90% de indocumentados sin cuidado de salud; las medidas que toman son peligrosas

Hoy Los Angeles

Feb. 15, 2019 6:11 AM PT

LOS ANGELES —

Fernado Solís sufre de dolores de espalda y articulaciones debido a la artritis. Este inmigrante, de 65 años de edad, no tiene ningún tipo de seguro médico en Estados Unidos, y ni siquiera puede viajar a Tijuana por ser indocumentado, por eso se apega al “te de hierbas” que le hace una vecina.

“Sirva o no, a veces me siento mejor… A veces no, pero sin seguro es un lujo enfermarse en este país e ir al doctor porque cobran demasiado si no tienes algún tipo de cobertura”, dice Solís.

Las marcadas disparidades de salud para los californianos indocumentados no son nuevas; sin embargo, sí son alarmantes, de acuerdo a los expertos del Centro para la Investigación y la Educación Laboral de la Universidad de Berkeley, quienes identifican que el 90% de los adultos indocumentados no tienen acceso a una cobertura de atención médica integral.

Este problema, por lógica, lleva a resultados de salud más deficientes para las familias y las comunidades, por lo que aseguran que la solución se encuentra en expandir Medi-Cal, para todos los adultos de bajos ingresos sin importar su estatus migratorio en California.

Este paso extendería la elegibilidad para aproximadamente 1.15 millones de adultos indocumentados en el 2020, y cerraría una de las mayores brechas de cobertura en el sistema de salud del estado, reduciendo la población sin seguro del estado por tanto como un cuarto.

“Los californianos indocumentados son una parte vital e inseparable de nuestras familias y nuestras comunidades, que contribuyen poderosamente a la destreza económica de nuestro estado”, dijo Cynthia Buiza, directora ejecutiva del Centro de Políticas de Inmigrantes de California.

“Sin embargo, nueve de cada diez adultos indocumentados de bajos ingresos carecen de cobertura médica, por no hablar de una atención asequible”, agrega.

“Es más probable que estos mismos miembros de la comunidad carezcan de una fuente de atención habitual que sus ciudadanos y vecinos documentados”, señala.

Rebecca Larios, de 46 años de edad, sostiene que ella tiene que compartir la medicina para la tiroides con su hermana, ya que ella es ciudadana y tiene seguro médico.

“Mi hermana se casó con un ciudadano y él le arregló papeles. Ella tiene seguro, pero yo no. Por desgracia las dos tenemos la misma enfermedad. Entonces, cuando mi familia no puede ir a Tijuana para comprar la medicina, mi hermano mayor comparte la suya conmigo”, dice Larios.

“No soy la única, la gente sin seguro y sin documentos en este país tenemos que ingeniar cómo vivir con nuestras enfermedades”, agrega.

Por ahora, se han introducido dos proyectos de ley en la legislatura estatal para ampliar el acceso a Medi-Cal para todos los adultos elegibles según sus ingresos, independientemente del estado de inmigración, el AB-4 (Arambula, Bonta, Chiu) y el SB-29 (Durazo), lo que mantiene a este sector con esperanza.

En respuesta a los hallazgos revelados por la Universidad de Berkeley, el Centro de Políticas de Inmigrantes de California y Health Access California, copresidentes de la campaña #Health4All, sostienen que la cifra de afectados también proyecta que si se finaliza la cruel regla de “carga pública” de la administración Trump, es probable que tenga un efecto de enfriamiento considerable en la inscripción en Medi-Cal, incluso si se eliminan las restricciones de elegibilidad.

Este hallazgo solo promueve la causa de # Health4All para combatir las políticas de temor y exclusión de la administración Trump, sostiene Buiza. “California ha sido un líder en inclusión y debemos continuar defendiendo el principio de que nadie debe sufrir o morir por una condición tratable, sin importar dónde nacieron”, añade.

Roberto Juárez, en San Diego, ha tenido que aprender algunas cosas de la tecnología de comunicación por internet. En su caso, utiliza Skype para hablar con un amigo doctor.

“Si me duele algo en lugar de automedícame, le digo a mi familia que quiero hablar por Skype a mi doctor… y es así como sobrevivo aunque no será por mucho, pues tendré que hacerme exámenes si algún malestar se hace crónico”, dice Juárez.

A juicio de Anthony Wright, director ejecutivo de Health Access California, el hallazgo muestra que permitir que los adultos indocumentados tengan los mismos requisitos de elegibilidad que sus vecinos para obtener la cobertura de Medi-Cal, reduciría las filas de los no asegurados hasta en un cuarto por ciento en California.

“La expansión de Medi-Cal, independientemente del estado de inmigración, es un paso crucial hacia la meta y los beneficios de alcanzar la cobertura de atención médica universal en nuestro estado”, asevera.

Wright recalca que las políticas federales exclusivas han construido un muro virtual que impide que los indocumentados puedan acceder a la atención médica que salva vidas.

“Nos complace que el Gobernador Newsom y el liderazgo de nuestra Legislatura hayan respaldado el concepto de expandir Medi-Cal, independientemente de su estatus migratorio. Necesitamos que nuestros líderes políticos acepten y sigan adelante con el concepto de que nuestro sistema de salud es más fuerte cuando se incluye a todos”, concluye Wright.

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