestos, porque estas personas amenazan la seguridad de los residentes del condado”, sostuvo el activista.

Los reclamos presentados ante la junta alegan que los Banditos apuntan a los agentes jóvenes latinos y los sobrecargan con llamadas, sin proporcionan la seguridad necesaria en el trabajo.

Por ejemplo, el año después de una fiesta departamental a finales de septiembre, los Banditos supuestamente rodearon y golpearon a los agentes jóvenes en un estacionamiento.

El sheriff Alex Villanueva dijo a la junta que el incidente está bajo investigación, pero el caso será finalmente presentado a la Procuraduría del Distrito para su revisión.

Para David Galindo, miembro de la Red para Detener la Encarcelación, el protocolo debería ser el despido de los pandilleros del sheriff.

“Imagínate tener un ser querido en la cárcel, que aún no se le confirma culpable o inocente… y que tenga que soportar la brutalidad de los ‘pandilleros’ de la ley”, dice Galindo.

“Aquí afuera en la calle, por eso la gente les tiene miedo… no se puede confiar en ellos, y están por todas partes, tienen la fuerza para hacer lo que gusten y entre ellos se cubren… No podemos continuar así”, señaló.

La junta de supervisores indica que durante décadas ha habido quejas sobre camarillas o pandillas secretas dentro del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles. En julio de 2018, el entonces Sheriff McDonnell anunció un estudio exhaustivo de estas camarillas, pero se desconoce el estado y los resultados de esta investigación.

En 1971, una camarilla secreta llamada “Little Devils” existía en la Estación del Sheriff del Este de Los Ángeles. En 1992, un panel de vigilancia pidió al Departamento del Sheriff que pusiera fin a las camarillas secretas.

Veinte años después, la Comisión de Ciudadanos sobre Violencia de Cárcel encontró que “el Departamento [del Sheriff] tiene una larga historia de camarillas adjuntas... estas subculturas dentro del departamento contribuyeron a actos de insubordinación, comportamiento agresivo y fuerza excesiva en las cárceles durante muchos años.

La acción de la junta también solicita al Sheriff Alex Villanueva que ordene a su personal que coopere con este estudio.

La Oficina del Inspector General, la Comisión de Supervisión Civil y los Abogados del Condado también tienen la obligación de informar a la Junta sobre el estado del estudio, así como la cooperación del Sheriff, dentro de los 90 días.

Finalmente, se le ordena al Director Ejecutivo del Condado que informe en 30 días con recomendaciones sobre cómo ampliar la unidad de Integridad de la Policía en la oficina del Defensor Público y la Unidad de Integridad dentro de la oficina del Fiscal del Distrito.

Los miembros de las pandillas de agentes son identificados por tatuajes.

Villanueva dijo que los tatuajes son muy comunes dentro de la cultura del derecho de la aplicación y los militares, y le dijo a la junta que no puede restringir legalmente a los agentes de hacerse tatuajes.

“Cada estación tiene un tatuaje, un logotipo de estación y algún tipo de tatuaje. Y así lo hacen la mayoría de las unidades militares, departamentos de bomberos y empleados de la policía de ciudades individuales”, dijo Villanueva.

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