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13 hijos cautivos y encadenados; ¿qué tan común es este tipo de casos?

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Como película de terror, una niña se escapó de su hogar para avisarle a las autoridades, que ella y sus 12 hermanos estaban cautivos por sus propios padres.

La menor, que parece de 10, pero en realidad tiene 17 años, procedió a mostrarles fotografías de sus hermanos pálidos, malnutridos, en un lugar oscuro y sucio, y les dijo que algunos de ellos inclusive se encontraban encadenados.

Sin embargo, esta no es una película, es la vida real de dos padres de familia, protagonistas del escalofriante caso de abuso y negligencia de siete adultos y seis niños, que el Departamento del Sheriff de Riverside le develó lentamente al publico mientras investigan los hechos.

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¿Qué tan comunes son este tipo de casos?

Son más frecuentes de lo que la gente piensa, señala Wende Nichols Julien, directora ejecutiva de Court Appointed Special Advocates (CASA), una organización que promueve voluntarios y abogacía para ayudar a los niños víctimas de abuso.

“El caso no es común cuando se habla de las edades y la cantidad de menores y adultos involucrados, pero es muy usual escuchar historias sobre padres de familias que maltratan y son negligentes con los niños no solo en Los Ángeles, sino en California y toda la nación”, dice Julien.

En el condado de L.A. solamente, el año pasado había 30,000 casos abiertos.

Más de 100,000 llamadas de quejas sobre abuso, negligencia y maltrato llegan anualmente al Departamento de Servicios de Niños y Familias (DCFS), la agencia que toma bajo custodia a estos menores.

El arresto de David Allen Turpin, de 57 años de edad, y Louise Anna Turpin (49), se produjo el domingo y hasta el martes el Sheriff realizó una conferencia sin muchos detalles, más que la acreditación de valentía a la menor por la denuncia.

“No se sabe por ahora si los Turpin estan mentalmente enfermos. La raíz del abuso pueden ser muchas, como la salud mental del matrimonio, el abuso de drogas, la incapacidad para cuidar a los hijos, pero es definitivo que los padres van a ser evaluados mentalmente a fondo”, explica Julien.

¿Qué va a pasar con las víctimas?

Como en todos los casos de adultos, los menores pasan a manos de DCFS, mientras los adultos pasan al Departamento de Abuso para personas mayores.

“Afortunadamente, California cuenta con muchos expertos sobre el tema, y las personas víctimas involucradas en estos casos reciben algún tipo de terapia, que puede asistirlos a lidiar con lo sucedido”, asevera Julien.

¿Cómo reconocer el maltrato?

En el caso de los Turpin, algunos vecinos alegan no saber que había niños en el hogar, mientras otros dicen haber visto a algunos menores que lucían muy pálidos y raramente salían de la casa.

Julien reconoce que el problema del abuso en menores es agudo, porque para los adultos es muy difícil saber cuándo un niño es maltratado.

“Mucha gente que ve inconsistencias prefiere no involucrar a la policía por su estatus migratorio… Piensan que el quejarse puede repercutirles”, dijo Julien.

“Otros simplemente le buscan explicación a las situaciones o no piensan que es correcto ser ‘chismoso’… Sin embargo tenemos que ser chismosos”, agrega.

La experta de CASA sostiene que la comunidad debe guiarse por el sexto sentido o la intuición, y llamarle a las autoridades si ven algo extraño en algún vecino.

“Si no quieres llamarle a las autoridades, llama a la línea caliente de DCFS. Alguien toma tu llamada y puede investigar el caso”, manifestó Julien.

“Si por ejemplo, los trabajadores sociales no investigan el caso por una sola llamada que haya, tres diferentes llamadas de diferentes vecinos sobre el mismo caso pueden encender una alerta de los expertos y entonces hacer una investigación”, sostiene.

Para la gente que busca cómo evitar estas situaciones en sus vecindarios, ellos pueden trabajar como voluntarios de CASA, donde la gente es entrenada, y recibe un cierto número de horas para asistir a los niños que han sufrido de abuso.

“Si empezamos a tratar a todos los niños como nuestros hijos, en lugar de niños ajenos, vamos a encontrar una solución a estas pesadillas”, dice.

La niña le llamó a las autoridades de un teléfono celular desactivado, según el capitán Greg Fellows, del condado de Riverside.

Los Turpin enfrentan nueve cargos de tortura y 10 cargos de poner en peligro a los niños. Cada uno tiene una fianza de 9 millones de dólares.

Las fotos de Facebook de los Turpin muestran una familia normal en excursiones, viajes a Disneyland y casamiento de los padres en Las Vegas, con sus hijos vestidos igual.

Los investigadores pidieron que cualquier persona con información sobre el caso contacte al investigador principal, Tom Salisbury, en la estación de Perris al teléfono 951-210-1000 o PerrisStation al sitio web RiversideSheriff.org

La línea de DCFS es: 800.540.4000 o visitar el sitio web: https://dcfs.co.la.ca.us/

La página web de CASA es casaforchildren.org

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