Anuncio

Steve Barr, fundador de escuelas charter, competirá contra Garcetti en 2017

Share

Steve Barr, fundador de las escuelas charter, se presentará como candidato a alcalde de Los Ángeles en 2017, abriendo un frente potencialmente desafiante para Eric Garcetti, el alcalde titular, en lo que hasta ahora se pensaba sería una campaña de reelección sin competencia para él.

Barr, residente de Silver Lake y consentido de los defensores de la reforma a la educación, quien nunca se ha postulado en una elección popular, señaló que ha perdido la paciencia con lo que considera la pasividad de Garcetti ante el empeoramiento de la crisis en la educación pública.

También señaló que aunque planea llamar la atención sobre otras situaciones de decadencia urbana, como la creciente tasa de criminalidad de Los Ángeles y el progresivo aumento de la población sin hogar, el foco de su campaña será la innovación y el mejoramiento del segundo sistema escolar más grande de la nación. “El distrito escolar -y lo digo como un gran admirador, como un padre cuyos hijos pertenecen al distrito escolar- en cierto modo es un poco como un alcohólico, que no ha tocado fondo todavía”, aseguró Barr. “Está mejorando, pero no podemos permitir que siga así, porque ya no sólo les afecta a ellos; está afectando a nuestra ciudad. Así ha sido durante mucho tiempo”.

Anuncio

Barr afirmó que el lunes próximo presentará el papeleo necesario para postularse. Su entrada en la contienda corre el riesgo de reavivar el debate en torno a un tema recurrente en la política de Los Ángeles: la relación entre el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD, por sus siglas en inglés) y el ayuntamiento. El alcalde de los Ángeles, a diferencia de los de Chicago o Nueva York, no tiene ninguna autoridad formal sobre el distrito escolar.

Eso no ha impedido que el tema de la calidad de las escuelas periódicamente domine la política de la ciudad. La campaña ganadora de 2005 del exalcalde Antonio Villaraigosa contra el titular del momento, James Hahn, se construyó en parte con promesas de una reforma a la educación pública, un objetivo que eludió a Villaraigosa estando ya al mando, cuando un tribunal rechazó su intento de asumir el control el distrito escolar.

Al desafiar a Garcetti, Barr enfrenta pocas probabilidades en contra de un titular que ha construido una amplia base de apoyo político y una impresionante máquina de recaudación de fondos, y que además no ha cometido grandes errores durante sus primeros tres años de mandato.

Jaime Regalado, profesor emérito de Ciencias Políticas en Cal State Los Ángeles, señaló que sólo un escándalo grave -o tal vez una salida abrupta de parte de Garcetti para aceptar un nombramiento en la Casa Blanca ya bajo un gobierno de Hillary Clinton- crearía “una mínima oportunidad” para que Barr triunfe en su campaña.

Otros advirtieron que no hay que desestimar el encanto de Barr ante un electorado imprevisible, en una ciudad donde la calidad de las escuelas públicas todavía encabeza la mayoría de las encuestas como un tema de preocupación para los electores. “Se postula como un desconocido en un momento en que los votantes desconfían de los dirigentes de la clase política, y se apoya en una cuestión que es muy importante para la mayoría de los angelinos”, afirmó Dan Schnur, director del Jesse M. Unruh Institute of Politics de USC. “Será una lucha cuesta arriba para él, y sería muy inteligente para Garcetti y su equipo tomarlo en serio”.

Los oficiales de la campaña de reelección de Garcetti no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios para este artículo. Hay sólo otro contendiente para el actual alcalde, con experiencia política o de políticas públicas. Se trata de Mitchell Schwartz, un veterano consultor político que dirigió la campaña de 2008 del presidente Obama en California y fue director de comunicaciones en el Departamento de Estado, bajo el expresidente Bill Clinton.

Barr, de 56 años, fundó Green Dot Public Schools, una cadena de escuelas charter sin fines de lucro que comenzó a operar en Los Ángeles. Barr supervisó la discutible adquisición por parte de la compañía de Locke High School, marcando así la primera vez que una de las escuelas del LAUSD fue entregada a un grupo charter. Barr dejó de dirigir la administración diaria de Green Dot en 2009, pero se ha mantenido activo en temas de política educativa tanto a nivel nacional como estatal.

Criado en Monterey y Cupertino por una madre soltera que trabajaba como mesera y asistente dental, Barr pasó un año en cuidado de crianza, fue a un colegio comunitario y se unió a los camioneros cuando trabajó en la United Parcel Service, mientras terminaba su carrera en UC Santa Barbara.

Es un perfil que difiere marcadamente del de Garcetti, quien se crió en Encino y asistió a una preparatoria privada de elite antes de asistir a la Universidad de Columbia, y eventualmente, a Oxford a través de una beca Rhodes.

Para Barr, Garcetti es “un hombre muy agradable” que carece de “un sentido de urgencia” en cuanto a la resolución de los problemas de la ciudad. Cuando se le preguntó acerca de lo que algunos ven como el principal logro del primer periodo del alcalde -su papel en el aumento del salario mínimo a $15 en la ciudad-, Barr objetó el tema. “La diferencia entre nosotros es que yo he vivido realmente con un salario mínimo”, Barr señaló. “Entiendo que es importante llevar el salario mínimo a $15 la hora; es fantástico. Pero ni siquiera está cerca de lo que necesita esta ciudad. Y no fue una posición muy controversial cuando él la adoptó”.

Barr no tiene aún un plan completo para renovar el distrito escolar, pero que hay dos áreas inmediatas que requieren mejoras: los recursos que el distrito vierte en concepto de gastos administrativos y las condiciones de las escuelas con peor rendimiento de Los Ángeles. También dijo que preferiría trabajar en cooperación con los administradores del distrito escolar, pero que estaría dispuesto a realizar cambios en las leyes de la ciudad o en la ley estatal para ampliar el poder de la alcaldía si considerara que sus esfuerzos son obstaculizados.

“La propuesta para ellos (el LAUSD) es: ‘Vamos a trabajar juntos, pero ustedes tienen que cambiar. Y la mediocridad no es una opción’”, dijo Barr.

La viabilidad de la campaña de Barr podría depender en parte de asegurar el apoyo de los adinerados defensores de la reforma escolar en Los Ángeles, algunos de los cuales están involucrados en un plan para aumentar drásticamente el número de escuelas charter que operan en la ciudad.

Frank Baxter, un empresario y exembajador de los Estados Unidos en Uruguay, que ha apoyado activamente las escuelas charter, aseguró que Barr “es uno de los pioneros en el movimiento de las charter de Los Ángeles”. Baxter se negó a decir si él apoyaría la candidatura de Barr, aunque confirmó que Barr le había informado de su decisión de participar en la contienda.

Eli Broad, un filántropo multimillonario y otro destacado apoyo de las iniciativas de reforma para las escuelas locales, está fuera del país y no pudo ser ubicado para que comentar en este artículo.

peter.jamison@latimes.com

Siga @petejamison en Twitter.

Traducción: Diana Cervantes.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

Anuncio