Anuncio

Cuatro razones por las cuales los anti-inmigrante apoyan que se elimine la ciudadanía por nacimiento

Share

Mientras el presidente Donald Trump traza un plan para una orden ejecutiva, que anularía la ciudadanía por nacimiento para los niños de padres indocumentados, varios líderes anti-inmigrantes salen en su apoyo.

De acuerdo a los grupos, la orden presidencial es una acción que varios políticos han propuesto y que ha sido largamente ignorada sin pensar en las consecuencias “negativas” que el país está enfrentando.

Se acabaría el ‘turismo de nacimiento’

Anuncio

Roy Beck, presidente de la reconocida organización NumbersUSA, dice aplaudirle al presidente por desafiar la práctica.

El otorgar la ciudadanía a hijos de padres indocumentados “es un concepto obsoleto que ha sido abandonado por la mayoría de las naciones del mundo, incluidas todas menos dos de las que tienen economías avanzadas [Estados Unidos y Canadá]”, enfatiza Beck.

La práctica, alega el activistas anti-inmigrante, “no solo sirve como un incentivo para la inmigración ilegal, pero incluso ha generado toda una industria de ‘turismo de nacimiento’”.

“NumbersUSA ha abogado durante dos décadas para que se ponga fin a esta práctica federal, que agrega cientos de miles de personas a Estados Unidos cada año”, sostiene Beck.

De acuerdo al activista, acabar con la ciudadanía por nacimiento es una de las cinco soluciones de NumbersUSA para mejorar las leyes de inmigración de la nación y sirve al interés nacional.

Acabaría la manipulación de beneficios

Según el senador David Vitter, un niño que nace de padres que tienen un estatus migratorio cuestionable nace en Estados Unidos cada 93 segundos.

“Debido a que ese niño es inmediatamente un ciudadano de Estados Unidos, se les otorgan los beneficios financieros, sociales y legales que vienen con ese estado”, enfatiza Vitter.

Con hasta 400,000 recién nacidos que reciben la ciudadanía por nacimiento anualmente, se otorgan millones de dólares en beneficios que podrían utilizarse para otros fines, indica.

El argumento es que el objetivo de muchas leyes de ciudadanía por nacimiento, era crear derechos de ciudadanía iguales para aquellos que ya estaban presentes en un país.

El objetivo de las leyes de ciudadanía por derecho de nacimiento era asegurar que las generaciones futuras, no los inmigrantes ilegales, pudieran beneficiarse del trabajo arduo que sus padres ponen para establecer una vida para su familia, alegan los activistas en contra de la inmigración indocumentada.

Se acabarían los impuestos elevados

A juicio de Dan Stain, líder de la Federation for American Immigration Reform (FAIR), el gobierno federal tiene control sobre la ley de inmigración en Estados Unidos.

“Al no corregir esta aplicación errónea de la Enmienda 14, los fondos que los gobiernos estatales y locales deben proporcionar para los bebés ‘ancla’ equivale a un impuesto virtual sobre los ciudadanos de la nación para subsidiar a extranjeros ilegales”, sostiene.

Se acabaría falta de respeto por el estado de derecho

La misma organización alega que el Congreso, al no actuar sobre la legislación destinada a corregir la interpretación de la ciudadanía por nacimiento, en realidad premia a los infractores de la ley y castiga a quienes han optado por seguir las reglas e inmigrar legalmente.

Varios políticos están de acuerdo

En enero del 2017, el representante Steve King (R-Iowa) volvió a presentar una ley que terminaría con la práctica de otorgar la ciudadanía automática a los niños nacidos de dos padres extranjeros. El proyecto de ley fue presentado con 11 copatrocinadores.

King expone que el derecho hace un siglo era una práctica simple, que ahora se ha convertido en un problema masivo de ciudadanía por nacimiento en la agenda del bebé ancla.

“No conozco ningún otro país en el mundo que haga esto, y debe terminar. Mi acta de ciudadanía por derecho de nacimiento de 2017 lo arregla”, dice King.

El proyecto de ley fue copatrocinado por los representantes Brian Babin (R-Texas), Lou Barletta (R-Pa.), Mo Brooks (R-Ala.), Jeff Duncan (RS.C.), Blake Farenthold (R-Texas), Louie Gohmert (R-Texas), Paul Gosar (R-Ariz.), Walter Jones (RN.C.), Dana Rohrabacher (R-California), Lamar Smith (R-Texas) y Rob Woodall (R-Ga).

Sin embargo, King no es el único, a unos días de que Trump sacara el tema a la luz, el senador Lindsey Graham (R-S.C.) promete presentar una legislación para terminar con la ciudadanía por derecho de nacimiento.

“Finalmente, un presidente dispuesto a asumir esta absurda política de ciudadanía por derecho de nacimiento. Siempre he apoyado una reforma migratoria integral, y al mismo tiempo, la eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento”, ha dicho Graham en una serie de tuits.

Su proyecto de ley tendría que ganar no solo las mayorías de dos tercios en el Congreso, sino también ser ratificado por tres cuartos de los estados.

El revés

Los demócratas y los grupos progresistas están criticando el plan de Trump como una distracción.

“Este era un intento descaradamente inconstitucional de avivar las llamas del odio contra los inmigrantes en los días previos a los exámenes parciales. La garantía de ciudadanía de la Enmienda 14 es clara. No se puede borrar la Constitución con una orden ejecutiva”, dice la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).

Anuncio